Usamos la palabra para comunicar nuestras ideas. Este uso, bastante grande e importante, no es el único que podemos dar a la palabra. El hombre ha sido creado a imagen y semejanza de su Creador. Esto significa que tiene el poder de crear. La palabra es un poder altamente creador.

Cuando hablamos estamos llevando el pensamiento a la acción. La Biblia expone el poder de la palabra recordando que al principio todo era caos y tinieblas y Dios DIJO "Hágase la Luz" y la luz se hizo. Por lo tanto, la palabra precipita o manifiesta nuestras creaciones.

El poder de la palabra es tan grande que muchas cosas que hoy nos suceden se debe a nuestro uso de ella. Quienes se la pasan diciendo cosas negativas crean situaciones negativas, lo contrario de aquellos que hablan positivamente. Hay quienes dicen cosas como "La situación del país cada día está peor", "Este trancón está terrible", "Me muero de la envídia por...", "A mi nadie me quiere", "Es que yo si soy de malas", "yo le pido y le pido a Dios y él no me escucha", "No hay que confiar en nadie", "La clase política es corrupta", etc. Al estar usando nuestro Palabra para afirmar estas cosas les estamos dando mayor fuerza y estamos permitiendo que ellas existan y cada vez se manifiesten de una manera mayor.

Estas costumbres vienen desde anteriores generaciones. La repetición de frases negativas va formando una fuerte creencia en nuestro subconsciente y el hace que eso se convierta en realidad. Estas son las llamadas CRISTALIZACIONES, o convicciones negativas que hemos creado y sostenido con la palabra. Por ejemplo, a un niño se le puede decir continuamente "No salgas descalzo porque te enfermas". Si el niño, algún día llega a salir descalzo es seguro que se va a enfermar, entonces el papá y la mamá le van a decir "Si ve que era cierto. Por salir descalzo se enfermó." Sin embargo, ¿cuantos niños hay descalzos, sucios, que hasta comen tierra y viven sanos?. Ellos han estado libres de esa repetición verbal. Todo lo que nos repitan se va cristalizando hasta que se convierte, para nosotros, en una realidad difícil de rechazar.

"Mijo, no piense en estudiar porque el estudio solo es para los ricos", "Ud. es un bruto", "Ud. no sirve para nada" y otras afirmaciones van creando conductas de fracaso en las personas, sobre todo cuando se repiten mucho y a tempranas edades. Esto no lo dice la Metafísica solamente, también lo sostiene la Psicología.

Muchas de las cosas que expongo aquí pueden sonar raras e inclusive absurdas. Esto es debido a que tenemos cristalizaciones que nos impiden ver las cosas desde otro punto de vista. Para romper esas cristalizaciones es necesario seguir algunos pasos sencillos:
1. Mantener una actitud de Alerta: Revisar nuestros pensamientos y palabras para ver cuando estamos diciendo algo negativo.
2. Rechazar, si se puede en voz alta, ese pensamiento, situación o afirmación negativa que se ha hecho. En una situación de escacés de recursos, por ejemplo, decir: No acepto esta situación de pobreza...
3. Emitir una contra-afirmación, que sea positiva y opuesta: No acepto esta situación de pobreza porque Dios y el Universo son abundancia y desde hoy yo manifiesto solo abundancia.
4. Encontrar la Verdad en cada situación, cosa, pensamiento, etc. y repetirla.
Considero que el punto cuatro necesita mayor explicación. Dice el Evangelio: "Por su fruto los conocereis" y también "Conoced la verdad y ella os hará libres". Tus frutos son todo lo que ahora vives, tienes, expresas tanto en tu interior como, sobre todo, en tu exterior. Tus frutos tu mismo los haz sembrado, cultivado y cosechado, con tus pensamientos y palabras. ¿Cuántas cristalizaciones, afirmaciones de poder negativo, haz llevado hasta convertirlas en frutos?. Eso puede ser perdonable hasta este momento, pero ahora que ya conoces algo de la verdad esto no puede seguir sucediendo.

"La Verdad os hará libres" nos invita a encontrar la perfección en cada cosa o situación. La verdad es que Dios es Amor, no odio; Dios es Abundancia y riqueza no pobreza; Dios es eterna salud no enfermedad; Dios es Libertad no atadura; Dios es armonía no problemas ni pelea; y así, cada situación que aparentemente es negativa, tiene un aspecto positivo que hay que contemplar y DECRETAR. Ahora que empleo esta palabra, no he aclarado que es decretar: Los decretos son todas aquellas cosas que decimos y que producen efectos positivos o negativos en nuestro mundo, es de lo que he venido hablando. Decreta siempre positivamente. El decreto es el poder de la palabra hablada para crear.

Ojo con la forma en que se decreta. Alguien podría decir: "No acepto esta situación de pobreza porque Dios no es pobreza". Sería mejor decretar: "No acepto esta situación porque Dios es abundancia". Quiero llamar la atención en que la primera parte del decreto emplea el NO para no aceptar algo. La segunda parte NO DEBE emplear un NO, porque estamos haciendo una afirmación positiva. No debemos decir cosas como Dios: NO es pobreza, No es enfermedad, No es odio. Debemos decir Dios es: abundancia, salud, amor, etc.