PAZ:
Cuando los habitantes de un planeta manifiestan falta de amor, ese mundo carece de paz, lo cual se expresa a través de continuas discordias en las relaciones humanas, con guerras y violencias de todo tipo. Las frecuentes peleas familiares, laborales, sociales, bajan de vibración al mundo, lo mantienen en la esclavitud bajo la férrea mano de la Otra Polaridad que no quiere soltar su presa y siempre promueve más discordia cada vez.

El Amor es el mago del universo; por lo tanto, si hubiera suficiente amor, el mundo se llenaría de paz, condición indispensable para la superación moral y espiritual que este globo evolutivo tanto precisa. A nivel personal, sucede lo mismo: Es necesario mantenerse en paz, lo cual resulta indispensable para que funcione cualquier tratamiento. La paz es el camino de la esperanza y del éxito.

El pensamiento ha de estar armonizado, ir acorde con el sentimiento, que no vaya cada uno por su lado, controlar también las tumultuosas pasiones, tener serenidad emocional. Mantener en paz a los vehículos internos es una labor importante por realizar, armonizar al yo humano o personalidad para que no se entrometa.

La paz viene siendo una condición más interna que externa; aunque también depende de las situaciones exteriores que se atraviesen sorpresivamente. Por ello, no permitan que nada ni nadie les robe la paz. Si cada ciudadano del mundo aportara un granito de paz, la Tierra sería un paraíso. Tu responsabilidad mayor es con la paz. Ajusta tu vida personal, vive en paz con tu familia y tus semejantes pues, de esta manera, contribuirás a que el planeta tenga esa paz tan deseada por todos los habitantes de la Tierra.

Una vez superado el egoísmo, fuente –origen de la falta de paz, el mundo se elevará tanto que merecerá la gloriosa Ascensión. Nadie llega tampoco al sublime logro de Maestro Ascendido, si permite en su vida disgustos, peleas, discusiones y violencia.

Las especies animales más superadas del planeta son los pacíficos y dulces venados, los ositos, delfines, palomas, perros, gatitos, ballenas, vacas, corderos, caballos, camellos y elefantes, por esa mansedumbre apacible que manifiestan. Cualquier ser vivo que haya logrado la paz en su existencia está en un paso de ascender de nivel a una especie superior.

Decreten: Yo Soy la paz en mí, en ti y en mi hermano, que es cualquier ser vivo sobre el planeta Tierra. Yo Soy la paz gloriosa que se libera de rebeldías y sufrimientos. Invoquen a la poderosa Entidad de la Paz cuando lo necesiten. Invoquen también al Amado Maestro Morya, señor del equilibrio. Energicen la balanza azul de la paz, el equilibrio en sus vidas, porque lo más importante, la más transcendente experiencia está en ajustar la propia vida hacia el gran logro de la paz a nivel económico, laboral, familiar y social. Todo lo que carece de paz se va secando por sí mimo y muere.

Amado Maestro Lanto.