Saludos amigos,


Siempre he tenido un impulso, o una especie de hambre o atracción por lo misterioso, por lo místico, siempre ha habido en mi un impulso por descubrir los secretos de las cosas, una atracción hacia lo mágico, lo oculto. De hecho me gusta siempre buscar la raíz de las cosas.

Recuerdo de pequeño que me paraba de noche luego que mi madre se acostaba a dormir para encender la TV y ver películas de terror, y me daba miedo, pero ese impulso era mas fuerte que el miedo. También recuerdo que mayormente tenía pesadillas de niño, era raro soñar algo que no fuese pesadillas para mi, casi siempre me perseguía algún animal o algún tipo de criatura o demonio.

Muchas de esas cosas eventualmente dejaron de ocurrir, lo de las pesadillas cambió, llegó un momento cuando aunque tenía de vez en cuando, ya no eran tan seguidas.

Ya luego a finales de la adolescencia, tuve mis primeras experiencias con lo oculto, con gente que hacía chequeos y te decían lecturas del presente o futuro, y por supuesto esto generaba en mi una atracción.

Hasta que en una oportunidad requerimos de los servicios de un espiritista para una situación que se estaba presentando en nuestras tierras, y la serie de eventos (para mi) “sobrenaturales” que ocurrieron, fueron el detonante para que me diera cuenta en ese momento que eso era lo que quería, quería que lo sobrenatural fuese parte de mi vida, y dije para mi, tengo que formar parte de esto.

Lo demás es historia, comencé frecuentando chequeos, limpiezas, sesiones, luego comencé a ayudar con cualquier cosa, pasando esto o aquello, limpiando, lo que fuera para estar cerca de ese mundo mágico, donde lo sobrenatural era lo cotidiano. Con el tiempo ya me dejaban ayudar en los rituales, después me hice Banco y con el paso de los años y la experiencia nos abrimos a nuestra propia dirección, y pasamos a fundar nuestro propio grupo, nuestra caravana, en la cual yo lideraba los rituales, como Banco Mayor podríamos decir.

Aunque tuve algunas pocas experiencias de incorporación (no completo), mi vocación era mas de Banco, que a fin de cuenta es el Sacerdote, pues la Materia como cajón cede espacio a la entidad y ya quien se queda en tierra y se encarga de guiar, organizar y cuidar es el Banco.

En paralelo a este proceso, por allá en algún momento del 2008, se me ocurrió la idea de crear este espacio, esta pagina web, como una especie de Base de Datos, con los nombres y la información que se pudiera recolectar de los espíritus de todas las cortes del Espiritismo Marialioncero (de allí el nombre de este espacio). Con el paso de los años este espacio fue mutando y ampliando su propósito, y se fueron agregando características, hasta lo que se puede apreciar en la actualidad.

Volviendo a mi experiencia de espiritista, nuestra caravana tuvo diferentes etapas, hubo un tiempo en que atendíamos pocos casos e íbamos a montañas a trabajar, hasta el momento que decidimos dejar de ir a esas montañas públicas y atender los casos solo en nuestras tierras, donde igual teníamos, río, montaña y plena naturaleza.

Ojo, nunca cobramos, un par de veces llegamos a aceptar aportes que algunos pocos que quisieron dar, pero eso fue contado, muy pocas ocasiones, ahora no recuerdo con exactitud cuantas veces, pero fue muy poco tiempo, y nos sobrarían dedos de las manos. Nunca quisimos cobrar inicialmente y luego de esa corta etapa tampoco quisimos hacerlo, siempre fue principalmente por vocación de ayudar, como una especie de aportar nuestro grano de arena al “universo” y ya que nos gustaba hacerlo pues mucho mejor.

Eventualmente llegamos a atender montones de casos, claro, hacíamos lo que hacíamos por mística, no por interés económico y por ello se nos daba bien, la gente que iba salían contentas e impresionadas, siempre comentaban que “nunca habían visto trabajar así” o que “trabajábamos muy bonito” o esto o aquello, casos de insatisfacción, muy contados.

Llegamos a realizar hasta 20 o 30 limpiezas en 1 viaje, lo regular era como entre 10 o 15 creo, por lo que prácticamente durábamos 2 días en el proceso, un día haciendo los descruces y despojos, y al día siguiente hacíamos velaciones. Y pues de lo que quedaba en materiales ayudábamos a los que no podían costearse los materiales, incluso llegamos a sacar de nuestro bolsillo para algunos casos también, como dije anteriormente lo hacíamos por mística, solo lo digo para presentar la manera en que nosotros nos tomabas estas creencias.

En algún momento, por allá cuando estábamos quizás en el mayor apogeo de nuestra caravana, se me presentó la oportunidad (luego de mucha investigación y búsqueda) de participar en una ceremonia de medicina indígena, específicamente de la Ayahuasca, y tomé Yagé directamente de un Taita de una de las etnias indígenas del Putumayo Colombiano. Esta experiencia cambio mi vida de muchas maneras.

No fue una experiencia aislada, luego tomé muchísimas veces mas, no tengo idea de cuantas veces, pero fueron muchas, por varios años, y no solo Ayahuasca, luego también probé el Peyote y el Yopo.

Tuve mucho contacto con el Chamanismo, no solo en las ceremonias a las que asistí en diversos lugares de Venezuela, también estuve en la selva, en el Amazonas, en plena selva aislado en casa de un Chamán.

Esta búsqueda no solo fue por el mismo impulso de descubrir, también porque luego de la primera experiencia de Ayahuasca, quería incorporar las medicinas indígenas al Espiritismo, como una segunda fase, para luego de limpiar a las personas, adicionalmente hacerles un tratamiento mas profundo a nivel (digamos) psico-espiritual, para que pudiesen tener ese cambio de vida, un cambio que los alejara de los patrones de pensamiento y de vida que siempre los llevaban a caer en lo mismo, a cargarse de malas energías y a estar envueltos en conflictos en donde terminaban embrujados de nuevo por algún enemigo.

Claro, también se presentó la etapa en nuestros caminos donde afectados por la situación política, ya no daba para comprar materiales y se hacía difícil trabajar, atendíamos mucho menos personas, que aun sin cobrar nosotros ya menos personas podían cubrir los gastos de su traslado y materiales, aunque siempre ayudamos hasta donde pudimos.

Sin embargo, mi búsqueda personal nunca se detuvo, todos estos años siempre investigue, todo lo que pude investigar en lo espiritual, claro también para mantener este espacio, para aportar temas y participar en las discusiones, no quería hablar sin conocimiento de causa, sino basado en el estudio y práctica.

Luego de un tiempo, comenzaron a suceder algunos eventos que ya tienen menos que ver con el Espiritismo así que seguiré contando en otro tema y en otra sala.



Mis mejores deseos.