Las Posesiones:
La palabra “posesiones”, empleada en el tema del esoterismo, no se refiere a los bienes materiales que se tengan. En este caso, tiene otro significado que vamos a explicar a continuación.
Una persona puede ser como un teléfono – valga la comparación – que es utilizado en ciertos momentos para comunicarse con amigos y conocidos, informar e intercambiar ideas. El teléfono sirve de instrumento como vehículo transmisor. Igualmente, el cuerpo humano tiene la capacidad de ser utilizado cuando alguien lo necesite; pero eso no está permitido sin la libre autorización y consentimiento, porque va en contra de la Ley del Libre Albedrío, que se debe de respetar.
Las posesiones suceden cuando un ser desencarnado entra en el cuerpo físico de alguien con violencia, sin pedir ningún permiso. Por cuenta propia, se apodera del teléfono –cuerpo porque quiere hablar, expresarse, comunicar algo a los que viven en Tercera Dimensión, que son los vivos. Ese es un atropello espiritual que crea karma. Viene siendo como el ladrón que entra en casa ajena sin autorización, para permanecer allí durante algún tiempo ¿Cuándo es ese tiempo? Depende del grado de posesión, de la intensidad del atropello y capacidad defensiva de recuperación que tenga el individuo utilizado. Entonces, una vez dentro del cuerpo a nivel energético, el desencarnado habla por su boca, camina y se expresa como ese intruso sea, lo cual causa asombro y confusión en quienes conocen al atropellado, pues no parece la misma persona.
Los que cometen el delito de la posesión son desencarnados de baja evolución y escasa moralidad. Eso lo pueden hacer en estados de alteración mental y emocional del poseído, cuando hay depresión, tristeza infinita, miedo, conflictos que bajan la vibración del individuo, lo debilitan y dan paso a la entrada. También, si se drogan, se emborrachan y caen en bajas pasiones como la ira, la violencia. Es como abrir un boquete en la pared externa de una casa lo cual permite que se cuele cualquier transeúnte callejero con intenciones de robar.
Algunas posesiones son karmáticas porque ese delito espiritual ellos lo cometieron en vidas pasadas con otras personas y, en esta encarnación, se comprometieron pagarlo. En otros casos, sucede por acercarse a lo psíquico y poner atención allí, curiosear indagar, lo cual abre la puerta a los indeseables. Debe haber cierta afinidad vibratoria que haga posible el fenómeno y esto explica que sucede cuando se baja de vibración por perturbaciones y conflictos personales.
Nunca son buenas las posesiones, pues causan mucho sobresalto y sufrimiento, sobre todo, entre los familiares. La Consciencia o entidad pensante ha sido desplazada y, en su lugar, se coló el entrometido que permanecerá en esta situación mientras le sea posible. En esta, está metido lo psíquico para perturbar.
A nivel popular, en la curación de esta especial dolencia, se recurre a una persona “con poderes” a la que la llaman “exorcista” y creen que el demonio o diablo se apoderó del cuerpo de quien ha perdido la razón al parecer, lo utiliza para mal; pero el tal diablo es un desencarnado irrespetuoso de baja moral. Los exorcismos, a veces, funcionan; pero, en otros casos, no tienen resultado. Es peligroso tratar de ayudar en la ignorancia, por lo cual no aconsejamos hacerlo.
Las semiposesiones son menos peligrosas y más fáciles de resolver, porque sólo el usurpador puede hablar, escribir algo mecánicamente a través de la boca y el brazo de quien está utilizando. Ciertos rituales rutinarios y repetitivos de algunos cultos lo permiten. Por ejemplo: los carismáticos se entrenan para lo que ellos dicen “hablar en lenguas” y, cuando se ponen a repetir incoherencias que parecen palabras de idiomas extraños, creen que un ser divino, la Virgen y los santos se están comunicando. Sienten admiración, exaltación y respeto quienes lo presencian; pero, en realidad, los que hablan están en gran peligro, pues se trata de una semiposesión buscada y aceptada.
Los casos de posesión se suelen confundir con la locura; pero no es lo mismo. Entonces, estos enfermos, son llevados a hospitales psiquiátricos y clínicas privadas para enfermos mentales, donde les hacen fuertes tratamientos, les dan pastillas, les ponen inyecciones, que no los curan sino que solo lo tranquilizan, los ponen peor en otros casos, porque no se trata de nada físico realmente, sino de cierto desorden interno.
Alertamos sobre las posesiones. Tengan mucho cuidado de caer en tan terrible situación.
Suceden, a veces, cuando hay vicios y degeneraciones, porque bajan mucho de vibración y eso permite que se haga el contacto. Es como ir a un lugar donde están malandros degenerados, personas viciosas y querer salir inmaculadamente de allí, lo cual no resulta posible por el peligro que hay en ese lugar.
Ayudar a un poseso resulta muy peligroso, si no se está bien preparados para intentarlo con éxito. Además, hay que conocer el procedimiento correcto. En tales casos, se debe invocar a la Divina Presencia de esos seres, a la propia, a varios arcángeles, no tener miedo y mantenerse en paz.
AE/El Velo
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"Que el Gran AMOR Infinito de el DIOS UNO Padre-Madre te envuelvan en la Suprema LUZ Divina. "
La palabra “posesiones”, empleada en el tema del esoterismo, no se refiere a los bienes materiales que se tengan. En este caso, tiene otro significado que vamos a explicar a continuación.
Una persona puede ser como un teléfono – valga la comparación – que es utilizado en ciertos momentos para comunicarse con amigos y conocidos, informar e intercambiar ideas. El teléfono sirve de instrumento como vehículo transmisor. Igualmente, el cuerpo humano tiene la capacidad de ser utilizado cuando alguien lo necesite; pero eso no está permitido sin la libre autorización y consentimiento, porque va en contra de la Ley del Libre Albedrío, que se debe de respetar.
Las posesiones suceden cuando un ser desencarnado entra en el cuerpo físico de alguien con violencia, sin pedir ningún permiso. Por cuenta propia, se apodera del teléfono –cuerpo porque quiere hablar, expresarse, comunicar algo a los que viven en Tercera Dimensión, que son los vivos. Ese es un atropello espiritual que crea karma. Viene siendo como el ladrón que entra en casa ajena sin autorización, para permanecer allí durante algún tiempo ¿Cuándo es ese tiempo? Depende del grado de posesión, de la intensidad del atropello y capacidad defensiva de recuperación que tenga el individuo utilizado. Entonces, una vez dentro del cuerpo a nivel energético, el desencarnado habla por su boca, camina y se expresa como ese intruso sea, lo cual causa asombro y confusión en quienes conocen al atropellado, pues no parece la misma persona.
Los que cometen el delito de la posesión son desencarnados de baja evolución y escasa moralidad. Eso lo pueden hacer en estados de alteración mental y emocional del poseído, cuando hay depresión, tristeza infinita, miedo, conflictos que bajan la vibración del individuo, lo debilitan y dan paso a la entrada. También, si se drogan, se emborrachan y caen en bajas pasiones como la ira, la violencia. Es como abrir un boquete en la pared externa de una casa lo cual permite que se cuele cualquier transeúnte callejero con intenciones de robar.
Algunas posesiones son karmáticas porque ese delito espiritual ellos lo cometieron en vidas pasadas con otras personas y, en esta encarnación, se comprometieron pagarlo. En otros casos, sucede por acercarse a lo psíquico y poner atención allí, curiosear indagar, lo cual abre la puerta a los indeseables. Debe haber cierta afinidad vibratoria que haga posible el fenómeno y esto explica que sucede cuando se baja de vibración por perturbaciones y conflictos personales.
Nunca son buenas las posesiones, pues causan mucho sobresalto y sufrimiento, sobre todo, entre los familiares. La Consciencia o entidad pensante ha sido desplazada y, en su lugar, se coló el entrometido que permanecerá en esta situación mientras le sea posible. En esta, está metido lo psíquico para perturbar.
A nivel popular, en la curación de esta especial dolencia, se recurre a una persona “con poderes” a la que la llaman “exorcista” y creen que el demonio o diablo se apoderó del cuerpo de quien ha perdido la razón al parecer, lo utiliza para mal; pero el tal diablo es un desencarnado irrespetuoso de baja moral. Los exorcismos, a veces, funcionan; pero, en otros casos, no tienen resultado. Es peligroso tratar de ayudar en la ignorancia, por lo cual no aconsejamos hacerlo.
Las semiposesiones son menos peligrosas y más fáciles de resolver, porque sólo el usurpador puede hablar, escribir algo mecánicamente a través de la boca y el brazo de quien está utilizando. Ciertos rituales rutinarios y repetitivos de algunos cultos lo permiten. Por ejemplo: los carismáticos se entrenan para lo que ellos dicen “hablar en lenguas” y, cuando se ponen a repetir incoherencias que parecen palabras de idiomas extraños, creen que un ser divino, la Virgen y los santos se están comunicando. Sienten admiración, exaltación y respeto quienes lo presencian; pero, en realidad, los que hablan están en gran peligro, pues se trata de una semiposesión buscada y aceptada.
Los casos de posesión se suelen confundir con la locura; pero no es lo mismo. Entonces, estos enfermos, son llevados a hospitales psiquiátricos y clínicas privadas para enfermos mentales, donde les hacen fuertes tratamientos, les dan pastillas, les ponen inyecciones, que no los curan sino que solo lo tranquilizan, los ponen peor en otros casos, porque no se trata de nada físico realmente, sino de cierto desorden interno.
Alertamos sobre las posesiones. Tengan mucho cuidado de caer en tan terrible situación.
Suceden, a veces, cuando hay vicios y degeneraciones, porque bajan mucho de vibración y eso permite que se haga el contacto. Es como ir a un lugar donde están malandros degenerados, personas viciosas y querer salir inmaculadamente de allí, lo cual no resulta posible por el peligro que hay en ese lugar.
Ayudar a un poseso resulta muy peligroso, si no se está bien preparados para intentarlo con éxito. Además, hay que conocer el procedimiento correcto. En tales casos, se debe invocar a la Divina Presencia de esos seres, a la propia, a varios arcángeles, no tener miedo y mantenerse en paz.
AE/El Velo
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"Que el Gran AMOR Infinito de el DIOS UNO Padre-Madre te envuelvan en la Suprema LUZ Divina. "