Saludos cordiales estimados hermanos, espero que todos se encuentren muy bien y bendecidos.
Quisiera ilustrar (y darle perspectiva) a esta situación que tiende a ser recurrente, y que abarca algunos aspectos comunes de muchos casos que han hecho generar una matriz de opinión negativa hacia estas creencias, hago este análisis en base a lo que he visto en mis caminos como seguidor y practicante del Espiritismo Marialioncero, de la experiencia de casos que he conocido personalmente y también de otros casos que he conocido por referencia, no solo de lo observado directamente sino también de lo trasmitido por Espíritus, en muchísimas sesiones a través de los años, por lo que en mi opinión, esta situación es una de las razones principales de la mala imagen que algunas personas le atribuyen actualmente al Espiritismo Marialioncero.
La mayoría de esos casos asociados (como dije anteriormente) de los que he conocido y tenido referencia, son sobre personas que dicen haber estado dentro del Espiritismo Marialioncero y luego han salido, pero en muchos de estos casos he visto algunos patrones que parecen ser los que se repiten más frecuentemente, los cuales quiero exponer en este tema, sin embargo para tratar de hacerle justicia a la descripción de estos patrones, voy a intentar ilustrar esta visión mediante una historia metafórica, y en dicha historia utilizaré un personaje ficticio al que he llamado Raúl…
Raúl en realidad nunca entró al Espiritismo Marialioncero, aunque él cree que si lo hizo.
Todo comenzó un día cuando Raúl, llegó a la conclusión de que la magia existía, como lo atestiguaba su presencia en tantas películas y libros, prácticamente desde pequeño había percibido su presencia en todos lados, muchas cosas inexplicables algunas de las que fue testigo otras de las que escuchó, incluso en la televisión, no hay película de Disney donde no aparezca la magia, tal cosa no podía ser coincidencia, tendría que tener algún tipo de base real, y como la creencia local “sobrenatural” más común parecía ser el Espiritismo Marialioncero, entonces Raúl decidió darle una probada.
Investigó un poco al respecto y leyó en algún lugar que se requería de "un largo proceso de desarrollo de la mano de guías", y que iba a necesitar un guía terrenal para poder aprender mientras trabajaba de gratis ayudando gente, lo que llaman “misionando”, pero Raúl desestimó tal cosa, "son nuevos tiempos" - pensó Raúl, pues desde su punto de vista “ya estábamos en la era de la información”, ahora cualquiera puede ser “su propio maestro”.
Así que cierto día Raúl fue a una perfumería (o botánica como lo llaman en otros países), y allí vio muchas imágenes con las que representan a entidades espirituales de diversas creencias, entre ellas habían algunas que representaban entidades pertenecientes a las Cortes que dirige la Reina Marialionza, así que Raúl preguntó cuáles le recomendaban y compró algunas de ellas.
Luego en su casa construyó un altar, puso allí las imágenes que compró y les puso algunas ofrendas, guiándose por lo que leyó en un libro que compró en la perfumería, y luego comenzó a fumar tabaco en su nuevo altar de vez en cuando, y cada vez lo hacía más seguido, algunas veces lo hacía para tener buena suerte, otras veces para intentar averiguarle la vida a sus conocidos, después comenzó a probar si podían darse las cosas a su favor, intentó atraer a las mujeres que le gustaban, y también cuando estaba molesto se enfocaba en apartar o dominar a sus enemigos, igualmente lo hizo con su jefe para que no lo molestara en el trabajo.
Comenzaron a cumplirse algunos de sus deseos, y cada vez pasaba más frecuentemente, por lo cual Raúl comenzó a convencerse de que tenía “poder”, eventualmente cuando Raúl tomó confianza de ese poder empezó a inclinar más y más la balanza hacia su favor, se acostumbró a sacar sus enemigos del camino, practicó atracciones, amarres , dominios, y como aun disponía de tiempo y pensó que podría sacarle más provecho, comenzó a vender sus “habilidades”, ¿Por qué no aprovechar ese “poder”?
Eventualmente pasó lo inevitable, retornó el bumerán, Raúl experimentó en carne propia que “El que la hace la paga”, subió como la espuma pero su burbuja explotó y se derrumbó su mundo, colapsó su castillo de arena, todo comenzó a salir mal en todos los aspectos de su vida, lo físico, lo familiar, lo anímico, lo económico, lo social, etc.
La vida de Raúl colapsó, como si le hubiesen cobrado una gran factura, como si le hubiesen cobrado todo lo que recibió con intereses muy altos que no aparecían en ningún contrato. Luego de esto Raúl intentó levantar cabeza de nuevo probando todo lo “sobrenatural” que pudo encontrar, probó creencias diferentes, siguiendo libros y recomendaciones, pero nada funcionó, eventualmente desesperado se rindió, y al quebrarse entró en cuenta de que no lo iba a superar por sí solo, así que hizo lo mas inteligente que hacia desde hace mucho tiempo, buscó ayuda, se hizo miembro activo de una congregación religiosa, y comenzó a trabajar en reparar su vida poco a poco, o quizás más bien, comenzó a construir una nueva.
Sin embargo Raúl, como la mayoría de las personas, luego que levantó cabeza se enfocó en la parte de la culpa que estaba afuera de él, quizás porque es más fácil culpar a otros (o a cualquier cosa) que asumir nuestros defectos y errores, por lo que ahora proclama a los cuatro vientos que “eso del Espiritismo Marialioncero es malo” y que son “unos demonios esos supuestos espíritus” y que a él “lo engañaron”.
Ahora bien, en realidad Raúl desde el principio solo buscó estas creencias con el fin de satisfacer de manera “sobrenatural” sus intereses, ya que evidentemente la manera natural requiere más esfuerzo, además de que enfrentar la vida es más aterrador, es más fácil pedir y que se te den “por arte de magia” las cosas, ¿Para qué cortejar a una mujer y construir una relación?, es más fácil atraerla y amarrarla, ¿Para qué esforzarse en hacer un buen trabajo?, es más fácil dominar a los jefes para que sean dóciles contigo, ¿Por qué tener que lidiar con personas conflictivas?, es mejor sacarlas del camino, esa era la lógica que aplicaba Raúl y por la cual en primer lugar quiso acercarse a lo "sobrenatural".
Lamentablemente Raúl estuvo equivocado desde el principio, el Espiritismo Marialioncero no existe para complacer sus deseos o los de nadie, no es para darle “poder” a las personas, no es para facilitar la vida. Raúl nunca quiso seguir lo que enseña la tradición, no busco la enseñanza de un guía, nunca quiso servir y ayudar sin esperar nada a cambio, y para completar él nunca fue invitado, ni mucho menos aceptado, no conoció (y por ende no siguió) los principios y las pautas que dicta la Reina y que imparte a través de su misión.
Lo que en realidad ocurrió, fue que sus deseos egoístas fueron escuchados y “atendidos” por las fuerzas que están en sintonía con el egoísmo, las fuerzas que esperan en las sombras por esa gente de corazón egoísta, que depredan por aquellas almas que quieren obtener todo fácil, las fuerzas bajas y oscuras, entidades burlonas y entidades pertenecientes a la oscuridad, eran esas fuerzas quienes en verdad acudían a los llamados de Raúl y ejecutaban sus encomiendas, haciéndose pasar por “Espíritus de Luz” para que Raúl no se sintiera incomodo aceptándolos, pues aunque sus intenciones eran egoístas, es más fácil aceptar la apariencia de una moral gris que digerir de frente la realidad de la inmoralidad de la oscuridad.
Actualmente Raúl habla mal del Espiritismo en general y del Culto a Marialionza, y dice hablar (según el) “por experiencia”, al menos ahora el lleva una vida menos egoísta, siguiendo los principios morales de una religión, ya aprendió que aquello de “hacer su voluntad sin importar las consecuencias” no da buenos resultados, sin embargo, Raúl aún no ha superado uno de los males principales del mundo, el mal de culpar a otros por nuestros propios errores.
Espiritista EVC.
Quisiera ilustrar (y darle perspectiva) a esta situación que tiende a ser recurrente, y que abarca algunos aspectos comunes de muchos casos que han hecho generar una matriz de opinión negativa hacia estas creencias, hago este análisis en base a lo que he visto en mis caminos como seguidor y practicante del Espiritismo Marialioncero, de la experiencia de casos que he conocido personalmente y también de otros casos que he conocido por referencia, no solo de lo observado directamente sino también de lo trasmitido por Espíritus, en muchísimas sesiones a través de los años, por lo que en mi opinión, esta situación es una de las razones principales de la mala imagen que algunas personas le atribuyen actualmente al Espiritismo Marialioncero.
La mayoría de esos casos asociados (como dije anteriormente) de los que he conocido y tenido referencia, son sobre personas que dicen haber estado dentro del Espiritismo Marialioncero y luego han salido, pero en muchos de estos casos he visto algunos patrones que parecen ser los que se repiten más frecuentemente, los cuales quiero exponer en este tema, sin embargo para tratar de hacerle justicia a la descripción de estos patrones, voy a intentar ilustrar esta visión mediante una historia metafórica, y en dicha historia utilizaré un personaje ficticio al que he llamado Raúl…
El Caso de Raúl
Raúl en realidad nunca entró al Espiritismo Marialioncero, aunque él cree que si lo hizo.
Todo comenzó un día cuando Raúl, llegó a la conclusión de que la magia existía, como lo atestiguaba su presencia en tantas películas y libros, prácticamente desde pequeño había percibido su presencia en todos lados, muchas cosas inexplicables algunas de las que fue testigo otras de las que escuchó, incluso en la televisión, no hay película de Disney donde no aparezca la magia, tal cosa no podía ser coincidencia, tendría que tener algún tipo de base real, y como la creencia local “sobrenatural” más común parecía ser el Espiritismo Marialioncero, entonces Raúl decidió darle una probada.
Investigó un poco al respecto y leyó en algún lugar que se requería de "un largo proceso de desarrollo de la mano de guías", y que iba a necesitar un guía terrenal para poder aprender mientras trabajaba de gratis ayudando gente, lo que llaman “misionando”, pero Raúl desestimó tal cosa, "son nuevos tiempos" - pensó Raúl, pues desde su punto de vista “ya estábamos en la era de la información”, ahora cualquiera puede ser “su propio maestro”.
Así que cierto día Raúl fue a una perfumería (o botánica como lo llaman en otros países), y allí vio muchas imágenes con las que representan a entidades espirituales de diversas creencias, entre ellas habían algunas que representaban entidades pertenecientes a las Cortes que dirige la Reina Marialionza, así que Raúl preguntó cuáles le recomendaban y compró algunas de ellas.
Luego en su casa construyó un altar, puso allí las imágenes que compró y les puso algunas ofrendas, guiándose por lo que leyó en un libro que compró en la perfumería, y luego comenzó a fumar tabaco en su nuevo altar de vez en cuando, y cada vez lo hacía más seguido, algunas veces lo hacía para tener buena suerte, otras veces para intentar averiguarle la vida a sus conocidos, después comenzó a probar si podían darse las cosas a su favor, intentó atraer a las mujeres que le gustaban, y también cuando estaba molesto se enfocaba en apartar o dominar a sus enemigos, igualmente lo hizo con su jefe para que no lo molestara en el trabajo.
Comenzaron a cumplirse algunos de sus deseos, y cada vez pasaba más frecuentemente, por lo cual Raúl comenzó a convencerse de que tenía “poder”, eventualmente cuando Raúl tomó confianza de ese poder empezó a inclinar más y más la balanza hacia su favor, se acostumbró a sacar sus enemigos del camino, practicó atracciones, amarres , dominios, y como aun disponía de tiempo y pensó que podría sacarle más provecho, comenzó a vender sus “habilidades”, ¿Por qué no aprovechar ese “poder”?
Eventualmente pasó lo inevitable, retornó el bumerán, Raúl experimentó en carne propia que “El que la hace la paga”, subió como la espuma pero su burbuja explotó y se derrumbó su mundo, colapsó su castillo de arena, todo comenzó a salir mal en todos los aspectos de su vida, lo físico, lo familiar, lo anímico, lo económico, lo social, etc.
La vida de Raúl colapsó, como si le hubiesen cobrado una gran factura, como si le hubiesen cobrado todo lo que recibió con intereses muy altos que no aparecían en ningún contrato. Luego de esto Raúl intentó levantar cabeza de nuevo probando todo lo “sobrenatural” que pudo encontrar, probó creencias diferentes, siguiendo libros y recomendaciones, pero nada funcionó, eventualmente desesperado se rindió, y al quebrarse entró en cuenta de que no lo iba a superar por sí solo, así que hizo lo mas inteligente que hacia desde hace mucho tiempo, buscó ayuda, se hizo miembro activo de una congregación religiosa, y comenzó a trabajar en reparar su vida poco a poco, o quizás más bien, comenzó a construir una nueva.
Sin embargo Raúl, como la mayoría de las personas, luego que levantó cabeza se enfocó en la parte de la culpa que estaba afuera de él, quizás porque es más fácil culpar a otros (o a cualquier cosa) que asumir nuestros defectos y errores, por lo que ahora proclama a los cuatro vientos que “eso del Espiritismo Marialioncero es malo” y que son “unos demonios esos supuestos espíritus” y que a él “lo engañaron”.
Ahora bien, en realidad Raúl desde el principio solo buscó estas creencias con el fin de satisfacer de manera “sobrenatural” sus intereses, ya que evidentemente la manera natural requiere más esfuerzo, además de que enfrentar la vida es más aterrador, es más fácil pedir y que se te den “por arte de magia” las cosas, ¿Para qué cortejar a una mujer y construir una relación?, es más fácil atraerla y amarrarla, ¿Para qué esforzarse en hacer un buen trabajo?, es más fácil dominar a los jefes para que sean dóciles contigo, ¿Por qué tener que lidiar con personas conflictivas?, es mejor sacarlas del camino, esa era la lógica que aplicaba Raúl y por la cual en primer lugar quiso acercarse a lo "sobrenatural".
Lamentablemente Raúl estuvo equivocado desde el principio, el Espiritismo Marialioncero no existe para complacer sus deseos o los de nadie, no es para darle “poder” a las personas, no es para facilitar la vida. Raúl nunca quiso seguir lo que enseña la tradición, no busco la enseñanza de un guía, nunca quiso servir y ayudar sin esperar nada a cambio, y para completar él nunca fue invitado, ni mucho menos aceptado, no conoció (y por ende no siguió) los principios y las pautas que dicta la Reina y que imparte a través de su misión.
Lo que en realidad ocurrió, fue que sus deseos egoístas fueron escuchados y “atendidos” por las fuerzas que están en sintonía con el egoísmo, las fuerzas que esperan en las sombras por esa gente de corazón egoísta, que depredan por aquellas almas que quieren obtener todo fácil, las fuerzas bajas y oscuras, entidades burlonas y entidades pertenecientes a la oscuridad, eran esas fuerzas quienes en verdad acudían a los llamados de Raúl y ejecutaban sus encomiendas, haciéndose pasar por “Espíritus de Luz” para que Raúl no se sintiera incomodo aceptándolos, pues aunque sus intenciones eran egoístas, es más fácil aceptar la apariencia de una moral gris que digerir de frente la realidad de la inmoralidad de la oscuridad.
Actualmente Raúl habla mal del Espiritismo en general y del Culto a Marialionza, y dice hablar (según el) “por experiencia”, al menos ahora el lleva una vida menos egoísta, siguiendo los principios morales de una religión, ya aprendió que aquello de “hacer su voluntad sin importar las consecuencias” no da buenos resultados, sin embargo, Raúl aún no ha superado uno de los males principales del mundo, el mal de culpar a otros por nuestros propios errores.
Espiritista EVC.
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Me retracto de toda opinión (incluyendo todos mi artículos y mensajes publicados antes del 23/04/22), y de toda afirmación en cuanto a creencias, costumbres o cualquier afiliación al Espiritismo o a cualquier otra creencia oculta, o a cualquier religión. Me declaro seguidor del camino de Jesucristo. Jesucristo es mi Señor y Salvador. Y creo en la Biblia de inicio a fin, como Palabra de Dios revelada a los hombres. Ya no soy Espiritista, soy Cristiano
Ver explicación en el tema: Ya no soy Espiritista, ver revelaciones en la sala: Desvelando la Realidad y allí encontrarás un Indice de las Revelaciones
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