PRIMERA PARTE

Las sociedades secretas vinculadas a los Illuminati

En mi investigación de varios años sobre las sociedades secretas he llegado a descubrir que, en la actualidad, las más importantes están vinculadas a los Illuminati de Baviera, cuyo objetivo principal era establecer un Nuevo Orden Mundial. Estas sociedades serían los brazos ejecutores de un cerebro cuya base estaría en Roma. En esta primera parte del libro, además de investigar las últimas revelaciones sobre Skull&Bones, el Bohemian Club, el Club de Bilderberg y los Shriner, abordo también el poder maligno que motiva a los Illuminati, el porqué de sus ritos maléficos y sus ambiciones mas allá de la Tierra.

CAPÍTULO 1

La fuerza negativa que controla a los Illuminati.

En la introducción a El gran complot expliqué el origen de la división de la humanidad en dos corrientes principales. De un lado, un colectivo dispuesto a admitir la diversidad en su seno y cuyo objetivo es que todos lleguen a las estrellas, la corriente Enki y por otro, un grupo más conservador, racista y opuesto al progreso, la corriente Enlil. Ambas tendencias crearon sociedades secretas para que protegieran sus conocimientos. A lo largo del tiempo fueron los «enlilianos» los que se hicieron más poderosos, infiltrándose en las sociedades de sus enemigos «enkianos», hasta tal punto de que llega un momento en que no existen diferencias sustanciales entre las dos corrientes.
El antiguo zigurat de Enlil en una colina de la desaparecida Babilonia.

En la actualidad, sobretodo en política, hay personas y grupos que aparentemente pertenecen a corrientes enfrentadas, pero que a la hora de tomar decisiones políticas llegan a conclusiones casi idénticas. Sería el caso de Bush y Kerry. Estas actuaciones nos hacen preguntarnos si detrás de fuerzas políticas de signos distintos no estará el mismo poder oculto supervisando las políticas de ambos. La respuesta la encontramos en el panorama político internacional y produce una seria inquietud entre los defensores de las democracias, ya que si el poder está concentrado en una sola tendencia, ¿hablamos de democracia o nos estamos refiriendo a una dictadura encubierta?

En su libro, The Biggest Secret (El secreto más grande), el escritor británico David Icke afirma que los anunnaki (ver la introducción de El gran complot) crearon el linaje necesario para controlar la humanidad en su nombre. Esta línea de sangre estaría formada por las mismas familias que controlan el mundo y cuyos miembros per tenecerían a la Hermandad Babilónica. Al parecer, este grupo está obsesionado con su herencia genética y se casan entre ellos como forma de preservar su legado. Supuestamente las familias reales y las aristocracias de Europa y de la costa este de Estados Unidos pertenecerían a esta hermandad y como consecuencia de esta consanguinidad conservan una estructura genética muy particular que para muchos investigadores es «reptiliana» convirtiendo a sus portadores en híbridos. Siguiendo en esta linea, William Bramley, autor de The Gods of Eden (Los dioses de Eden) afirma que antes de la Hermandad Babilonica existió una sociedad secreta llamada la Hermandad de la Serpiente.
El culto a las serpientes

Según el doctor John Coleman, un investigador norteamericano que escribe en el World Intelligence Review (Revista de inteligencia global) que, esta supuesta Hermandad de la Serpiente se habría convertido en la actualidad en lo que son los Illuminati, controlados directamente por fuerzas muy inicuas. Coleman afirma que la masonería illuminati del grado 33 ha sido utilizada no sólo para infiltrarse y controlar muchas instituciones políticas, económicas y religiosas, sino también para crearlas, de modo que puedan acceder a la gente que entrega su energía, para servir sin su conocimiento los intereses de una agenda que ignoran.
Placa con los nombres y apellidos de los oficiales de la logia Casa del Templo, todos ellos con Grado 33.

Fue en las 22 logias Paladio donde se llevaba a cabo esta agenda, supuestamente relacionada con la Gran Logia Masónica de Inglaterra. Coleman va aún más lejos al apuntar que los grandes maestros de la masonería y de los jesuitas trabajan juntos en esta conspiración. Por otra parte, el reverendo Jim Shaw, ex masón de grado 33 y autor del libro, The Deadly Deception (El engaño mortífero) denuncia el culto a la serpiente celebrado bajo el máximo secreto en la masónica Casa del Templo de Washington DC.
Sede de la logia masónica que se encuentra debajo del Capitolio.

Si se contrasta esta información con las descripciones de los extraños diseños que parecen vincular ciertos lugares indicados en el mapa de Washington, así como, reportajes acerca de los túneles debajo de la ciudad que interconectan muchos de los edificios federales más importantes que supuestamente cubren grandes distancias y profundidades, obtenemos un cóctel explosivo que apunta a que algo muy siniestro está sucediendo bajo el Capitolio de Washington.

El Templo de Mitla

Un investigador norteamericano anónimo que firma con el nombre Branton en Internet,5 opina que las sociedades secretas manipuladas por los reptilianos son extensiones de otras más antiguas que sufrían la misma manipulación. Cuenta que muchas razas arcanas creyeron en la existencia de un mundo subterráneo habitado por seres como serpientes dotados de poderes sobrenaturales. Muchas de estas razas veneraban a estas criaturas, no por adoración, sino por miedo. Se ofrecían sacrificios humanos para intentar apaciguar la influencia destructiva de estos dioses endemoniados, y construían templos y santuarios sobre o cerca de las grutas consideradas como aperturas o portales al mundo subterráneo.
El Templo de Mitla cercano a la ciudad de Oaxaca (México).

Uno de estos lugares está situado a varios kilómetros al sureste de Oaxaca, México en medio de unas ruinas muy antiguas. Entre ellas se encuentra el Templo de Mitla. Varios expertos del tema afirman que en el pasado remoto este lugar de culto tenía tres niveles subterráneos; sótano, subsótano y ultrasubsótano. Llegados a este tercer nivel, se hallaba una enorme puerta de piedra que escondía más túneles y cuevas que se extendían mas allá de la propia Mitla. Según el investigador norteamericano, Charles A Marcoux, un experto en túneles subterráneos, los indios nativos de la zona de Mitla solían sacrificar seres humanos allí hace siglos. Las víctimas eran arrojadas vivas en las cámaras oscuras bajo del templo, un destino sin retorno.

Hace unos siglos, parece ser que unos misioneros cristianos llegaron a esta zona de México para explorar el antiguo Templo de Mitla. Pudieron abrir la puerta de piedra del tercer nivel y entraron en las cámaras subterráneas caminando por un túnel que conducía a una lejana cadena de montañas. Después de cubrir mucha distancia descubrieron unas columnas de piedra a ambos lados de su senda y comenzaron a tener miedo cuando vieron las sombras de unas serpientes deslizándose sobre las rocas cerca del camino. A continuación, empezaron a ver grandes sombras, escucharon sonidos indefinibles y sintieron fuertes ráfagas de viento. Convencidos de que estaban en las puertas del infierno, decidieron emprender la retirada. De regreso al templo, sellaron la puerta de piedra y mandaron a los nativos del lugar que anegaran los sótanos con tierra y rocas, ocultando toda evidencia de este camino al mundo subterráneo de los «dioses antiguos».

Otras evidencias más recientes de un mundo subterráneo bajo de nuestros pies nos conducen al antiguo Templo de Apolo en Pamukkale(anteriormente Hierapolis), Turquía. Un artículo publicado en la revista OMNI en enero de 1989, se refiere a extrañas desapariciones de personas en una gruta al lado de las ruinas del templo mencionado. El texto cita escritos del antiguo filosofo griego, Strabe (63 a.C.a 24 d.C.) que cuentan que los animales que entraban en la gruta nunca regresaban. Durante siglos, el mismo destino aguardó a los pocos seres humanos que osaron entrar. Según Sheldon Aaronson, profesor de Microbiología de Queen’s College, Nueva York, varios estudiantes australianos habían entrado en la cueva para desaparecer, pocos días después de la llegada de éste a Turquía. En el articulo de OMNI, Sheldon declara: «El Gobierno turco puso barras de hierro sobre la apertura para evitar la entrada de otros curiosos. Según mi conocimiento, el grupo australiano nunca reapareció».

¿Entes transdimensionales de control?

En opinión de algunos investigadores, los híbridos que llevan genes de los anunnaki están controlados por entes diabólicos que habitan en la dimension subastral. Ahora bien, sólo pueden establecer contacto con estos entes mediante rituales satánicos de sangre que se celebran en ciertas fechas del año.
Uno de los aniversarios más importantes del año es el 30 de Abril, conocido como la Noche de Walpurgis. Es una fecha muy significativa para los Illuminati que la establecieron el 1 de Mayo de 1776. Se dice que en un momento dado durante el ritual, justo al sacrificar a un niño, el ente cruzó la frontera entre dimensiones accediendo al control de la mente y el cuerpo de los que participaban en la ceremonia para ser iniciados.
Desde ese momento, los nuevos adeptos quedaron bajo el control del grupo, tanto por miedo como por interés propio. Este temor se refuerza regularmente participando en otras ceremonias de iniciación a nuevos miembros.

Por fantástico que parezca, existe una explicación científica. El ser humano conserva vestigios de la evolución en el cerebro conocidos como el complejo R (por reptiliano) como lo llaman algunos investigadores, ya que compartimos este complejo con los reptiles, esencial en los comportamientos agresivos, la territorialidad , el ritualismo y el establecimiento de jerarquías sociales.6 Este comportamiento se corresponde con el de los anunnaki (reptilianos) y sus híbridos (reptilianos + seres humanos). En este contexto es interesante mencionar la opinión del astrónomo fallecido Carl Sagan que decía que no podemos ignorar el componente reptil de la naturaleza humana, especialmente en nuestros comportamientos rituales y jerárquicos. En su libro, The Dragons of Eden (Los dragones del Edén), Sagan añade que hasta el lado negativo del comportamiento humano se expresa en términos reptilianos, se refiere a las personas que asesinan a sangre fria.

La supuesta existencia del complejo-R en los seres humanos y la atracción que sentían los anunnaki por la sangre podría explicar por qué los jóvenes sienten una atracción similar, un comportamiento estimulado intencionalmente por la ficción de terror. Esta literatura no tiene nada que ver con los cuentos clásicos de fantasmas, sino que aplaude y estimula la brutalidad, la crueldad y el terror más duro. Todo ello aderezado con imágenes de gran realismo donde el sadomasoquismo sexual ocupa un lugar predominante. Estas publicaciones tratan con toda naturalidad la tortura, las mutilaciones y decapitaciones, profusamente salpicadas de sangre de unas víctimas, generalmente mujeres y niñas.

Según vierte S.A.V. Chamma en su informe: «Blood Cults: A Growing Menace to Society» (Sectas de sangre: una amenaza creciente para la sociedad), la policía estadounidense se ha infiltrado en cinco de estos grupos. Uno de ellos tiene su sede en Boston, otro en Atlanta y tres en Los Ángeles. Hasta entonces no se tenían datos fiables sobre su popularidad; parece ser que los 2.000 miembros que se calculaba había en 1980 habian crecido hasta los 7.500 poco antes de 2000. Además se constata un incremento en la aparición de nuevos grupos por todo el país ofreciendo a los jóvenes nuevas sensaciones «underground». La policía ha descubierto en las sectas que investiga que todas recurren a asesinatos sacrificiales periódicos, durante los cuales las víctimas mueren por exanguinación. No obstante, hasta la fecha no ha podido detenerse a ningún miembro con pruebas fehacientes de sus actividades delictivas. El consumo de sangre durante los rituales colectivos se obtiene de pequeñas extracciones a voluntarios y compras en los bancos de sangre que luego se mezcla con vino u otras bebidas alcohólicas. Los investigadores afirman que estas ceremonias acaban en orgías sexuales acompañadas de una ingestión adicional de sangre y otros fluidos corporales. Algunos bebedores de sangre confiesan padecer una compulsión psicológica que les empuja a beber sangre varias veces a la semana o incluso más. Las sectas de sangre comparten la creencia antigua de que beber sangre humana otorga poderes especiales a los creyentes. De hecho, su ingesta regular puede producir alucinaciones. Los iniciados dicen sentir mayor vigor físico, un despertar de las facultades mentales y las sensaciones alucinatorias como volar, ser invisible, cambiar de forma, ver en la oscuridad, etc. Es justamente en este estado cuando los reptilianos mentales de la cuarta dimensión intentar poseer sus elegidos. También se apunta la posibilidad de que la sangre cree adicción, de manera similar a los estupefacientes. En su informe, Chamma dice que lo más preocupante es que los miembros de estas sectas proceden de todas las clases sociales aunque la adicción a la sangre no parece estar muy extendida. Como sucede en las sociedades secretas, estas sectas obligan a sus miembros a guardar secreto absoluto sobre sus actividades y les recomiendan que no alteren sus hábitos normales para no despertar sospechas. Por tanto, es difícil crear un perfil fijo de los adeptos a este nuevo culto, aunque de manera aproximada se podría decir que el miembro típico es varón, blanco, de unos veintiocho años, buen nivel de inteligencia, al menos dos años de estudios superiores e ingresos por encima de los cuarenta y ocho mil euros al año. En las conclusiones, Chamma opina que dado el origen violento de sus creencias y el potencial de involucrarse en acciones colectivas, estas sectas son una amenaza para la seguridad pública. Sugiere que se destinen más fondos para poder investigar este tipo de organizaciones a largo plazo y crear el marco legal apropiado, incluyendo el potencial delictivo por Internet y teléfono, para evitar su propagación descontrolada. También recomienda que se investigue las consecuencias de la ingestión de sangre, para descartar o identificar su potencial adictivo.

El verdadero objetivo de la ficción de horror

Investigaciones secretas del Departamento de Justicia de EE.UU. muestran que la propagación en todo el mundo de la ficción de horror, responde a una estrategia deliberada. Este organismo cuenta con datos sobre un pequeño grupo llamado el «Underground Satanic Army» (Ejército satánico clandestino) que, al parecer, ha consegui-do infiltrarse en algunos organismos gubernamentales y en la indus-
tria cinematográfica y editorial. Su intencionalidad es la clásica en estos grupos desde hace siglos: invertir los valores humanos para crear el estado ideológico favorable a su diseminación. Las nuevas tecnologías informáticas les ofrecen el vehículo de propaganda ideal. A través de la estética virtual, las películas de horror fetichista y el intercambio por Internet de imágenes de gran realismo, presentan ante el público un producto verdaderamente atractivo en momentos de saturación ideológica. Los adolescentes se sienten especialmente atraídos por este producto que, junto a imágenes magníficamente tratadas presentan su programa central, al que denominan las «Tres Grandes Eses»: Sex and Slash (sexo y seccionar); Spatter (salpicar de sangre) y Snuff (películas que muestran detalladamente la tortura y el asesinato de una persona).

Por otra parte, cada vez la caracterización del «malo» de la película es más sugerente, más divertida, con más gancho al final que el bueno y, encuentra un eco mayor entre el público joven. Hace veinte años, las sectas satánicas eran grupos marginales; hoy, se calcula que hay alrededor de cinco millones de seguidores en todo el mundo. Según la APEC (Corporación Americana de Evalua- ción Psicológica), el objetivo es socavar la base social en todos los países y proporcionar una corriente vital uniforme, colaborando de ese modo en el pensamiento único que cada vez corroe más los cimientos de la crítica y la diversidad. El problema es que la alternativa que ofrecen estos organismos gubernamentales, léase el típico modo de vida americano, cada vez es menos atractivo para un gran número de personas, que ven cómo la democracia se desvirtúa y en vez de reforzarla acuden a grupos o ideologías con líderes carismáticos que ofrezcan soluciones planas y definitivas. Satán pues, aparece como el líder ideal, poderoso y rompedor de lo establecido, y el líder del Nuevo Orden Mundial –el flautista de Hamelin– que llevará nuestras esperanzas de futuro al abismo.

El sacrificio, clave de los Illuminati

Los que ostentan el poder en el mundo necesitan fomentar conflictos y guerras de todo tipo por varias razones; la más importante es enriquecerse mediante la venta de armamento y contratos de reconstrucción; quedarse con las materias primas del país invadido y conseguir que muera un gran número de personas. La mente fría reptiliana disfruta con el derramamiento de sangre y se interpreta como un sacrificio necesario que conduce a la victoria. En algunas civilizaciones antiguas, se sacrificaban niños como ofrenda a sus dioses paganos y maléficos, ya que los reptilianos exigían este tipo de ritual. En el instante mismo de producirse la muerte ritual, fluye por el cuerpo de la víctima una gran cantidad de adrenalina que se acumula en la base del cerebro, con un efecto más acusado en bebés y niños pequeños. Es esta afluencia de adrenalina la sustancia que buscan las mentes reptilianas para poder pasar a esta dimensión y poseer a alguien.

Conclusiones

Según algunos investigadores, el poder detrás de las sociedades secretas vinculadas a los Illuminati es la energía anunnaki, supuestamente reptiliana que controla mentalmente, desde la dimension subastral, a gran parte de los líderes políticos mundiales, así como a familias reales y aristocráticas cuyo linaje se remontaría a los tiempos en que los anunnaki se cruzaban con las mujeres de la tierra. Dichas familias llevan los genes de sus creadores y sus miembros tienen la capacidad de poder cambiar su forma durante rituales de ingestión de sangre. La capacidad reptiliana de poder controlar a los seres humanos desde la dimensión subastral depende de la intensidad de las emociones negativas que genera las personas en la tierra, sobre todo el miedo, la culpabilidad y la agresividad. Por esta razón, los políticos Illuminati provocan situaciones que generan estas emociones.

El aumento de sectas de sangre en Occidente preocupa a las autoridades y se las relacionan con las películas de terror y las imágenes que ven la juventud. La permisividad de los gobiernos de permitir la distribución de esta forma de entretenimiento parece ajustarse a la política Illuminati de crear agresividad en la sociedad y así desviarla de la ética y moral universales. La existencia de túneles y grutas alrededor del planeta vinculados con la desaparición de personas y rituales masónicos parece indicar que las antiguas leyendas sobre razas intraterrestres de serpientes y otros reptiles no son meros cuentos folclóricos. Es más, muchos investigadores del fenómeno extraterrestre afirman que algunas razas extraterrestres ejercen cierto control sobre los seres humanos desde varias bases subterráneas ubicadas alrededor del mundo.