En las naciones pertenecientes al antiguo Imperio Yorùbá, tenían sociedades que centraban sus prácticas en el culto de Eggun (muerto), de fundamental importancia para las religiones procedentes de dicha cultura, pues como dicen en el sistema religioso Osha -Ifá, "Ikú Lobbi Osha" (de la muerte nace el Orisha), que suelen traducir como "el muerto parió al santo". Para el Yorùbá, el concepto de la muerte es bastante más amplio que el de otras religiones, para nosotros el ser humano esta formado fundamentalmente por tres elementos: Emí (espíritu), Orí (alma) y Ará (cuerpo). El Emí y el Orí conviven dentro del Ará separados, Orí es aquel que tiene el aprendizaje y la sabiduría de otras encarnaciones, que se mantiene cerrado a la conciencia de la persona hasta sus muerte, durante la iniciación religiosa a la persona se le realiza un corte que representa abrir un poco la Orí de la persona a otros conocimientos, el que siempre se haya dentro del Ará, en la región cercana a la hipófisis.

El Emí es aquel que nos permite el diálogo interno, el que almacena recuerdos de esta encarnación y el que da un paso al costado en nuestra conciencia cuando incorporamos o montamos el Orisha, saliendo del Ará. Cuando morimos, Emí y Orí se hacen uno y dejan el Ará que se transformará en Okú o cuerpo muerto y ambos siendo una sola energía esperarán el destino que les depara, si volver al Aiyé, o sea la Atùnwá (reencarnación ), si se convierten en Eggun (muerto) o si en Aragbá Orún (en camino al Orún), para posteriormente llegar al estado de Arà Orún (habitante del Orún). Las sociedades de culto a Eggun femenino, llamados Iyamí Agbá (mi gran madre), en su mayoría realizan un culto al Eggun colectivo, no individualizado, en el caso de la Sociedad Geledé esta energía que engloba al Eggun femenino es Iyamí Oxorongá, llamada también Iyá Nlá (madre que esta más allá). La Sociedad Geledé está compuesta exclusivamente por mujeres y solo ellas manipulan este inmenso poder de Iyamí Oxorongá. El temor que representa Iyamí en algunas regiones de Nigeria hace que los hombres de la región en sus fiestas, se vistan de mujeres, con mascaras femeninas y dancen en su honor para aplacar el enojo y establecer un equilibrio entre las fuerzas masculinas y femeninas. Esta sociedad no llegó con su culto a la Isla de Cuba.

La sociedad de culto al Eggun masculino, no individual, puesto que de forma individual no se conoce culto en Cuba, sino de forma generalizada, como en el caso de la Geledé es la Sociedad Secreta Oro, que se basa en el culto a una energía que representa el poder sobre los Egguns, a través de su capataz "Oro". En el caso de la sociedad Geledé, su culto prácticamente se halla extinto en África y en América nunca llegó a realizarse. El poder que le atribuyen a Iyami Oxorongá es tan grande que debe ser cuidadosamente controlado, a veces con la ayuda de la Sociedad Oro. Estas dos son las sociedades más importantes a Eggun, luego de estas se hallan las sociedades de Eggun individualizados, que son sociedades que se dedican a cultar a importantes personajes del ámbito religioso o familiar, estas son las "Sociedades Eggungún", donde se basa el culto a Eggun masculinos, que son los que se manifiestan (los femeninos no se manifiestan) y visten grandes trajes de telas de colores que les cubre desde la cabeza a los pies, este tipo de indumentaria en África recibe el nombre de Eku y en Bahía el nombre de Opá.