Hablemos Sobre: LAS LEYES DE DIOS Y LA OBEDIENCIA DE LOS ESPÍRITUS

Todos los hermanos y hermanas que han recibido alguna formación cristiana o católica conocen o han escuchado sobre los 10 Mandamientos dados por Dios a Moisés, este relato lo podemos encontrar en el libro de Éxodo del Antiguo Testamento en cualquier Biblia, los escribo a continuación:

1º Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2º No tomarás el Nombre de Dios en vano.
3º Santificarás las fiestas.
4º Honrarás a tu padre y a tu madre.
5º No matarás (en el manuscrito original dice No Cometerás Homicidio ).
6º No cometerás actos impuros.
7º No robarás.
8º No dirás falso testimonio ni mentirás.
9º No consentirás pensamientos ni deseos impuros. Ni desearas a la mujer de tu prójimo.
10º No codiciarás los bienes ajenos.

Esta Ley Universal de Dios Todopoderoso esta impregnada sobre todas las conciencias que existen, de tal manera que una persona no puede saber nada de Dios o de la Biblia pero tiene bien en claro que robar es malo, que mentir no esta bien, que cometer un homicidio es un acto aberrante, ya que las Leyes de Dios son irrevocables y eternas.

Ahora bien nosotros como espiritistas, magos, paleros, santeros, etc. no podemos ignorarlas, más bien siempre tenerlas presentes y tienen que ser nuestra columna ética a seguir antes de realizar cualquier tipo de encargo o trabajo.

La pregunta sería ¿Hay diferencia en respetar la Ley de Dios y no respetarla?

Para contestar esta pregunta tenemos que retroceder al comienzo, cuando el Padre Eterno culminó su creación creando la mas perfecta y superior de las obras hechas, el HOMBRE. Exhibió la fresa del postre a todos los espíritus, criaturas y ángeles. Un ser hecho a su imagen y semejanza por supuesto ya conocemos la historia, un poderoso ser espiritual no le agrado esta creación y se convirtió en nuestro adversario.

El hombre pues administraba la Tierra y cumplía las Leyes de Dios, ese acto de OBEDIENCIA se traducía en JERARQUÍA, PODER, HONRA y RESPETO de TODOS los seres espirituales, hasta de la misma Naturaleza, que se rendía ante los pies de este por el simple hecho de que el hombre era su SUPERIOR. Y ese rango quien lo avalaba? Dios mismo, claro mediante sus Leyes.

Para que tenga una mera idea el último hombre que cumplió las Leyes de Dios a pie de la letra, curo enfermos, dio vista a los ciegos, resucito muertos, hizo que una tormenta se calmara, los Demonios le temían y obedecían (no estoy hablando de muertos o entidades evolucionadas, estos seres están en jerarquía y poder mucho más arriba que los entes que acostumbramos a tratar, usted no se imagina lo que es tratar con un Demonio) etc, ya que la OBEDIENCIA a las Leyes de Dios genera AUTORIDAD en el mundo espiritual.

Por eso el enemigo del Hombre procuró que este desobedeciera las Leyes, así el hombre perdió ESTATUS, PODER, AUTORIDAD, RESPETO de los Espíritus, de los animales y de toda la Naturaleza.

Y el porque de tanta historia narrada en esta líneas, simplemente para compartir esta enseñanza que TODO ESPÍRITU RESPETA y esta pronto a CUMPLIR los PEDIDOS y ENCARGOS de toda persona que procura ser FIEL a las Leyes del Padre Eterno, porque la Obediencia genera Autoridad.

Y esa autoridad nos hace espiritistas más fuertes amparados por el Eterno, difícil es que nos puedan tumbar o destruir, ya que SIEMPRE tendremos el auxilio de los servidores del Padre a nuestro favor (ángeles, arcángeles, espíritus de alta luz), nosotros no somos como esos brujos que a cambio de dinero hacen daño y se ponen a la misma altura de aquellos espíritus que decidieron dar la espalda al Creador. Por lo tanto ellos saben y lo saben muy bien, NOS TIENEN QUE RESPETAR Y NOS TIENEN QUE AYUDAR, ESA ES LA LEY.

Yo personalmente tengo los Mandamientos pegados en un cuadro en la pared de mi Altar, SIEMPRE que deseo hacer algo para mi o para un tercero elevo mis ojos hacia la Ley, sé que respetarlas será el secreto de mi éxito, harán mis luces crecer y me elevarán como ser humano.

A continuación cito un antiguo Grimorio del viejo sistema de magia escrito por Abraham el judío, quien en 1458 D.C. escribió para su hijo Lamech su obra maestra, El Libro de la Magia Sagrada de Abramelin el Mago, donde declara:

“...y NUNCA HE FALLADO en lograr mis objetivos, SIEMPRE he sido obedecido (por los Espíritus), y en todo he tenido ÉXITO porque HE OBEDECIDO LOS MANDAMIENTOS DE DIOS”.

Abraham declara posteriormente:

“. . . y he obtenido una VERDADERA AYUDA de Sus Santos Ángeles, que lo HICIERON CON INCREÍBLE PLACER... así que tú (hijo mio) DEBERÁS SEGUIR LOS MANDAMIENTOS DE DIOS...”

Anhelo que estas líneas sean luz y sabiduría, pudiendo asimilar este Gran Secreto Espiritual.

Atentamente su hermano y amigo en este culto hermoso de nuestra Madre y Reina Maria Lionza.

Mago Blanco.
Argentina.