Hermanoss buenas tardes. Q mi madre los llenes de. Bendiciones maria de la onza y mariaaa lionsa sonlas mismas es nuesra maadre reina aqui les dejo esta informacion esscritaa por nuestro. Hermano kirre. Siculpen los errores estoy escribiendo por celu. María Lionza (La Madre Rina), a quien los fieles recurren para la cura de enfermedades, la solución de problemas de amor, problemas económicos, hasta la obtención de riqueza o poder y quien en el mundo del espiritismo es la "Monarca de Cuarenta Legiones" conformada cada una, por diez mil espíritus.
Su culto se remonta al tiempo previo a la llegada de los españoles a territorio venezolano en el siglo XV.
Los indígenas que habitaban lo que hoy se conoce como el Estado Yaracuy, veneraban a Yara, Diosa de la Naturaleza y del Amor (según algunos lingüistas, el vocablo Yaracuy significa "Lugar de Yara"), de acuerdo a la descripción que los indígenas hacían de Yara, ésta era una mujer sola, triste, de grandes ojos verdes, pestañas largas y amplias caderas, su cuerpo irradiaba olor a orquídeas, su sonrisa era dulce y melancólica, los cabellos lisos y largos hasta la cintura, con tres hermosas flores abiertas tras las orejas. Narra la leyenda que, Yara quien era una hermosa princesa indígena, fue raptada por una enorme culebra dueña de las lagunas y los ríos, la cual se enamoró de ella. Cuando los Espíritus de la Montaña se enterarón de esto, decidieron castigar a la culebra haciendo que se hinchara hasta que reventara y muriera. Despuesde muerta la culebra nombrarón a Yara como dueña de las lagunas, ríos y cascadas, madre protectora de la naturaleza y reina del amor.
El mito de Yara, (aunque sufrió algunas modificaciones) fué sincretizado por la religión católica con el manto de una virgen cristiana tomando el nombre de Nuestra Señora María de la Onza del Prado de Talavera de Nivar. Sin embargo, con el paso del tiempo, sería conocida solo como María de la Onza, y mas tarde como María Lionza.
El culto a María Lionza cobró una gran fuerza en el siglo XX durante la década de los 50, bajo la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, quien mandó que se erigiera en la Autopista del Este, cerca de la entrada de la Universidad Central de Venezuela, una estatua de ella montada en una danta, la cual se mantiene hasta nuestro días.