¡Momento! aquí se esta especulando demasiado respecto al genoma humano para justificar un proceso que nada tiene que ver con el cariotipo de la persona, yo me desenvuelvo en el área medica y rechazo en todos los sentidos posibles la explicación referente a la genética dado que yo llevo al laboratorio a cualquier homosexual de sexo cualquier sea y lo único que muestran como material genético estos individuos es el patrón de herencia diploide que se obtiene de ambos padres que le favorece a tener ciertas inclinaciones, gestos, posturas y demás cosas, mas no guarda relación ni siquiera con los procesos bioquímicos orgánicos, esos son solo especulaciones de parte de la gente así como también desde la perspectiva espiritual lo es asumir que es un espíritu de mujer nacido en el cuerpo de un hombre y viceversa, en el caso de los seudo-hermafroditas ellos si deben decidir por cuenta propia que sexo desean tener a pesar de que los alosomas y no por eso se les denominaría de otra forma, acorde a la forma de su cuerpo son hombres o son mujeres pero geneticamente pueden ser mujeres pero decidieron ser hombres, eso no tiene nada que ver, la federación espirita hace mas de 150 años aclaro las razones de la homosexualidad y la federación espirita a través de chico xavier y estudiosos recientes han invadido la web de los motivos y respuestas en relación a la homosexualidad determinando que los espíritus no tienen sexo por lo tanto no existe el espíritu de una mujer o un hombre, los espíritus sienten empatias en diversas intensidades con lo cual suelen sentirse atraídos, ello puede ser hacia su mismo sexo u otro diferente, de esa forma si el espíritu se siente masculino adopta la forma masculina espiritualmente o en su proceso de evolución la pierde por completo, incluso en la actualidad muchas personas han decidido no ser homosexuales de corazón y con ayuda de los buenos espíritus han logrado desligarse de esa inclinación que no esta mal, pero si la persona no quiere seguir con ese patrón existencial tiene ese derecho y lo puede hacer sin ocasionarse prejuicios, también existen las obsesiones y empatias espirituales con lo cual una persona homosexual recibe el apoyo de entidades de dicha vibración que le influyen a que siga en ello, por lo tanto cuando se va a tratar a un homosexual que no lo quiere ser simplemente se trata el caso alejando esas influencias de la persona y esta al rodearse de otras recupera sus actitudes respectivas del sexo, pero eso es decisión personal, lo único que determina si el cuerpo luce como el del hombre o mujer son los androgenos y estrogenos con lo cual un hombre puede verse mejor que una mujer bajo influencia de esa hormona y viceversa, solo que en la genética limitada al sexo son los alosomas los que definen biologicamente al hombre de la mujer, así que cero prejuicios y cero especulaciones al respecto, la ciencia especula, mas no acepta ello, solo tiene hipótesis que no han podido ser demostradas.
Puntos de vista Espirituales
Por el prisma espiritual podemos considerar determinadas situaciones que se repiten rutinariamente, como eventos que pueden componer las causas de esa inversión sexual.
1 - El Espíritu ejerciendo determinada sexualidad en una o más encarnaciones, sin compromiso con la ética, puede encarnar en un cuerpo del sexo opuesto al anterior, conservando en su psiquismo los mismos deseos sexuales pasados, es decir: cambia de sexo, pero no altera el apetito; cambia de cuerpo, pero no renueva la mente. Esclarece que tal situación no es una regla general y que la problemática no se une directamente al tema reencarnación, sino a las leyes de causa y efecto.
2 - Obsesión: La obsesión puede ser la causa de ciertos comportamientos sexuales invertidos. En el libro de Philomeno de Miranda (En los Bastidores de la Obsesión) se ve un caso donde el obsesor, aliado a una falange tenebrosa que lo asiste, destaca un hipnotizador para modificar el interés sexual de un joven a quien persigue, inclinándole la libdio en sentido opuesto al de la ley natural, induciéndolo a la homosexualidad. Este joven busca el auxilio de un psicoanalista, que le aconseja que asuma sus tendencias, pues a su entender de terapeuta lo mejor era "vivir la vida", todo lo demás era romper tabús. Claro que la noble figura médica recibía sugerencias del obsesor, que lo comandaba con habilidad. En este ejemplo, el obsesor y las condiciones favorables a su intento fue lo que le garantizó el éxito deseado, aunque temporalmente. Obserbamos pues que el proceso hipnótico de los Espíritus obsesores actúa muy fuerte en el área de la sexualidad, desde que el obsesado traiga en la esencia del ser la predisposición para la homosexualidad, lo que generalmente tiene como causa los desajustes sexuales. Las existencias pasadas hablan más alto y, por la persistencia de la idea obsesiva, despiertan de la semi-somnolencia, aflorando en forma de inversiones. Ya en el reencarnante con tendencias, pero sin acutación obsesiva dirigidas a él, la actuación del medio sobre él (y de él sobre el medio) determinan la fuerza con que esas ideas emergen, siendo en último análisis su libre albedrío el poder decisivo en el comportamiento a seguir.
Entra en ese juego la educación intelectual, filosófica y moral que él recibió, fuerzas poderosas que se oponen a una conducta antiética. Caso de que ese reencarnante opte por el ejercicio sexual desarmonico con la ley natural, él provocará en si una desorganización hormonal a nivel de perispíritu reflejándose en el cuerpo somático, pues la organización perispiritual es amoldable a las condiciones mentales en este como en otros casos. Si la tendencia de inversión fuera muy fuerte, actuante incluso antes del olvido, que la amortigua, la sexualidad invertida podrá provocar atrofiamiento en los órganos genitales con la consecuente disfunción hormonal, estimulando la búsqueda del mismo sexo. Esto ocurre porque la matriz perispiritual del ser que se rebaja en el area de la sexualidad, a lo largo de las existencias, por su proceso reencarnatorio, absorbe la complejidad desequilibrante de la mente. Se sobrepone a una programación trazada, caso de que no haya el esfuerzo para el equilibrio. En ese contexto la libido sigue la dirección anterior, generando conflictos existenciales hasta que el desequilibrio de la mente en el area de la sexualidad imprima en el nuevo físico la condición psicofísica de hombre o de mujer. En sentido opuesto, si el reencarnante busca sublimar sus tendencias, su actuación mental inducirá su perispíritu a una normalidad anátomo-fisiológica comandada por el esfuerzo de armonización psicológica.
3 - Misión: Un Espíritu, preocupado con la cuestión del preconcepto, marginalización y sufrimiento de los homosexuales, puede pedir como misión nacer entre ellos, con sus tendencias, para actuar como lider, investigador, defensor, moralizador... pues nadie mejor que uno del propio medio para actuar en la liberación de los demás. En ese singular caso, el homosexual misionero sublimaría sus deseos internor de buscar placer, canalizándolos hacia la lucha y defensa de sus hermanos.
Como que el asunto se abriría en abanico, dando margen a que varias vertientes se manifestaran en un enmarañado de teorías, solicitamos a los amigos espirituales que nos pongan en contacto con grupos que estudiasen ese asunto, a fin de promover un intercambio de informaciones.
El Plano Espiritual No Se Hizo Esperar
Al principio dialogamos con un grupo de doce compañeros que investigan este tema, ocasión en que escuchamos valiosos testimonios de homosexuales en proceso de superación de sus tendencias. He ahí la opinión de algunos:
1 - En un principio Dios creó a los Espíritus, simples, ignorantes y bisexuales. Siendo la mente creadora bisexual o bipolar, y creando al hombre a su imagen y semejanza, lo creó bisexual. Digo bipolar no en lo que se refiere al placer del sexo, sino a la psique. Eso puede generar tendencias, que no se constituyen en pecado cuando no son practicadas.
2 - Cuando era niño, mi madre siempre decía que no quería haber tenido un niño varón. Ella soñaba en tener una niña. Me vestía con ropas femeninas, me hacía peinados, me daba muñecas... y me convertí en afeminado. Cuando crecí usé silicona, depilaciones, maquillaje... en fin, me convertí en homosexual.
3 - Cuando aún era muy pequeño ya tenía una loca pasión por mi madre. Como que mi padre disfrutaba de los cariños de ella, pasé a odiarlo por este motivo. Cierta vez sorprendí a mi padre haciendo sexo con mi madre y entonces lo agredí y pasé a odiarlo todavía más. Cuando mi madre murió, aún joven, busqué su figura en otras mujeres. No se bien por que me hice homosexual.
4 - Pasé en esta última encarnación por una prueba relacionada con el sexo. Yo tenía la tendencia homosexual y la sublimé. Fue una prueba, porque ella me fue impuesta sin que lo supiera o participase de la planificación reencarnatoria. Los Espíritus superiores invirtieron en mi psicología masculina, para que yo sintiera lo que una mujer siente. Mis tendencias fueron generadas debido a mi comportamiento en encarnaciones pasadas, donde me atiborré de estar con mujeres y pasé a buscar algo diferente. Como yo, gracias a Dios, supe comportarme dignamente en esta última encarnación, obtuve méritos para una posible armonización mental.
5 - Sobre el ayer, el hoy es remoto.
Un compañero espiritual, investigador del asunto, hizo la siguiente división: La homosexualidad no es una enfermedad, pero debe ser superada a través de la sublimación (Esta es una palabra bastante usada entre ellos). Podemos estudiar la homosexualidad a través de tres vertientes:
1 - El hoy: Cuando el problema surge en la encarnación actual, con niños que pasan por traumas graves y registran en la memoria lo acontecido, haciéndolas mudar mentalmente de sexo. Ese caso es sencillo y puede ser tratado en clínicas especializadas. Ejemplo (Testimonio): Yo veía cuando era niño a mi padre golpear constantemente a mi madre y decir que el hombre tenía que ser macho. Mi madre nunca se revolvió y en su ternura apenas lloraba indefensa. Entonces rehusé ser aquel macho del que mi padre hablaba y opté por la ternura de mi madre. Si ser macho era golpear a las personas, yo no quería serlo. Creo que fue la rebelión contra mi padre lo que me hizo escoger esa condición femenina que presento, incluso teniendo un cuerpo masculino.
2 - El ayer: El ayer se une a reencarnaciones pasadas. No que alguien siendo hombre o mujer durante varias encarnaciones venga con el destino comprometido o determinado a una inversión en su sexualidad. Sino cuando el Espíritu se desequilibra en su área sexual, ese desequilibrio viene con él en la reencarnación siguiente exigiendo reparación, retorno a las leyes armónicas del Creador. Ejemplo (Testimonio): En la última encarnación fui un hombre tan sólo externamente, pues mi psiquismo era femenino. Ello me generó grandes conflictos y sufrimientos. Como no cedí a las tentaciones sexuales, recibía gran ayuda de los amigos que ahora me educan en el esclarecimiento de ese tema. Durante mucho tiempo creí que la mujer era un ser inferior, motivo por el cual siempre encarné como hombre. Vosotros os podéis estar preguntando. ¿Cómo es que siempre quise ser hombre y tuve tendencias homosexuales? Yo respondo: como que consideraba a la mujer un ser inferior, comencé a tergiversar mi sexualidad relacionándome sexualmente con hombres y con animales. Entonces, yo debería nacer como mujer para senir en la piel la condición femenina y desmitificar la falsa superioridad masculina. Pero aún así, pedi para no nacer con el cuerpo de mujer, pues no toleraría aquella condición. Resultado: nací hombre, pero con el psiquismo de mujer.
Ejemplo (testimonio): Fui una chica muy rica, que no tuvo el cariño ni la atención de los padres. Sufría con aquella condición de tener confort, pero sin contar con la asistencia amiga y el consejo de mis padres. Ellos sólo pensaban en trabajo y fiestas en los fines de semana. Entonces, a los 13 años, fui invitada a una fiesta; llegando allí, noté que sólo habían niñas. Entonces bailé con una de ellas, nos tocamos... y fui repitiendo aquellas experiencias, más para agredir a mis padres que para satisfacerme. Después de algún tiempo noté que is padres no prestaban atención a mis salidas y, lo que es peor, me estaban gustando aquellas aventuras. Para complicar aún más mi vida, pasé a sentir una fuerte atracción sexual por mi padre, que era una figura muy bonita. Crecí lésbica y me mató mi amante, en una escena de celos. Aquí en el mundo de los Espíritus, desperté con el perispíritu transofrmado, y lo más extraño es qeu él aparecía con la figura de mi padre. Hoy se las causas de mi desvio sexual: fui violador e hice mucho mal a los que hoy son mis familiares.
Comunicación (adoctrinación): Este Espíritu decía ser una mujer bonita y feliz, pero llevado a una regresión de memoria llegó al punto traumático en que desencarnó en una fiesta de drogadictos. Portaba un gran conflicto y entró en pánico cuando la regresión lo trajo de regreso a la condición homosexual, pues por fueza de su actuación mental modificó su perispíritu, que presentaba características femeninas. (Tú me cambiaste! Quiero ser mujer!). Nos contó que mientras estaba encarnado resistió cuanto pudo las tendencias de atracció por el mismo sexo, hasta que, entregándose, le gustó la situación placentera, aunque seguida de nauseas de si mismo al termino del acto. Ese compañero fue llevado para tratamiento.
3 - El lejano: Con relación a lejano, el compañero citó que los animales aún traen resquicios de los primordios de la creación, cuando fue necesario que cada individuo fuese bisexual, es decir, sin demarcación o separación de las polaridades. A lo largo del tiempo esa herencia se va distanciando, pero se conserva aún en la memoria de algunos. ¿No sería la fascinación por el fuego, la cena a la luz de las velas, un recuerdo del abrigo en las cavernas? Como que entre los animales no existe el libre albedrio, la homosexualidad está ligada, según ese compañero, a la memoria ancestral de las especies, conservada de un tiempo en que los dos sexos formaban parte de un solo individuo.
Comunicación (testimonio): Hace muchas encarnaciones que soy homosexual. En alguna de ellas fui inducido por obsesores, que me llevaron al suicidio. Con la repetición de ese comportamiento invertido, mi psiquismo quedó fuertemente impregnado de esa tendencia, llevándome a lastimables desajustes en el área sexual. En algunas encarnaciones esbozaba una reacción contra aquel procedimiento, pero en la mayoría de las veces sucumbía bajo la presión de obsesores. LLegué al punto de no saber si era hombre o mujer. Pasé siglos en ese sufrimiento, motivado por faltas que yo cometí contra las leyes de la armonía, en una época en qeu me inicié en la magia negra, utilizando la sexualidad como elemento de seducción, causando mucho sufrimiento y haciendo muchos enemigos. Hoy estoy en el esfuerzo de sublimacion y soy consciente de que no sufrí por castigo de Dios. Tan sólo tuve que, a través del dolor, restaurar mi mente, para que ella, pacificada me propicie paz.
Como imaginábamos, terminamos el estudio sin una teoría concluyente sobre el tema, que nos parece vasto y rico para nuestro estado intelectual. Por lo mucho que conversamos, sentimos que el acto sexual lo debe presidir un amor mayor, y que amando y comprendiendo la sublimidad del amor, no habrá más confusión en el área de la sexualidad entre las criaturas, pues todos se amarán independientemente de la función sexual que ejercen.
Incluso entre los compañeros que estudian el asunto, tuvimos ideas divergentes tales como: al principio Dios creo a los Espíritus, simples, ignorantes y bisexuales. Y otro era de la opinión de que Dios creó a los Espíritus, simples, ignorantes y neutros en lo tocante al sexo. Según ese raciocínio, el sexo quedó establecido con la encarnación, y las inversiones quedaron por cuenta de la herencia ancestral de sus vivencias sexuales.
Conversando con un compañero que vino a dar su testimonio, me dijo que vivía en un lugar donde sólo había homosexuales masculinos y femeninos en tratamiento, y que la diversidad y la complejidad de los casos era igualmente numerosa. Nos contó que no sabía la causa de su desvío, ni quería pasar pro una regresión de memoria por no considerarse preparado para enfrentar el pasado. Habló de los conflictos y angustias que muchos sufren, sobretodo los que tienen sida (que continúan con el aspecto enfermizo), sin fuerza mental para luchar contra la enfermedad. Ellos conversan, se ayudan mutuamente, pero no pueden convivir con sus antiguos compañeros o amantes. Cuando ocurren casos de recaídas por parte de algún homosexual, desaparece y nadie sabe a donde fue (la verdad es que son apartados para aislamiento o para ser llevados a clínicas). Los médicos, psicoanalistas y psicólogos que cuidan de ellos son técnicos en la auscultación del alma, primando por la medicación del amor fraterno.
Los homosexuales, según anotaciones de ellos mismos, procuran adaptar sus perispíritus a las condiciones sexuales que desean aparentar, consiguiendo en parte modificarles la anatomía, sin, con todo, alterar el aspecto genital, punto relevante de su trauma. Solamente retornando a los orígenes del problema y armonizándose con la ley, es que se desatan de esa ambigüedad sobre el sexo. A partir de entonces pueden transitar pro la via sexual sin desvíos o tendencias, escogiendo a sus parejas de forma que se complementen en el sexo y en el amor que debe presidirlo.
A pesar de que nuestro estudio no revele ninguna teoría generalizada sobre la homosexualidad, lo que era presumible, aprendimos que aquí la diversidad es la ley, y que sólo la fraternidad será capaz de, como regla única, contribuir para la solución de tan angustiante estilo de expresar el amor y el placer.
Respecto a lo principal, si, una persona bajo influencia espiritual puede verse atraído por su propio sexo al punto de que si llega a ser subyugado aceptara el concepto de ser homosexual y viceversa, a través de la espiritualidad se puede inducir a una persona a adquirir cualidades diferentes. Pero, esto debe estar apoyado por la decisión de la persona dado que si se ejerce una fuerza contra alguien se comete una violación a la ley de libre albedrío y eso se cataloga como magia negra en tanto no haya consentimiento personal, también ocurre que si la persona no quiere dejar de ser homosexual porque es una homosexualidad natural retornara a esa inclinación ya que espiritualmente esa es la vibración de la que recibe influencia y en tanto él no quiera aceptar otra no recibirá influencias de otras entidades.
El otro punto lo apoyo, en el camino espiritual la inclinación sexual, ni siquiera nuestros crímenes nos impiden estar allí, toda entidad espiritual que no guste de alguien por ser homosexual es de carácter inferior, por lo cual muchas personas denominan seres de luz a entidades primitivas que no aceptan esto confundiendo la luz espiritual con el poder espiritual que es otra cosa, toda entidad con prejuicios, machista y caracteres humanos es una entidad inferior y mientras mas humano se muestre lo es aun mas. Muchas veces por la liturgia de esa religión trabajan con entidades evolucionadas pero acudiendo a la parte de menos vibración, con ello vemos que por ejemplo esa entidad en esa religión sea machista y en otra religión bajo otros conceptos mas morales acepte desde homosexuales hasta promueva que un homosexual "escondido" se permita ser libre y ser quien es realmente, esto ultimo lo cito como experiencia en vida, lo he visto en muchas religiones.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.