El pueblo Judío se rige por diferentes fuentes como son: “Torah”, “la tradición” y “los trece principios de fe”, estos últimos recopilados por Moisés Maimónides, rabino español que vivió entre 1135-1204.
Entre estos principios hay dos que hacen clara referencia, además de otras citas tanto en el Antiguo Testamento como en las Tradiciones, a la supervivencia del espíritu después de la muerte. El principio 7 dice: “Creo, con toda mi fe que la profecía de Moisés, nuestro maestro, que en paz descanse mi alma...” Y el principio 13 reza de esta forma: “Creo, con toda mi fe, que habrá una resurrección de los muertos el día en que se haga la voluntad del Creador...”.......Sin embargo, De manera similar al cristianismo, la reencarnación no es admitida como doctrina oficial, si bien aparece dentro de la Cábala. En el Zohar (ii,99b) se lee: Todas las almas están sujetas a la transmigración, y los hombres que no conocen los caminos del Señor, que sean bendecidos; ellos no saben que están siendo traídos delante del tribunal, tanto cuando entran en este mundo como cuando salen de él. Son ignorantes de las muchas transmigraciones y pruebas secretas que deben de pasar.
“Como una de las religiones universales, junto al Cristianismo y el Islamismo, el Judaísmo profesa una serie de ritos, entre los que se encuentran el rito de la muerte. Cuando una persona muere de acuerdo con los cánones de la ley Judía, el cuerpo debe ser enterrado lo antes posible en tierra consagrada.
“El cuerpo antes del entierro debe ser lavado, perfumado con especias variadas y en vuelto en una sábana blanca.
Una vez hecho esto se le entierra en un ataúd de madera. En cada aniversario de su muerte, familiares, amigos y deudos en general deben rezar el Kaddish es decir la declaración de fe Judía para esta ocasión.
El Emperador Romano Justiniano promulgó un Edicto aprobado por el Papa en el 553 en el que se eliminaba la reencarnación de la Doctrina Cristiana. La creencia en la reencarnación estaba totalmente arraigada hasta entonces por los cristianos. El Cristianismo oficial actual rechaza la reencarnación de manera mayoritaria por considerarla una doctrina contraria a la Biblia , difícilmente armonizable con la creencia en la reencarnación, y ajena a la concepción salvífica que mantiene esta religión.
No obstante algunas denominaciones cristianas, tratadas como apóstatas por la corriente principal del cristianismo, han promovido la creencia en la reencarnación (principalmente el Nuevo Pensamiento e iglesias de la Nueva Era) o espíritus (muchas iglesias espiritualistas se identifican a sí mismas como cristianas). Estos grupos normalmente aseguran que tales doctrinas se pueden encontrar en la Biblia o en la tradición cristiana primitiva...La vida, muerte y resurrección de Jesús, está íntimamente ligada a la existencia angélica. Fue el Arcángel Gabriel quien anunció a Maria y a José el nacimiento de Jesús, Ángeles anunciaron a pastores del nacimiento del Mesías, Ángeles acompañaron a Jesús durante su agonía previa a al crucifixión. Ángeles estaban en la tumba de Jesús a su resurrección.
Los Evangelios, que son las enseñanzas de Jesús dan claras evidencias de que el cristianismo primitivo y el propio Jesús, creían en la inmortalidad del espíritu, el karma y la reencarnación. Veamos los ejemplos.
Según el evangelio de San Judas, capítulo 9 versículos 1-3 se narra lo siguiente:
“Al pasar por cierto lugar, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Sus discípulos le preguntaron:
“Maestro ¿por qué nació ciego este hombre? ¿Por el pecado de sus
padres o por su propio pecado?
“Jesús les contestó:
“ Ni por su propio pecado ni por el de sus padres; fué más bien para que
en él se demuestre lo que Dios puede hacer...”
Tomando en cuenta que tanto la reencarnación como el karma o ley de causa y efecto formaba parte de las creencias judaicas, bajo el nombre de resurrección, excepto la sexta de los saduceos, que consideraban que todo concluía con la muerte, es lógico que ante un ciego de nacimiento los discípulos pensaran que esa ceguera era producida por la ley de causa y efecto o karma y que al reencarnar estaba pagando las consecuencias de falta, de el o de sus padres, de vidas anteriores.
En el Antiguo Mediterráneo.- La noción de reencarnación aparece en muchas corrientes filosóficas y religiosas de la antigüedad en el Mediterráneo, tales como el orfismo egipcio, el maniqueísmo, el pitagorismo y el neoplatonismo. Como otra faceta del culto a los ancestros practicado durante mucho tiempo en las antiguas religiones, esta noción es también una forma de acercar el mundo de los vivos al de los muertos.
En las Sociedades Africanas.- En ciertas etnias la creencia en la reencarnación juega un importante rol social. Entre los ashanti de Ghana la "sangre" renace por la línea materna mientras que el "principio masculino" refleja el culto a los ancestros y el alma se reúne, en su esencia, con la divinidad. Por el contrario los kikuyo de Kenia distinguen dos almas en sus muertos: una "social" o colectiva que se reencarna en otro individuo y una que alcanza el mundo de los ancestros.
En el Mundo Occidental en los siglos XIX y XX.- En el siglo XIX numerosos occidentales se sintieron atraídos por estas doctrinas evocadas en los textos ocultistas. Es el espiritista Allan Kardec quien lanza el movimiento de 1857 utilizando la reencarnación como fundamento de su "religión universal".
En los años de 1930 la inglesa Joan Grant publica numerosas obras sobre sus "vidas anteriores". Ella recuerda ser la hija de un faraón, haber vivido en Grecia de Alejandro, en la Inglaterra medieval y en Italia durante el renacimiento. Algunas de sus declaraciones son sorprendentes, pero los destinos excepcionales que ella se atribuye en cada reencarnación contribuyen a hacer dudar de su sinceridad. En la segunda mitad del siglo XX renace el interés por las doctrinas orientales y numerosas personalidades, entre ellas el modisto Paco Rabanne, afirman creer en la reencarnación.
Creencias Orientales.- Sigue siendo en Asia donde el principio de la reencarnación está más expandido. En la India por su puesto, pero también en China, Japón, Mongolia, el Tíbet, Indonesia... El caso más conocido es el del dalai lama, guía espiritual de los tibetanos. Cada dalai lama es la reencarnación de su predecesor. Es difícil obtener cifras exactas sobre el número de creyentes, sobre todo por el ateísmo oficial de China que oculta un gran número de fieles, pero se puede decir que hoy más de mil millones de personas pertenecen a alguna religión que admite la reencarnación.
Y usted Que Opina?
Entre estos principios hay dos que hacen clara referencia, además de otras citas tanto en el Antiguo Testamento como en las Tradiciones, a la supervivencia del espíritu después de la muerte. El principio 7 dice: “Creo, con toda mi fe que la profecía de Moisés, nuestro maestro, que en paz descanse mi alma...” Y el principio 13 reza de esta forma: “Creo, con toda mi fe, que habrá una resurrección de los muertos el día en que se haga la voluntad del Creador...”.......Sin embargo, De manera similar al cristianismo, la reencarnación no es admitida como doctrina oficial, si bien aparece dentro de la Cábala. En el Zohar (ii,99b) se lee: Todas las almas están sujetas a la transmigración, y los hombres que no conocen los caminos del Señor, que sean bendecidos; ellos no saben que están siendo traídos delante del tribunal, tanto cuando entran en este mundo como cuando salen de él. Son ignorantes de las muchas transmigraciones y pruebas secretas que deben de pasar.
“Como una de las religiones universales, junto al Cristianismo y el Islamismo, el Judaísmo profesa una serie de ritos, entre los que se encuentran el rito de la muerte. Cuando una persona muere de acuerdo con los cánones de la ley Judía, el cuerpo debe ser enterrado lo antes posible en tierra consagrada.
“El cuerpo antes del entierro debe ser lavado, perfumado con especias variadas y en vuelto en una sábana blanca.
Una vez hecho esto se le entierra en un ataúd de madera. En cada aniversario de su muerte, familiares, amigos y deudos en general deben rezar el Kaddish es decir la declaración de fe Judía para esta ocasión.
El Emperador Romano Justiniano promulgó un Edicto aprobado por el Papa en el 553 en el que se eliminaba la reencarnación de la Doctrina Cristiana. La creencia en la reencarnación estaba totalmente arraigada hasta entonces por los cristianos. El Cristianismo oficial actual rechaza la reencarnación de manera mayoritaria por considerarla una doctrina contraria a la Biblia , difícilmente armonizable con la creencia en la reencarnación, y ajena a la concepción salvífica que mantiene esta religión.
No obstante algunas denominaciones cristianas, tratadas como apóstatas por la corriente principal del cristianismo, han promovido la creencia en la reencarnación (principalmente el Nuevo Pensamiento e iglesias de la Nueva Era) o espíritus (muchas iglesias espiritualistas se identifican a sí mismas como cristianas). Estos grupos normalmente aseguran que tales doctrinas se pueden encontrar en la Biblia o en la tradición cristiana primitiva...La vida, muerte y resurrección de Jesús, está íntimamente ligada a la existencia angélica. Fue el Arcángel Gabriel quien anunció a Maria y a José el nacimiento de Jesús, Ángeles anunciaron a pastores del nacimiento del Mesías, Ángeles acompañaron a Jesús durante su agonía previa a al crucifixión. Ángeles estaban en la tumba de Jesús a su resurrección.
Los Evangelios, que son las enseñanzas de Jesús dan claras evidencias de que el cristianismo primitivo y el propio Jesús, creían en la inmortalidad del espíritu, el karma y la reencarnación. Veamos los ejemplos.
Según el evangelio de San Judas, capítulo 9 versículos 1-3 se narra lo siguiente:
“Al pasar por cierto lugar, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Sus discípulos le preguntaron:
“Maestro ¿por qué nació ciego este hombre? ¿Por el pecado de sus
padres o por su propio pecado?
“Jesús les contestó:
“ Ni por su propio pecado ni por el de sus padres; fué más bien para que
en él se demuestre lo que Dios puede hacer...”
Tomando en cuenta que tanto la reencarnación como el karma o ley de causa y efecto formaba parte de las creencias judaicas, bajo el nombre de resurrección, excepto la sexta de los saduceos, que consideraban que todo concluía con la muerte, es lógico que ante un ciego de nacimiento los discípulos pensaran que esa ceguera era producida por la ley de causa y efecto o karma y que al reencarnar estaba pagando las consecuencias de falta, de el o de sus padres, de vidas anteriores.
En el Antiguo Mediterráneo.- La noción de reencarnación aparece en muchas corrientes filosóficas y religiosas de la antigüedad en el Mediterráneo, tales como el orfismo egipcio, el maniqueísmo, el pitagorismo y el neoplatonismo. Como otra faceta del culto a los ancestros practicado durante mucho tiempo en las antiguas religiones, esta noción es también una forma de acercar el mundo de los vivos al de los muertos.
En las Sociedades Africanas.- En ciertas etnias la creencia en la reencarnación juega un importante rol social. Entre los ashanti de Ghana la "sangre" renace por la línea materna mientras que el "principio masculino" refleja el culto a los ancestros y el alma se reúne, en su esencia, con la divinidad. Por el contrario los kikuyo de Kenia distinguen dos almas en sus muertos: una "social" o colectiva que se reencarna en otro individuo y una que alcanza el mundo de los ancestros.
En el Mundo Occidental en los siglos XIX y XX.- En el siglo XIX numerosos occidentales se sintieron atraídos por estas doctrinas evocadas en los textos ocultistas. Es el espiritista Allan Kardec quien lanza el movimiento de 1857 utilizando la reencarnación como fundamento de su "religión universal".
En los años de 1930 la inglesa Joan Grant publica numerosas obras sobre sus "vidas anteriores". Ella recuerda ser la hija de un faraón, haber vivido en Grecia de Alejandro, en la Inglaterra medieval y en Italia durante el renacimiento. Algunas de sus declaraciones son sorprendentes, pero los destinos excepcionales que ella se atribuye en cada reencarnación contribuyen a hacer dudar de su sinceridad. En la segunda mitad del siglo XX renace el interés por las doctrinas orientales y numerosas personalidades, entre ellas el modisto Paco Rabanne, afirman creer en la reencarnación.
Creencias Orientales.- Sigue siendo en Asia donde el principio de la reencarnación está más expandido. En la India por su puesto, pero también en China, Japón, Mongolia, el Tíbet, Indonesia... El caso más conocido es el del dalai lama, guía espiritual de los tibetanos. Cada dalai lama es la reencarnación de su predecesor. Es difícil obtener cifras exactas sobre el número de creyentes, sobre todo por el ateísmo oficial de China que oculta un gran número de fieles, pero se puede decir que hoy más de mil millones de personas pertenecen a alguna religión que admite la reencarnación.
Y usted Que Opina?