La visión
En el mundo moderno, cuando la vida se ha vuelto rápida y las personas están inundadas por el flujo rápido de información, muchos practicantes de las artes ocultas son atraídos a la magia del Sendero de la Mano Izquierda, atraídos por la promesa y por la idea de resultados rápidos y concretos. Sin molestarse por aprender lo básico, muchos comienzan con la evocación de espíritus y poderosos rituales, con la esperanza de que esto produzca los efectos deseados. Sin embargo, la mayoría se dan cuenta de que es como tratar de volar un avión sin haber aprendido como manejar el panel de control; en los mejores casos, el practicante queda desilusionado al darse cuenta de que nada pasa, en el peor de los casos, se termina estrellando. Aunque en el avión hay piloto automático, no hay este tipo de atajos en la magia. Cuando tú comienzas con tu aventura en el Sendero de la Mano Izquierda, al igual que con cualquier sistema mágico, es esencial aprender una habilidad mágica básica, que es la visión astral. No es posible practicar cosas tales como la proyección astral, la evocación de espíritus, pathworking y meditaciones guiadas, clarividencia, clariaudiencia o en otras palabras, formas de magia más avanzadas, sin aprender a ver, oír, sentir, probar y oler las energías sutiles. Todo es lo que llamamos habilidades de visualización o “ver claro”. Por otro parte, en la práctica de la magia del Sendero de la Mano Izquierda, no solo debes de aprender a experimentar lo que no se ve, sino también a sensibilizar tus sentidos a las energías oscuras y como encontrar y abrir las puertas a la Oscuridad, a través de las cuales los espíritus atenderán a tu llamado. Para esto tú debes entrenar y desarrollar la Visión de la Noche.
Despierta tu imaginación
La visión astral es la habilidad de ver los fenómenos astrales y las energías sutiles cuando aún están el cuerpo físico. Es la habilidad de ver los sueños, las visiones y las fantasías, la energía que rodea a las personas, los cuerpos astrales, las formas que asumen los espíritus, las sombras de los muertos y otras cosas que existen más allá del velo de la percepción, en el reino de lo irracional. En el plano astral, el practicante encuentra concepciones características de su visión personal del mundo (“demonios” interiores que encarnan partes privadas de la conciencia), como también arquetipos universales en formas de deidades o de otros conceptos colectivos. Conjurándolos, el practicante los trae del inconsciente a la luz del consiente. Es a través del plano astral que la mayor parte de la magia básica funciona, la conjuración de espíritus, la magia de los sigilos, la magia de las velas, los hechizos de simpatía, etc. Sin ser capaz de trabajar con el reino astral es casi imposible realizar una operación exitosa de magia.
Para aprender la visión astral, tenemos que despertar nuestra imaginación. Antes de ver realmente las energías astrales, primero las tenemos que imaginar. Una vivida y creativa imaginación es una de las habilidades más importantes en la magia. Es una “habilidad” porque se puede despertar y entrenar, incluso si una persona pareciera tener problemas con imaginar objetos simples en el principio de las practicas mágicas. En la magia, constantemente tenemos que imaginar muchas cosas: comenzando por imágenes simples como signos, símbolos, colores, etc. Hasta complejos paisajes, “godforms” y escenarios elaborados. Para que la visión comience, tenemos que saber cómo imaginar portales al Otro Lado, entidades, sellos o incluso emociones, de otro modo no seremos capaces de cruzar los límites del mundo mundano. Es por esto que muchos sistemas mágicos enfatizan en la importancia de la recepción psíquica y en un buen desarrollo de los sentidos astrales. Al mundo de los Qlipoth se puede acceder a través de un montón de técnicas y mayoría de las mismas están basadas en el poder de la imaginación. Aunque parezca fácil ver, lograr una visión astral vivida puede ser muy difícil para muchos practicantes.
El error más común en el entrenamiento de la visión astral es comenzar con la visualización de cosas que no pertenecen al mundo mundano. Si tienes problemas con imaginar una taza de café, ¿realmente crees que puedes hacerlo mejor imaginando una serpiente salvaje con destellos de colores que sale de un portal astral dorado? Puedes comenzar con ejercicios que incluyan una visualización de objetos cotidianos y escenarios familiares o puedes optar comenzar tu entrenamiento con “cosas más mágicas” como por ejemplo sellos de espíritus. Si tú escoges trabajar con un escenario oscuro, no olvides usar todos tus sentidos en la visualización: ve los elementos que hay en paisaje, escucha el viento que sopla entre los árboles, siente el piso debajo de tus pies, siente el hedor de las plantas muertas, prueba el agua del lago oscuro y siente tus emociones y las sensaciones que evoca este escenario oscuro en tu imaginación. Antes de entrar en trance y comenzar con el ejercicio, es bueno escoger un escenario que ya exista y tratar de memorizar todos los detalles para poder entrar el escenario a través de la visión astral. Del mismo modo puedes memorizar el sello de un espíritu y luego reconstruirlo con el ojo de tu mente. Si eliges entrenar tu visión astral con el sello de un espíritu, míralo fijamente por unos momentos, vacía tú mente y despójala de todo pensamiento, solo concéntrate en la forma del sello como si fueras a caer en un transe. Visualiza como el sello comienza a brillar, como brilla y palpita con energía. Luego cierra tus ojos físicos, imagina y ve lo mismo con el ojo interior de tu mente. Puedes visualizar que el sello se vuelve un portal al Otro Lado, puedes sentir como la energía fluye a través de la imagen y puedes comunicarte con el espíritu.
Practica esto con objetos mundanos, sellos, dibujos de espíritus, pinturas de deidades, imágenes de paisajes y locaciones, etc. Trabaja con tus otros sentidos astrales. Recuerda que la visión astral puede tomar mucho tiempo en aprenderse y requiere de mucha dedicación y una practica sistemática. No practiques tus habilidades de visualización mirando una pared en blanco y esperando una visión espontanea. Si tú no enfocas tú imaginación en una imagen concreta, probablemente no veas nada. Claro que hay personas que reciben visiones clarividentes con este método, pero la mayor parte de los practicantes solo experimentaran un sentimiento de decepción. También puedes tratar de “activar” tú tercer ojo poniendo un pequeño objeto sobre tú frente, como un cristal o una gema, puede mantener tu atención enfocada en el Ajna chakra durante la meditación. También puedes hacerlo antes de ir a dormir, muchas practicantes creen que esto los ayuda a tener sueños lucidos. Una vez que aprendas los mecanismos de visualización las imagines se vuelven vividas, cobran vida y aparecen ante tus ojos interiores y tú mente lo comenzará a hacer automáticamente, lo que te permitirá realizar formas de magia más avanzadas.
Puertas al Otro Lado
El mago trabaja con las fuerzas de la oscuridad, tanto para conjurarlas en el plano material como para viajar al reino de los Qlipoth. Para viajar al Lado Oscuro, tenemos que aprender a hallar las puertas y como abrirlas (y cerrarlas). Los portales se pueden encontrar en todas partes, solo tenemos que saber dónde buscarlas. La cuestión aquí es cómo usarlas para comunicarnos con el Lado Oscuro.
Las puertas existen en las sombras, en las grietas, en los “intermedios”: entre dos pensamientos, entre dos tonos de sonidos, entre dos emociones, etc. Si tú enciendes una vela negra y meditas con ella en un cuarto oscuro y levemente cruzas tus ojos para ver dos velas en vez de una, podrás ver energías que se mueven entre estas dos imágenes, a través de una puerta astral que existe en el espacio entre las mimas. Si prácticas esto hasta que consigas una imagen en tu mente, puedes intentar convocar energías del Lado Oscuro a través de este portal de velas. La misma puerta puede ser usada muchas veces, como también puedes tratar de hallar este medio entre otros objetos y lugares, la única limitación acá son los pilares de tú propia imaginación.
El fuego y el humo son portales al Otro Lado. A través del fuego y del agua puede buscar visiones y comunicación con entidades astrales. La entrada al plano astral aparece como portales de fuego o se pueden hallar en el agua, en un pozo o en un lago. El humo se eleva hacia los planos sutiles y puede llevar los pensamientos del mago, sus plegarias, invocaciones, hechizos o al mago mismo en su cuerpo astral. Los portales a las otras dimensiones también se pueden encontrar en los sueños: ellos aparecen como pozos de agua, agujeros en el suelo y en las paredes, viejas ventanas y puertas, marcos rústicos, sombras producidas por objetos y edificaciones, ramas de árboles enredadas en espacios fantásticos y en muchos otros lugares mientras soñamos. Si tú tienes un buen control de la conciencia onírica, puedes tratar de explorar estos portales y viajar a mundos existentes en el Otro Lado.
Hay muchos objetos que le sirven al mago a modo de portal, la mayoría de ellos son usados por el mago para trabajos de Scrying: espejos mágicos, bolas de cristal, vasijas llenas con agua, etc. También hay círculos especiales, triángulos, sellos, glifos que se pueden encontrar en grimorios puntuales que se pueden convertir en portales astrales durante las operaciones mágicas. Su construcción y uso depende de la tradición mágica y de la descripción que da el grimorio. Un ejemplo de esto es el sello de Yog-Sothoth de la magia Lovecraftiana, o “Stronghold of Alyach” del grimorio De Vermis Misterris. Otro glifo es la estrella de 11 puntas que representa las 11 esferas de los Qlipoth y es muy útil en muchos trabajos mágicos oscuros. También hay formulas de aperturas para ceremonias y rituales. Palabras de poder como la famosa apertura “Zazas Zazas Nasatanada Zazas” que puede ser cantada a modo de mantra para invocar los poderes que acechan más allá de la puerta. Algunas veces solo es suficiente con enfocarse en la puerta, visualizar como se abre y esperar por un mensaje del Otro Lado. De la misma forma cerramos la puerta cuando el ritual haya concluido. Nunca olvides cerrar la puerta de otro modo las energías oscuras pueden quedar en tu templo y lentamente devorar tu vida.
En el mundo moderno, cuando la vida se ha vuelto rápida y las personas están inundadas por el flujo rápido de información, muchos practicantes de las artes ocultas son atraídos a la magia del Sendero de la Mano Izquierda, atraídos por la promesa y por la idea de resultados rápidos y concretos. Sin molestarse por aprender lo básico, muchos comienzan con la evocación de espíritus y poderosos rituales, con la esperanza de que esto produzca los efectos deseados. Sin embargo, la mayoría se dan cuenta de que es como tratar de volar un avión sin haber aprendido como manejar el panel de control; en los mejores casos, el practicante queda desilusionado al darse cuenta de que nada pasa, en el peor de los casos, se termina estrellando. Aunque en el avión hay piloto automático, no hay este tipo de atajos en la magia. Cuando tú comienzas con tu aventura en el Sendero de la Mano Izquierda, al igual que con cualquier sistema mágico, es esencial aprender una habilidad mágica básica, que es la visión astral. No es posible practicar cosas tales como la proyección astral, la evocación de espíritus, pathworking y meditaciones guiadas, clarividencia, clariaudiencia o en otras palabras, formas de magia más avanzadas, sin aprender a ver, oír, sentir, probar y oler las energías sutiles. Todo es lo que llamamos habilidades de visualización o “ver claro”. Por otro parte, en la práctica de la magia del Sendero de la Mano Izquierda, no solo debes de aprender a experimentar lo que no se ve, sino también a sensibilizar tus sentidos a las energías oscuras y como encontrar y abrir las puertas a la Oscuridad, a través de las cuales los espíritus atenderán a tu llamado. Para esto tú debes entrenar y desarrollar la Visión de la Noche.
Despierta tu imaginación
La visión astral es la habilidad de ver los fenómenos astrales y las energías sutiles cuando aún están el cuerpo físico. Es la habilidad de ver los sueños, las visiones y las fantasías, la energía que rodea a las personas, los cuerpos astrales, las formas que asumen los espíritus, las sombras de los muertos y otras cosas que existen más allá del velo de la percepción, en el reino de lo irracional. En el plano astral, el practicante encuentra concepciones características de su visión personal del mundo (“demonios” interiores que encarnan partes privadas de la conciencia), como también arquetipos universales en formas de deidades o de otros conceptos colectivos. Conjurándolos, el practicante los trae del inconsciente a la luz del consiente. Es a través del plano astral que la mayor parte de la magia básica funciona, la conjuración de espíritus, la magia de los sigilos, la magia de las velas, los hechizos de simpatía, etc. Sin ser capaz de trabajar con el reino astral es casi imposible realizar una operación exitosa de magia.
Para aprender la visión astral, tenemos que despertar nuestra imaginación. Antes de ver realmente las energías astrales, primero las tenemos que imaginar. Una vivida y creativa imaginación es una de las habilidades más importantes en la magia. Es una “habilidad” porque se puede despertar y entrenar, incluso si una persona pareciera tener problemas con imaginar objetos simples en el principio de las practicas mágicas. En la magia, constantemente tenemos que imaginar muchas cosas: comenzando por imágenes simples como signos, símbolos, colores, etc. Hasta complejos paisajes, “godforms” y escenarios elaborados. Para que la visión comience, tenemos que saber cómo imaginar portales al Otro Lado, entidades, sellos o incluso emociones, de otro modo no seremos capaces de cruzar los límites del mundo mundano. Es por esto que muchos sistemas mágicos enfatizan en la importancia de la recepción psíquica y en un buen desarrollo de los sentidos astrales. Al mundo de los Qlipoth se puede acceder a través de un montón de técnicas y mayoría de las mismas están basadas en el poder de la imaginación. Aunque parezca fácil ver, lograr una visión astral vivida puede ser muy difícil para muchos practicantes.
El error más común en el entrenamiento de la visión astral es comenzar con la visualización de cosas que no pertenecen al mundo mundano. Si tienes problemas con imaginar una taza de café, ¿realmente crees que puedes hacerlo mejor imaginando una serpiente salvaje con destellos de colores que sale de un portal astral dorado? Puedes comenzar con ejercicios que incluyan una visualización de objetos cotidianos y escenarios familiares o puedes optar comenzar tu entrenamiento con “cosas más mágicas” como por ejemplo sellos de espíritus. Si tú escoges trabajar con un escenario oscuro, no olvides usar todos tus sentidos en la visualización: ve los elementos que hay en paisaje, escucha el viento que sopla entre los árboles, siente el piso debajo de tus pies, siente el hedor de las plantas muertas, prueba el agua del lago oscuro y siente tus emociones y las sensaciones que evoca este escenario oscuro en tu imaginación. Antes de entrar en trance y comenzar con el ejercicio, es bueno escoger un escenario que ya exista y tratar de memorizar todos los detalles para poder entrar el escenario a través de la visión astral. Del mismo modo puedes memorizar el sello de un espíritu y luego reconstruirlo con el ojo de tu mente. Si eliges entrenar tu visión astral con el sello de un espíritu, míralo fijamente por unos momentos, vacía tú mente y despójala de todo pensamiento, solo concéntrate en la forma del sello como si fueras a caer en un transe. Visualiza como el sello comienza a brillar, como brilla y palpita con energía. Luego cierra tus ojos físicos, imagina y ve lo mismo con el ojo interior de tu mente. Puedes visualizar que el sello se vuelve un portal al Otro Lado, puedes sentir como la energía fluye a través de la imagen y puedes comunicarte con el espíritu.
Practica esto con objetos mundanos, sellos, dibujos de espíritus, pinturas de deidades, imágenes de paisajes y locaciones, etc. Trabaja con tus otros sentidos astrales. Recuerda que la visión astral puede tomar mucho tiempo en aprenderse y requiere de mucha dedicación y una practica sistemática. No practiques tus habilidades de visualización mirando una pared en blanco y esperando una visión espontanea. Si tú no enfocas tú imaginación en una imagen concreta, probablemente no veas nada. Claro que hay personas que reciben visiones clarividentes con este método, pero la mayor parte de los practicantes solo experimentaran un sentimiento de decepción. También puedes tratar de “activar” tú tercer ojo poniendo un pequeño objeto sobre tú frente, como un cristal o una gema, puede mantener tu atención enfocada en el Ajna chakra durante la meditación. También puedes hacerlo antes de ir a dormir, muchas practicantes creen que esto los ayuda a tener sueños lucidos. Una vez que aprendas los mecanismos de visualización las imagines se vuelven vividas, cobran vida y aparecen ante tus ojos interiores y tú mente lo comenzará a hacer automáticamente, lo que te permitirá realizar formas de magia más avanzadas.
Puertas al Otro Lado
El mago trabaja con las fuerzas de la oscuridad, tanto para conjurarlas en el plano material como para viajar al reino de los Qlipoth. Para viajar al Lado Oscuro, tenemos que aprender a hallar las puertas y como abrirlas (y cerrarlas). Los portales se pueden encontrar en todas partes, solo tenemos que saber dónde buscarlas. La cuestión aquí es cómo usarlas para comunicarnos con el Lado Oscuro.
Las puertas existen en las sombras, en las grietas, en los “intermedios”: entre dos pensamientos, entre dos tonos de sonidos, entre dos emociones, etc. Si tú enciendes una vela negra y meditas con ella en un cuarto oscuro y levemente cruzas tus ojos para ver dos velas en vez de una, podrás ver energías que se mueven entre estas dos imágenes, a través de una puerta astral que existe en el espacio entre las mimas. Si prácticas esto hasta que consigas una imagen en tu mente, puedes intentar convocar energías del Lado Oscuro a través de este portal de velas. La misma puerta puede ser usada muchas veces, como también puedes tratar de hallar este medio entre otros objetos y lugares, la única limitación acá son los pilares de tú propia imaginación.
El fuego y el humo son portales al Otro Lado. A través del fuego y del agua puede buscar visiones y comunicación con entidades astrales. La entrada al plano astral aparece como portales de fuego o se pueden hallar en el agua, en un pozo o en un lago. El humo se eleva hacia los planos sutiles y puede llevar los pensamientos del mago, sus plegarias, invocaciones, hechizos o al mago mismo en su cuerpo astral. Los portales a las otras dimensiones también se pueden encontrar en los sueños: ellos aparecen como pozos de agua, agujeros en el suelo y en las paredes, viejas ventanas y puertas, marcos rústicos, sombras producidas por objetos y edificaciones, ramas de árboles enredadas en espacios fantásticos y en muchos otros lugares mientras soñamos. Si tú tienes un buen control de la conciencia onírica, puedes tratar de explorar estos portales y viajar a mundos existentes en el Otro Lado.
Hay muchos objetos que le sirven al mago a modo de portal, la mayoría de ellos son usados por el mago para trabajos de Scrying: espejos mágicos, bolas de cristal, vasijas llenas con agua, etc. También hay círculos especiales, triángulos, sellos, glifos que se pueden encontrar en grimorios puntuales que se pueden convertir en portales astrales durante las operaciones mágicas. Su construcción y uso depende de la tradición mágica y de la descripción que da el grimorio. Un ejemplo de esto es el sello de Yog-Sothoth de la magia Lovecraftiana, o “Stronghold of Alyach” del grimorio De Vermis Misterris. Otro glifo es la estrella de 11 puntas que representa las 11 esferas de los Qlipoth y es muy útil en muchos trabajos mágicos oscuros. También hay formulas de aperturas para ceremonias y rituales. Palabras de poder como la famosa apertura “Zazas Zazas Nasatanada Zazas” que puede ser cantada a modo de mantra para invocar los poderes que acechan más allá de la puerta. Algunas veces solo es suficiente con enfocarse en la puerta, visualizar como se abre y esperar por un mensaje del Otro Lado. De la misma forma cerramos la puerta cuando el ritual haya concluido. Nunca olvides cerrar la puerta de otro modo las energías oscuras pueden quedar en tu templo y lentamente devorar tu vida.