Buenas tardes, estimados participantes del foro. Como anécdota curiosa en mis continuos viajes de investigación, me tocó enfrentarme hace poco con la consulta de un religioso que hacía consultas en la trastienda de una botánica. Cual fue mi sorpresa al descubrir que tras atravesar un pasadizo lleno de plantas y ramas secas dispuestas para la venta, habían al menos como 25 personas esperando.
Mientras espero mi turno se me ocurre preguntar a alguien que sistema usa para las consultas y alguien me dice que el "tarot". Veo que no se demora mas de 15 minutos con cada una de las personas que se consultan y por fin llega mi turno.
Atravieso un cuarto pequeñito donde veo a un hombre agazapado vestido de blanco de arriba a bajo y advierto que lleva encima algún atributo de Yemayá. Me pregunta el nombre santigua las cartas extrañamente y me dice que corte en tres (aquello no era un tarot era una baraja española simplemente) Saca bastos, jotas (sotas) y oros y me pregunta él a mí como están sus caminos cerrados o abiertos?
Yo le digo que ni una cosa ni la otra, me vuelve a preguntar visiblemente nervioso y casi enfadado, y le vuelvo a decir ni una cosa ni la otra necesariamente, y le digo dígame usted qué ve. El hombre arde en furia y dice que me vaya que no me atiende que me devuelve el dinero.
Al ser la primera vez que me ocurre cosa parecida me sorprendió que este supuesto religioso tratara así a sus clientes nuevos máxime si me había recomendado a él una persona de mi entera confianza de más de 20 años. Veía a la gente salir con hojas enteras de plantas que el recetaba comprar en su propia botánica.
Os comparto esta experiencia por que he oído decir que cuando no pueden ver nada o no saben como encaminar la consulta por una causa especial se retractan enseguida de atenderte con cualquier excusa. Por eso me queda la duda si es que obré mal al no querer dar información a este Señor o qué opinión les merece esta experiencia.
Creo que independiente de lo religioso o de lo capaz que sea le faltó capacidad humana para tratar. Y es que por muchas coronaciones o consagraciones que se tengan en tal o cual regla no se debe perder la compostura sin causa necesaria, pienso yo.
Gracias por leer y participar.
Mientras espero mi turno se me ocurre preguntar a alguien que sistema usa para las consultas y alguien me dice que el "tarot". Veo que no se demora mas de 15 minutos con cada una de las personas que se consultan y por fin llega mi turno.
Atravieso un cuarto pequeñito donde veo a un hombre agazapado vestido de blanco de arriba a bajo y advierto que lleva encima algún atributo de Yemayá. Me pregunta el nombre santigua las cartas extrañamente y me dice que corte en tres (aquello no era un tarot era una baraja española simplemente) Saca bastos, jotas (sotas) y oros y me pregunta él a mí como están sus caminos cerrados o abiertos?
Yo le digo que ni una cosa ni la otra, me vuelve a preguntar visiblemente nervioso y casi enfadado, y le vuelvo a decir ni una cosa ni la otra necesariamente, y le digo dígame usted qué ve. El hombre arde en furia y dice que me vaya que no me atiende que me devuelve el dinero.
Al ser la primera vez que me ocurre cosa parecida me sorprendió que este supuesto religioso tratara así a sus clientes nuevos máxime si me había recomendado a él una persona de mi entera confianza de más de 20 años. Veía a la gente salir con hojas enteras de plantas que el recetaba comprar en su propia botánica.
Os comparto esta experiencia por que he oído decir que cuando no pueden ver nada o no saben como encaminar la consulta por una causa especial se retractan enseguida de atenderte con cualquier excusa. Por eso me queda la duda si es que obré mal al no querer dar información a este Señor o qué opinión les merece esta experiencia.
Creo que independiente de lo religioso o de lo capaz que sea le faltó capacidad humana para tratar. Y es que por muchas coronaciones o consagraciones que se tengan en tal o cual regla no se debe perder la compostura sin causa necesaria, pienso yo.
Gracias por leer y participar.