ALGO PARA SABER LA MAGIA DE LOS NUDOS
Es una de las formas de magia más antiguas que se conocen y es que desde la Antigüedad el hombre ha utilizado los nudos para atar su fortuna o desatar su infortunio. Haz memoria. Seguro que recuerdas haber hecho un nudo en un pañuelo el día de un examen o ante una cita importante diciendo: “San Cucufato, San Cucufato, este nudo te ato, y si no me das suerte, ya no te desato”.
Forma parte de las creencias populares al igual que un sin fin de supersticiones que atribuyen a los nudos cierto poder mágico. Por ejemplo, se cree que la hemorragia nasal desaparece si se ata un lazo (vuelta y nudo) al dedo meñique de la mano opuesta al lado que sangra, que si nos hacemos un nudo en el vestido o tres en un pañuelo antes de un viaje no tendremos contratiempos ni accidentes, que un pañuelo anudado y puesto debajo de la cama ayuda a encontrar objetos perdidos, que pasar algo por un nudo abierto lo limpia de malas energías, que es imprescindible desatar los nudos de los zapatos al acostarnos para ahuyentar lo negativo del día...
Anudar es la manera más elemental de unir algo con fuerza, de ahí que un simple nudo tenga el poder de fijar un hecho para que perdure en el tiempo o bien de deshacerlo para que no se repita jamás.
Un nudo: se usa cuando se quiere dar más fuerza a un deseo concreto (especialmente tener casa propia, conseguir trabajo, ganar dinero u obtener la protección de alguien). Además, aporta valentía y entusiasmo.
Dos nudos: para contraer matrimonio, enamorarnos, vivir un
romance, convivir bien con la pareja, aportar calidez a la relación.
Tres nudos: atraen dinero, fama, reconocimiento público, amistades o viajes
Cuatro nudos: atraen éxito laboral y económico y determinación para encarar cambios con éxito.
Cinco nudos: aportan los buenos negocios y aumentan el número de clientes. Potencian y mejoran la vida sexual, pues atraen buen ánimo y energía vital.
Seis nudos: sirven para proteger la salud, el éxito en operaciones quirúrgicas
o intervenciones médicas y la seguridad del hogar. Además, acelera la compra o alquiler de una casa y favorece las asociaciones acertadas.Transmiten calma y sosiego interior.
Siete nudos: favorecen las aventuras en solitario, sean del tipo que sean (alejando los riesgos), los comienzos de cualquier proyecto o actividad y la ayuda de terceros. Agudizan tu intuición e inventiva.
Ocho nudos: para obtener los premios y reconocimientos que merecemos. Allanan el camino a la riqueza y el acceso a un estatus social más alto.
Nueve nudos: nos ayudan a finalizar un plan o algo que no nos gusta, a viajar sin contratiempos y a despuntar en actividades artísticas.