REINO ANGÉLICO: Arcángel del Cielo de la Forma.

FUNCIÓN CELESTIAL: Anotador del Libro de la Vida y escriba de todos nuestros actos.

DONES PARA LA TIERRA: Nos ayuda a encontrar la medida apropiada para todo lo que hacemos; actúa como testigo del bien que hacemos y del amor que damos; nos ayuda a comprender nuestro potencial como seres humanos amorosos y valiosos.

METATRÓN es el único ángel dentro de las esferas celestiales que fuera en un tiempo humano. Se le conocía como Enoc, y era el séptimo Patriarca después de Adán. Se ha escrito que «caminó con Dios» y fue arrebatado a los Cielos, donde fue convertido en Arcángel. En las escrituras judías se especula que él sea Shekinah, el ángel que condujo a los hijos de Israel fuera del desierto. También se piensa que fue Metatrón quien detuvo a Abraham, impidiendo que sacrificara a Dios su hijo Isaac.

Metatrón también es conocido como el primero y el último de los Arcángeles, y recibe diversas denominaciones como Canciller del Cielo, Ángel de la Alianza, Príncipe de las caras y Rey de los Ángeles. Su función celestial es la de supervisar la anotación de todos nuestros actos en el Libro de la Vida.

Está encargado de apoyar la vida y los actos humanos como puente entre la Divinidad y la humanidad. Podemos buscar su consejo pidiéndole que nos ayude a encontrar la medida apropiada para cada acción que emprendamos en nuestras vidas. A un cierto nivel esto significa ayudamos a encontrar el equilibrio entre lo que damos y lo que guardamos para nosotros mismos. Esto nos permite mantener límites bien definidos, y conservar, por tanto, un claro sentido de nosotros mismos, tan necesario si hemos de tener éxito en llevar a cumplimiento nuestro potencial dentro del mundo de la forma.

Metatrón puede ayudamos a encontrar la medida apropiada en el amor, el trabajo y el recreo, de modo que podamos llevar vidas equilibradas y saludables, ricas en armonía y serenidad. También será un testigo del bien que hagamos, quizá de esos actos de amor o benevolencia no reconocidos por los demás. También puede ayudamos cuando ponemos esfuerzo y trabajo en hacer algo, sea lo que sea: podría ser cualquier cosa, desde tratar de que una relación funcione, perder peso, o abandonar un hábito adictivo o perjudicial, hasta arrojamos por completo a una causa o esfuerzo en equipo.

Podemos orar al Arcángel Metatrón para que guíe nuestros esfuerzos y nos ayude a encontrar la medida correcta para nuestro rendimiento y actividades. Podemos pedir a Metatrón en nuestra meditación que nos asista en saber cuando puede ser ya bastante, o cuándo necesitamos hacer más por nosotros mismos o por los demás.

En legados cristianos apenas existen referencias sobre el, aunque según la cabala es este, sin duda el arcángel de mayor rango. El domina las poderosas fuerzas creativas del Universo.
A Metatrón nos lo podemos imaginar como una figura angelical gigantesca, majestuosa, de grandes dimensiones, rodeada de rayos, truenos y tormentas. Su cara irradia una claridad deslumbrante como el sol, porque el mira directamente al semblante de Dios. Los puntos de luz que de él se desprenden generan ejércitos de ángeles. Según “La llave de Enoc”, es el creador del electrón y del mundo exterior. Este reino también es descrito como un presente poderoso del YO SOY.

Su energía es sutil, suave, purificadora, es puro amor universal. Se lo asocia con el color blanco anacarado o dorado.

Los temas que trata serian el Amor Universal, la conciencia perfecta, abrir puertas de la conciencia, calma, “todo es”, conectarse con la propia divinidad.

Metatrón te recuerda que hay que respetar a la creación en todo aquello que te rodea. También dirige tu atención hacia tu propia fuerza creativa, hacia tu creatividad interior. Esta te es dada como ser humano de la creación.
Te invita a unirte a esta fuerza y a pensar en aquello en lo que aún nadie ha pensado, ambicionar cimas que nadie ha alcanzado, a cantar una canción, un tono, que nadie haya cantado aún, realizar movimientos que nadie haya realizado todavía, hacer descubrimientos y emprender caminos que aún nadie ha andado.
Te invita a convertirte en creador conjunto de la vida, a desarrollar facultades desconocidas y a partir hacia nuevos puertos. Crea a partir del amor profundo y de la alegría de crear. Pero al mismo tiempo te advierte que no debes crear nada que pueda causarle daño a otros seres.
El lema de Metatrón es: No hay nada que debas hacer. El camino consiste en : SER, HACER, TENER.

Acudir a el cuando:
-Nos sentimos separados de Dios y de la unidad.
-Para la meditación.
-Para conectarse con el amor del corazón y el amor universal.
-Cuando necesitamos claridad.
-Para personas que viven con una concepción del mundo estrecha, que no quieren ver las posibilidades y los milagros, que son muy materiales y están separadas del ser.
-En casos de depresión.
-Para acompañar a los moribundos.

No debemos acudir a el cuando queremos estar activos o cuando tenemos que hablar, ya que la energía de Metatron nos aparta de la vida diaria.