ARCÁNGEL GABRIEL

“HOMBRE DE DIOS”


Su nombre significa "Hombre de Dios", "Fuerza de Dios", "Héroe de Dios" o "La Humanidad de Dios".
En hebreo es "Gebher". Su nombre islámico "Djibril": "El Espíritu Fiel".
Es el Ángel de la Revelación.

Es el Príncipe de los ángeles.
Es majestuoso y la iconografía cristiana lo representa de rodillas ante María, las manos cruzadas sobre el pecho y sosteniendo un pergamino, un cetro o un lirio. En el Cristianismo, Gabriel, el ángel judío del Juicio Final, se convirtió en el Ángel de la Misericordia. Está hecho de fuego.

Es el encargado de anunciar los planes y acciones de Dios.
Es, quien en la "Noche del Poder y la Gloria" le transmitió la revelación a Mahoma, en lengua arábiga. En el Corán, aparece como ángel de la guarda de Mahoma.
Gabriel es el gobernador del Edén y el jefe de los Querubines.
Se sienta a la izquierda de Dios.
Es el Arcángel del Amor, la esperanza, las revelaciones, la naturaleza, la creatividad, las artes y las emociones.
También se ocupa de nuestras relaciones con los Ángeles, entre nosotros, con los animales y lo natural. Es portador de buenas noticias. En el cristianismo anunció a María la llegada de Jesús, que su vientre era bendito.
El profeta Daniel vio al Príncipe Gabriel caminando sobre las aguas celestes, alrededor de la serpiente ígnea.

Representa: el Ángel de la Verdad, Ángel de la Anunciación, de la Resurrección, de la Misericordia. de la Revelación y de la Muerte.
Es el que está más cerca del hombre.

Vibra bajo la luz del rayo color blanco.

Día que le corresponde: Miércoles y Lunes.
Gobierna el Norte y protege el Sur,

Estación del año: Final del Invierno y el Verano.

Virtudes: La pureza, la resurrección la ascensión.
Se torna necesaria su invocación en momentos de gran abatimiento, en los estados depresivos, por las personas que en algún momento de gran necesidad espiritual se sienten muy alejadas de la gran sabiduría divina y del amor que Dios les envía en ese y en todos los momentos de su vida. Al invocar su presencia hace que esas personas adquieran una elevación espiritual de tal magnitud, que se sientan más cerca de Dios.

ORACIÓN
Gloriosísimo Príncipe de la Corte Celestial
y excelentísimo San Gabriel,
primer ministro de Dios,
amigo de Jesucristo y muy favorecido
por su santísima madre
defensor de la iglesia y abogado de los hombres,
pues tanto favorecéis a vuestros devotos,
haced que yo os sepa amar y servir.
Oh! Dios que entre todos los ángeles
elegisteis al Arcángel Gabriel,
para anunciar el misterio de tu Encarnación,
concédenos benignamente
que los que celebramos su festividad en la tierra,
experimentemos su patrocinio en el cielo.
Arcángel Gabriel, alcánzame del Señor
lo que deseo y pido para mayor gloria
y honra suya y provecho de mi alma.
Amen.