Uno de los innumerables usos que tienen las velas es su poder curativo
Cada color posee unas características específicas que le proporcionan a la vela un poder sanador determinado. Para que el lector pueda elegir la vela concreta para su aplicación a una dolencia determinada, a continuación se ofrece una relación de los distintos colores de las velas y sus propiedades curativas.
AMARILLO
Es un color con propiedades estimulantes indicado para el tratamiento de estreñimiento, diabetes, indigestiones, dolores menstruales y afecciones de la piel.
AZUL
Es un color relajante, indicado para el tratamiento de quemaduras, dolores de cabeza, fiebre, dolores menstruales insomnio heridas leves, quemaduras solares e irritaciones de garganta.
AZUL VERDOSO
Este color ayuda a combatir el estrés, equilibra el organismo y elimina las tensiones acumuladas en el cuerpo. Es adecuado para tratar infecciones, inflamaciones, problemas oculares, hipertensión, alteraciones cutáneas, trastornos de nutrición y quemaduras.
AZUL VIOLÁCEO
Sus propiedades vigorizantes y de agilidad mental lo hacen el más indicado para el tratamiento específico de asma, depresión, trastornos mentales y nerviosos, pulmonías, tuberculosis, sordera, enfermedad de Parkinson y problemas intestinales.
BLANCO
Es el símbolo de la pureza. Es el mejor color para concentrarse, para meditar y lograr la paz interior. Como tratamiento curativo ayuda a aumentar la leche de las mujeres que están dando de mamar a los bebés. Se recomienda para tratar descalcificaciones óseas, fracturas y dolores de muelas.
NARANJA
Es un color que por sus propiedades energéticas, en buena parte debido a la proporción de rojo de su composición, está indicado para el tratamiento de problemas de asma, bronquitis, tos, agotamiento, estreñimiento, epilepsia y artritis.
ROJO
Es el color esencial, el de mayor vitalidad y energía, muy vigorizante. Por este motivo se utiliza para tratar el cáncer, leucemia, parálisis, neuralgias, infecciones hepáticas, congelaciones y la mayoría de enfermedades importantes.
ROSA
Es un color armonizador, que protege, ayuda y rejuvenece. Está muy indicado para el tratamiento de las enfermedades cardíacas, ansiedad, depresión, problemas auditivo s y renales y estreñimiento.
VERDE
Es el color de la naturaleza por excelencia, relacionado también con la fertilidad. Está indicado para el tratamiento del cáncer, dolores de cabeza, enfermedades renales, enfriamientos, hipertensión sanguínea, problemas nerviosos y úlceras.
VIOLETA
Este color favorece la concentración, el repliegue en uno mismo en busca de la meditación y de la creatividad. Está recomendado para tratar asma, alergias, trombosis, resfriados, trastornos mentales, estrés, tumores de diversa ubicación y sinusitis.
Pero el poder curativo no sólo reside en la propia vela en sí, sino que generalmente va asociado a la utilización de plantas medicinales o hierbas curativas.
Para que este poder curativo se vea reforzado, después de escoger la vela correspondiente (de la lista que aparece en las líneas anteriores) deberá realizarse la operación de la unción de la vela con un aceite esencial extraído de la hierba más indicada.
Sin embargo, antes de explicar el proceso de preparación de la vela curativa conviene recordar cuáles son las propiedades de las distintas hierbas que poseen poderes curativos.
Una vez ya se ha elegido el color de la vela y la esencia de planta curativa idónea para el tratamiento que se quiere realizar, se deben preparar las velas con hierbas curativas. Indicamos a continuación el proceso a seguir.
Se colocará parafina y cera de abeja en un recipiente de latón ancho que a su vez estará sumergido en otro recipiente con agua hirviendo. Cuando la parafina y la cera se hayan fundido, se añadirá la hierba curativa elegida en polvo lanzando el siguiente mensaje:
Cera, parafina, hierba fina, uníos en santa comunión. Trabajad juntas en conjunción para que la vela actúe como medicina.
Seguidamente, se corta un trozo de mecha, se ata a su extremo inferior una tuerca o tornillo para que sirva de contrapeso y se coloca en el fondo del molde, centrado, al que poco a poco se irá vertiendo la cera derretida y se espera hasta que se enfríe y endurezca.
Conviene recordar que es mejor preparar estas velas durante la fase lunar de cuarto creciente puesto que así se potencia el efecto beneficioso y se aumenta el poder curativo de las mismas.
Cada color posee unas características específicas que le proporcionan a la vela un poder sanador determinado. Para que el lector pueda elegir la vela concreta para su aplicación a una dolencia determinada, a continuación se ofrece una relación de los distintos colores de las velas y sus propiedades curativas.
AMARILLO
Es un color con propiedades estimulantes indicado para el tratamiento de estreñimiento, diabetes, indigestiones, dolores menstruales y afecciones de la piel.
AZUL
Es un color relajante, indicado para el tratamiento de quemaduras, dolores de cabeza, fiebre, dolores menstruales insomnio heridas leves, quemaduras solares e irritaciones de garganta.
AZUL VERDOSO
Este color ayuda a combatir el estrés, equilibra el organismo y elimina las tensiones acumuladas en el cuerpo. Es adecuado para tratar infecciones, inflamaciones, problemas oculares, hipertensión, alteraciones cutáneas, trastornos de nutrición y quemaduras.
AZUL VIOLÁCEO
Sus propiedades vigorizantes y de agilidad mental lo hacen el más indicado para el tratamiento específico de asma, depresión, trastornos mentales y nerviosos, pulmonías, tuberculosis, sordera, enfermedad de Parkinson y problemas intestinales.
BLANCO
Es el símbolo de la pureza. Es el mejor color para concentrarse, para meditar y lograr la paz interior. Como tratamiento curativo ayuda a aumentar la leche de las mujeres que están dando de mamar a los bebés. Se recomienda para tratar descalcificaciones óseas, fracturas y dolores de muelas.
NARANJA
Es un color que por sus propiedades energéticas, en buena parte debido a la proporción de rojo de su composición, está indicado para el tratamiento de problemas de asma, bronquitis, tos, agotamiento, estreñimiento, epilepsia y artritis.
ROJO
Es el color esencial, el de mayor vitalidad y energía, muy vigorizante. Por este motivo se utiliza para tratar el cáncer, leucemia, parálisis, neuralgias, infecciones hepáticas, congelaciones y la mayoría de enfermedades importantes.
ROSA
Es un color armonizador, que protege, ayuda y rejuvenece. Está muy indicado para el tratamiento de las enfermedades cardíacas, ansiedad, depresión, problemas auditivo s y renales y estreñimiento.
VERDE
Es el color de la naturaleza por excelencia, relacionado también con la fertilidad. Está indicado para el tratamiento del cáncer, dolores de cabeza, enfermedades renales, enfriamientos, hipertensión sanguínea, problemas nerviosos y úlceras.
VIOLETA
Este color favorece la concentración, el repliegue en uno mismo en busca de la meditación y de la creatividad. Está recomendado para tratar asma, alergias, trombosis, resfriados, trastornos mentales, estrés, tumores de diversa ubicación y sinusitis.
Pero el poder curativo no sólo reside en la propia vela en sí, sino que generalmente va asociado a la utilización de plantas medicinales o hierbas curativas.
Para que este poder curativo se vea reforzado, después de escoger la vela correspondiente (de la lista que aparece en las líneas anteriores) deberá realizarse la operación de la unción de la vela con un aceite esencial extraído de la hierba más indicada.
Sin embargo, antes de explicar el proceso de preparación de la vela curativa conviene recordar cuáles son las propiedades de las distintas hierbas que poseen poderes curativos.
Una vez ya se ha elegido el color de la vela y la esencia de planta curativa idónea para el tratamiento que se quiere realizar, se deben preparar las velas con hierbas curativas. Indicamos a continuación el proceso a seguir.
Se colocará parafina y cera de abeja en un recipiente de latón ancho que a su vez estará sumergido en otro recipiente con agua hirviendo. Cuando la parafina y la cera se hayan fundido, se añadirá la hierba curativa elegida en polvo lanzando el siguiente mensaje:
Cera, parafina, hierba fina, uníos en santa comunión. Trabajad juntas en conjunción para que la vela actúe como medicina.
Seguidamente, se corta un trozo de mecha, se ata a su extremo inferior una tuerca o tornillo para que sirva de contrapeso y se coloca en el fondo del molde, centrado, al que poco a poco se irá vertiendo la cera derretida y se espera hasta que se enfríe y endurezca.
Conviene recordar que es mejor preparar estas velas durante la fase lunar de cuarto creciente puesto que así se potencia el efecto beneficioso y se aumenta el poder curativo de las mismas.