"(...)Los indígenas en el momento del descubrimiento, pertenecían a tres grupos lingüísticos, relacionados con diferentes etnias y familias. Los timotocuicas, asentados en Los Andes venezolanos; los caribes, extendidos sobre toda la costa, valles interiores y aun en los Llanos y la Guayana, y por último los arawacos, que como los caribes estaban diseminados por todo el territorio.
Los timotocuicas cultivaban tubérculos como la papa y el maíz. Asimismo, construyeron diques para retener el agua de los ríos y de las lluvias, que luego conducían por medio de acequias a los campos de cultivo construidos en las pendientes en forma de terrazas. Conocieron la domesticación de aves, elaboraban chimó, hacían esteras de fibras vegetales y hasta edificaciones de piedra. Seguramente dominaron el hilado y además de los conucos-pequeño espacio para la producción agraria a escala familiar-en algún momento experimentaron formas de cooperación entre familias próximas, cuando las tareas exigían mayores esfuerzos. Por su parte, los caribes quienes se asentaron en diferentes espacios de todo el territorio venezolano (en las cercanías del Lago de Maracaibo y en las estribaciones de la cordillera andina en la región Unare-Paria, en los llanos orientales y en los valles de la región central), se encontraban concentrados en poblados, en los que aparte de las viviendas, había templos, almacenes y otras edificaciones. Entre los elementos materiales de la cultura caribe estaban el tejido de algodón y la cerámica. La familia arawac ocupaba la parte occidental de Venezuela, y entre sus familias más importantes se encontraban los caquetíos, achaguas, beyotes, jiraharas y ayamanes. Estos grupos se asentaron especialmente en los territorios que hoy pertenecen a los estados Falcón, Lara, Yaracuy, Barinas y Apure. Conocieron la agricultura con riego, sin dejar de practicar la caza, la pesca y la recolección. Algunas familias permanecieron nómadas, aunque otras se hicieron sedentarias.
En conjunto, los cálculos de diferentes autores establecen que en el siglo XVI, unos 400 mil pobladores indígenas ocupaban el territorio de lo que denominamos Venezuela. Es importante señalar que este número se fue reduciendo a medida que se fue desarrollando el proceso de conquista y dominación de la Tierra Firme, el cual se caracterizó entre otras cosas por el sometimiento a la esclavitud de los diferentes grupos aborígenes; lo que en definitiva derivó en su casi total exterminio y que por otra parte sigue siendo uno de los aspectos más oscuros de un hecho tan trascendental como el Descubrimiento de América."
Los timotocuicas cultivaban tubérculos como la papa y el maíz. Asimismo, construyeron diques para retener el agua de los ríos y de las lluvias, que luego conducían por medio de acequias a los campos de cultivo construidos en las pendientes en forma de terrazas. Conocieron la domesticación de aves, elaboraban chimó, hacían esteras de fibras vegetales y hasta edificaciones de piedra. Seguramente dominaron el hilado y además de los conucos-pequeño espacio para la producción agraria a escala familiar-en algún momento experimentaron formas de cooperación entre familias próximas, cuando las tareas exigían mayores esfuerzos. Por su parte, los caribes quienes se asentaron en diferentes espacios de todo el territorio venezolano (en las cercanías del Lago de Maracaibo y en las estribaciones de la cordillera andina en la región Unare-Paria, en los llanos orientales y en los valles de la región central), se encontraban concentrados en poblados, en los que aparte de las viviendas, había templos, almacenes y otras edificaciones. Entre los elementos materiales de la cultura caribe estaban el tejido de algodón y la cerámica. La familia arawac ocupaba la parte occidental de Venezuela, y entre sus familias más importantes se encontraban los caquetíos, achaguas, beyotes, jiraharas y ayamanes. Estos grupos se asentaron especialmente en los territorios que hoy pertenecen a los estados Falcón, Lara, Yaracuy, Barinas y Apure. Conocieron la agricultura con riego, sin dejar de practicar la caza, la pesca y la recolección. Algunas familias permanecieron nómadas, aunque otras se hicieron sedentarias.
En conjunto, los cálculos de diferentes autores establecen que en el siglo XVI, unos 400 mil pobladores indígenas ocupaban el territorio de lo que denominamos Venezuela. Es importante señalar que este número se fue reduciendo a medida que se fue desarrollando el proceso de conquista y dominación de la Tierra Firme, el cual se caracterizó entre otras cosas por el sometimiento a la esclavitud de los diferentes grupos aborígenes; lo que en definitiva derivó en su casi total exterminio y que por otra parte sigue siendo uno de los aspectos más oscuros de un hecho tan trascendental como el Descubrimiento de América."