Sirve para enfermedades de las mujeres, del útero y los ovarios, para molestias estomacales, para dolores musculares y pasmo, si se toma un té de sus hojas pulverizadas.

Si es para "aire" se toman ramos de ella y se hierven por largo rato para darse baños de eso cuando está tibia; deben evitarse, entonces, las corrientes de aire fresco.

Si se prepara la artemisa desmenuzada en alcohol con cuadritos de alcanfor, salvia y albahaca, se calman los dolores reumáticos. Ella cura heridas, llagas, alivia la erupción del sarampión. Para úlceras se muelen las hojas y se aplica un emplasto de ellas. Para hemorroides se hacen bañitos tibios de hojas cocidas. Para tuberculosis, se muelen las hojas y las flores con hojas de llantén; se exprimen y el jugo se toma tres veces al día. El jugo también elimina las piedras de la vejiga.

Poder mágico y curativo de la artemisa Images9eo