Tema movido desde la subsala "Simpatías y Trabajos" de la sala de "Umbanda" a "Espiritismo Marialioncero" @sombra negra gris esos trabajos existen aunque la manera de realizarlos varía en cuanto a la manera de realizarlo y materiales involucrados. En esta ocasión se habla de un feto humano pero en general se habla de fetiches que son replicas de una persona o se utiliza directamente un animal sacrificado, por lo que considero que lo esporádico es la oportunidad de hallar un feto humano para ser utilizado para dicho fin ya que sabemos es incluso ilícito penalmente. El propósito de ese tipo de trabajos no suelen ser buenos. Para empezar se toman elementos densos con una características que sólo la posee la materia orgánica y es su capacidad de ser digerida y descompuesta progresivamente adquiriendo matices bastante perniciosos, que dirigidos hacia la persona y penetrando en órganos en específicos centran un punto focal sobre el cual esas energías habrían de causar mayor daño.
Son trabajos fuertes, la persona se envuelve en fluidos pestilentes dignos de cualquier campo santo propiciando campo fluídico perfecto a un tipo de "presencia" mucho más asquerosa que la licuefacción cadavérica, por lo que la reacción consecuente de ese organismo conjunto a esas presencias deriva en un desmejoramiento súbito del estado de salud y calidad de vida ya que son fluidos de muertos los que revisten espiritualmente a esa persona, eso lo sitúa vibratoriamente paralelo al desgraciado mundo en que se hallan las almas aturdidas por el proceso de la muerte y despertar en que tantos se quedan estancados y que sabemos dichos fluidos cuando se hallan sobre alguien los mismos desencarnados lo reclaman como uno más de entre los suyos. El cuerpo físico tiene mucha resistencia y para que un órgano falle se necesite un maltrato muy acentuado y que supere la capacidad biológica de revertir el daño generado, por eso la aparición de enfermedades graves de carácter irreversible aparecen con el pasar del tiempo.
Cualquiera que se atreva a caer tan bajo no anda jugando carrito y ni conoce el temor de Dios, ya que como buen delincuente que es, no se inhibe ante el hecho de perder la vida y condenarse al tormento de su alma tras recibir una muerte despreciable como es la de aquel que muere en pecado mortal.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.
