Oración del perdón
“Porque si perdonan a los hombres sus ofensas, vuestro Padre Celestial los perdonará. Pero si no perdonan a los hombres, tampoco vuestro Padre los perdonará” (Mateo 6, 14-15.
ORACIÓN
Padre Santo, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, Tú eres nuestro Dios y Padre. Nosotros te adoramos y bendecimos tu nombre. Te exaltamos y nos alegramos en Ti, porque eres nuestro Creador. Nosotros te damos toda honra y gloria, toda gracia y poder y te agradecemos, porque cada día nos renuevas con tu amor.
Padre, hoy, en tu presencia, queremos entregarnos y abandonarnos en tus manos. Queremos rendirnos incondicionalmente a Ti. Somos tus hijos en Jesucristo, nuestro Señor. Que bueno, Padre, que enviaste a Jesús como nuestro Salvador. Loado seas porque aceptaste el sacrificio de Jesús en la cruz y perdonaste nuestros pecados. Que bueno, Padre, que podemos tener paz contigo por causa de Jesús y de su Sangre derramada por nosotros.
Señor Jesús, hoy, por la fe, nos colocamos a tus pies, allí en el Calvario, en el momento exacto en que orabas por nosotros pecadores y decías: “Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen”
OH Señor Jesús, verdaderamente no sabemos lo que hacemos. Cuánto pecado instalado en nuestro corazón, cuanto odio, rencor, amargura, resentimiento, injurias, inclusive hacia aquellos que más tenemos que amar. Y tú nos das tu perdón.
Hoy queremos acoger ese perdón. Y por eso, arrepentidos, pedimos que tu sangre generosa venga sobre nosotros y sobre cada miembro de nuestra familia para purificarnos. En este momento nos abrimos a la acción de tu Santo Espíritu. Ven Espíritu Santo, tu que eres luz, amor divino y vida eterna.
Ven Espíritu Santo, tu que eres luz, amor divino y vida eterna.
Ven Espíritu Santo y revélanos todas las raíces de muerte instaladas en nosotros por causa del pecado. Danos esa conciencia del pecado, esa convicción profunda de arrepentimiento, para que, ahora mismo, podamos acercarnos a Jesús y recibir su perdón.
¡Perdón, Jesús, Perdón¡ Nosotros te agradecemos y te bendecimos porque tu Sangre redentora, que nos purifica de todo mal, está fluyendo sobre nosotros. Tu perdón está viniendo a nuestro corazón. Estamos siendo renovados por tu amor.
Bendito seas Señor, por este momento de gloria en que nos reconcilias con el Padre a través de tu Sangre. Amén, Señor, Aleluya¡
Señor Jesús, pedimos que, en el poder de tu espíritu Santo, tu reveles a cada uno de nosotros las amarguras y resentimientos que aún habitan en nuestro corazón.
Y ahora, Señor Jesús, tomados de tu mano, nos acercamos a todas las personas que nos ofendieron (no olvidar incluir familiares) y perdonamos, en tu nombre, cualquiera que hayan sido las faltas que cometieron contra nosotros.
Ahora, Señor, en tu Nombre, pedimos que tu Sangre nos lave de todo odio y rencor que aún habita en nosotros.
(Y acercándonos mentalmente a todas las personas que nos hirieron, oremos, diciendo el nombre de cada una de ellas): Yo perdono a...................... En Nombre de Jesús, le pido perdón, y lo bendigo, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Gracias Señor.
(Repetimos para no olvidar a nadie, esposo, esposa, hijos, amigos, país, etc. Y para que seamos definitivamente curados, liberados y salvos):
En nombre de Jesús y en el poder de su sangre, yo lo perdono y lo bendigo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Gracias Señor Jesús, Amén, aleluya¡¡
“Porque si perdonan a los hombres sus ofensas, vuestro Padre Celestial los perdonará. Pero si no perdonan a los hombres, tampoco vuestro Padre los perdonará” (Mateo 6, 14-15.
ORACIÓN
Padre Santo, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, Tú eres nuestro Dios y Padre. Nosotros te adoramos y bendecimos tu nombre. Te exaltamos y nos alegramos en Ti, porque eres nuestro Creador. Nosotros te damos toda honra y gloria, toda gracia y poder y te agradecemos, porque cada día nos renuevas con tu amor.
Padre, hoy, en tu presencia, queremos entregarnos y abandonarnos en tus manos. Queremos rendirnos incondicionalmente a Ti. Somos tus hijos en Jesucristo, nuestro Señor. Que bueno, Padre, que enviaste a Jesús como nuestro Salvador. Loado seas porque aceptaste el sacrificio de Jesús en la cruz y perdonaste nuestros pecados. Que bueno, Padre, que podemos tener paz contigo por causa de Jesús y de su Sangre derramada por nosotros.
Señor Jesús, hoy, por la fe, nos colocamos a tus pies, allí en el Calvario, en el momento exacto en que orabas por nosotros pecadores y decías: “Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen”
OH Señor Jesús, verdaderamente no sabemos lo que hacemos. Cuánto pecado instalado en nuestro corazón, cuanto odio, rencor, amargura, resentimiento, injurias, inclusive hacia aquellos que más tenemos que amar. Y tú nos das tu perdón.
Hoy queremos acoger ese perdón. Y por eso, arrepentidos, pedimos que tu sangre generosa venga sobre nosotros y sobre cada miembro de nuestra familia para purificarnos. En este momento nos abrimos a la acción de tu Santo Espíritu. Ven Espíritu Santo, tu que eres luz, amor divino y vida eterna.
Ven Espíritu Santo, tu que eres luz, amor divino y vida eterna.
Ven Espíritu Santo y revélanos todas las raíces de muerte instaladas en nosotros por causa del pecado. Danos esa conciencia del pecado, esa convicción profunda de arrepentimiento, para que, ahora mismo, podamos acercarnos a Jesús y recibir su perdón.
¡Perdón, Jesús, Perdón¡ Nosotros te agradecemos y te bendecimos porque tu Sangre redentora, que nos purifica de todo mal, está fluyendo sobre nosotros. Tu perdón está viniendo a nuestro corazón. Estamos siendo renovados por tu amor.
Bendito seas Señor, por este momento de gloria en que nos reconcilias con el Padre a través de tu Sangre. Amén, Señor, Aleluya¡
Señor Jesús, pedimos que, en el poder de tu espíritu Santo, tu reveles a cada uno de nosotros las amarguras y resentimientos que aún habitan en nuestro corazón.
Y ahora, Señor Jesús, tomados de tu mano, nos acercamos a todas las personas que nos ofendieron (no olvidar incluir familiares) y perdonamos, en tu nombre, cualquiera que hayan sido las faltas que cometieron contra nosotros.
Ahora, Señor, en tu Nombre, pedimos que tu Sangre nos lave de todo odio y rencor que aún habita en nosotros.
(Y acercándonos mentalmente a todas las personas que nos hirieron, oremos, diciendo el nombre de cada una de ellas): Yo perdono a...................... En Nombre de Jesús, le pido perdón, y lo bendigo, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Gracias Señor.
(Repetimos para no olvidar a nadie, esposo, esposa, hijos, amigos, país, etc. Y para que seamos definitivamente curados, liberados y salvos):
En nombre de Jesús y en el poder de su sangre, yo lo perdono y lo bendigo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Gracias Señor Jesús, Amén, aleluya¡¡