Buenas noches hermano Sócrates:
El nunca acabar de los lugares de trabajo, es muy común en ambientes de trabajo la envidia, la rabia, los celos y hasta los amores y todas esas cosas muchas veces complican el ambiente de trabajo, el deber ser? mantenerse alejado de los problemas, pero a veces es difícil que no lo salpiquen a uno.
Le voy a hablar de San Benito de Palermo, santo de la iglesia católica muy venerado por el estado Mérida y el sur del lago de Maracaibo, por esta zona la devoción por San Benito es muy grande, sobre todo para alejar los enemigos y con ello la envidia pues, puede usar la medallita de San Benito o si en su trabajo se lo permiten una imagen o una estampita, yo tengo mi gran San Benito en la oficina ( claro aqui es muy normal venerarlo con imágenes en cualquier sitio) y todos colaboran con luces y el famoso "miche" con el que "bañan " al santo al hacerle una solicitud, por los pueblitos andinos e incluso la ciudad los que vivimos aqui o los que en algún momento han visitado estas tierras tal vez se han topado en cualquier carretera o calle uno que otro tamborilero con una imagen recogiendo limosna para el santo, tradiciones de la región.
He elevado mis solicitudes e inquietudes a este hermoso santo, tanto para aplacar en una oportunidad a un vecino que estuvo insoportable por un tiempo y funcionó a la mar de bien, tanto es así que algunas vecinas que saben de mi tradición religiosa también decidieron venerarlo y utilizarlo para espantar los enemigos.
Le adjunto esta información de porqué por estas zonas la devoción radica en la protección y alejamiento de enemigos:
Las fiestas de San Benito, recordado como un descendiente de esclavos de origen africano y patrón de Palermo, son una de las devociones cristianas más arraigadas en el pueblo de Cabimas del estado Zulia, donde destaca la participación de los tamboreros -reconocidos como chimbangueles- para animar las fiestas en su honor.
El Patrón de Palermo, también conocido como el Moro, era hijo de negros esclavos manumisos. Nació entre 1524 y 1525 en el pueblo siciliano de San Fratello, y murió a finales del siglo XVI (1589) en la ciudad de Palermo, Italia.
Esta tradición se ha mantenido desde la época de la colonia. Cuentan que los pobladores de los páramos se resistían a ser dominados por lo españoles; un día estaban en desventaja numérica pero se salvaron al invocar a San Benito, que bajó en una nube de pólvora para darles valor a los hombres y espantar al enemigo. En Mucuchíes está una estatua grande de San Benito frente a una estatua de Simón Bolívar como testimonio fiel de la interacción del santo en la protección de los pueblos andinos de la época.
El Santo Negro es llevado por sus creyentes bailando en su honor, dedicándole fuertes sonidos de tambora en todo su recorrido, un fiel acto representativo de la tradición africana de la época colonizadora. Desde entonces se le rinde culto.
La vestimenta se caracteriza por el empleo de una capa roja, sombrero de cogollo decorado, lentes y un trabuco con el que hacen explotar pólvora. Los hombres, mujeres, adultos y niños caminan por las calles descalzos con las caras pintadas de una unción negra que representa el color de piel de San Benito.
De esta manera, se forma un ejército que reúne a más de 3 mil “negros” que salen en procesión quemando pólvora y acompañando al Santo hasta la iglesia de la plaza. Sus fiestas patronales se festejan los días 27 y 28 de diciembre y finalizan el 6 de enero.
Es tradición que alrededor de 300 tamboreros realicen su particular homenaje a lo largo de los 11,4 kilómetros que componen el recorrido. La tradición se alterna cada año en estas zonas.
También la cruz según la religión católica nos protege de lo siguiente:
Para destruir la brujería y todas las demás influencias y obsesiones diabólicas;
Para impartir protección a las personas tentadas, engañadas, o atormentadas por espíritus malignos;
Para obtener la conversión de los pecadores en la Iglesia Católica, especialmente cuando se encuentran en peligro de muerte;
Para servir como una armadura contra la tentación;
Para destruir los efectos del veneno;
Para asegurar un parto oportuno y saludable para los niños;
Para brindar protección contra las tormentas y los rayos;
Para servir como un remedio eficaz para dolencias corporales y un medio de protección contra las enfermedades contagiosas.
Para alejar los enemigos ocultos o nó, el odio, la envidia, los egrégores que habitan uue habitan en cada uno de nosotros.
Quienes lleven la medalla de San Benito, como un sacramental que es, a la hora de la muerte serán protegidos de todo mal siempre que se encomienden al Padre Celestial, se confiesen y reciban la comunión o al menos invoquen el nombre de Jesús con profundo arrepentimiento.
Yo le puede recomendar que invoque a San Benito, sé que hay muchos pero muchos santos y espíritus que puede invocar para solcitar protección, y vá desde su angel de la guarda hasta el santo que usted le tenga más fé. Tal vez otros hermanos del foro le sugerirán otros métodos, pero yo desde mi humilde ventana le puedo recomendar al santo negro milagroso.
Feliz Noche
Aury