En realidad, creo que tu comentario está bastante fuera de lugar. Inicialmente, el concepto para un espirita es el de aquel que cree en la existencia de espíritus, por ende, sería por demás incoherente que hubiera una persona que acepte los fenómenos espiritas pero que no crea en espíritus. Simplemente, la etimología de la palabra demonio significa espíritu y la historia tergiversó y convirtió un concepto tan neutral en materia prima para ser explotada por supersticiosos y gente que se fascina con el perfil que ofrece Hollywood porque sabrás con claridad que quienes crearon esa idea espeluznante del demonio con mayor éxito fue el cine, empezando por el filme “el exorcista” que exageró en demasía las experiencias vividas por los sacerdotes católicos a la hora de exorcizar. El denominativo correcto, en su raíz para definir un espíritu malo es cacodemonio. Quién estableció que la palabra demonio fuese sinónimo de mal fueron las religiones judeo-cristianas y quien no pertenece oficialmente a ninguna de ellas, no tiene tampoco razones para ceder delante de sus dogmas, por ende, es incoherente que practicas no pertenecientes a dichas ramas den su brazo a torcer a mitos e interpretaciones ajenas. Que a usted le agrade el lenguaje simbólico tergiversado, eso es otro asunto, pero las referencias están ahí para denunciar lo que es fruto de la ignorancia y lo que es fruto de un exhaustivo estudio por parte de gente seria que fue quien confeccionó para bien o para mal, el significado de todo eso que conocemos dentro y fuera de la religión. Respecto a la idea de un Dios Hacedor, incluyendo las religiones africanas e indígenas, muchísimo antes de que el cristianismo existiese ya había nociones de un Dios Hacedor, y aún fuera de las religiones habían cientos de filosofías que le venían dando una interpretación por lo que su suposición de que no creo en un Dios Hacedor dista mucho de la realidad, yo creo porque me dieron evidencias de aquello en lo que creo, no porque me dediqué como muchos a creer en algo que no deja de ser un concepto netamente subjetivo como el que ofrecen las religiones por medio de un simbolismo. Quisiera entender ¿qué tiene que ver Dios con el tema de los demonios si el concepto maligno de los mismos es una creación humana? ¿De dónde saca usted todas sus suposiciones?
Respecto a lo que pregunta sobre Umbanda, todas las religiones que yo conozco comprenden un concepto de Creación en cuyo trasfondo se discute siempre la identidad del gran arquitecto. Es decir, también en la Umbanda se acepta ese concepto, aunque va más allá, ella acepta cualquier concepto de Dios que la persona pueda tener porque la Umbanda no impone sus creencias, se adapta y coexiste con la interpretación de los demás por ende, es tan valido el Dios predicado según el simbolismo católico como el predicado según los conceptos kardecistas, yoruba, etc…, según la afinidad y el sentir de la persona, tiene el derecho de predicar ese simbolismo de Dios y el mío es exactamente el que está relacionado con la Umbanda en su origen, que va de la mano con el concepto kardecista donde Dios es causa primera de todas las cosas y entre sus atributos, ya no se le percibe bajo conceptos limitados humanos sino como un ser sutil, bastante distante de cualquier interpretación que el hombre le haya dado a lo largo de la historia y que no alcanza siquiera a contar un pequeño fragmento de lo que Él es. Sobre el hecho de que en cada religión hay una definición para los espíritus de baja luz, eso es correcto, por eso le he dicho, al no ser católico no tengo por qué obedecer a sus dogmas por ende, no tengo ninguna obligación de forzarme a ignorar las referencias para creer en su interpretación tergiversada según el mismo catolicismo, yo, al haber elegido espacios que se rigen por el marco científico, me ocupo de respetar el conocimiento objetivo y en lo que sea posible disminuir el campo de libertad para la subjetividad porque yo no necesito creer en mitos ni en cuentos sino la oportunidad de comprobar que no son ni lo uno ni lo otro, es decir, si los tales demonios son malos, rojos y tienen cola puntiaguda, me gustaría tener oportunidades de comprobar que el concepto católico no es un invento más así como aquel que habla de un ángel puro que traiciona a Dios y se vuelve su antagonista. ¡Saludos!
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.