Buenos días a los hermanos y hermanas de esta casa
Disculparán mi ignorancia en muchos campos del espiritismo, ya que tengo muchísimo que aprender y cada día mi evolución espiritual avanza gracias a las aportaciones de los hermanos, a las luces que poco a poco voy ganando, por el favor de los espíritus que me guían.
Pero a la pregunta que se plantea, si un animal puede sufrir o ser objeto de una posesión de un espíritu. Puedo sin ninguna duda confirmar que así es, si un espíritu puede tomar como envase o alojamiento cualquier ser u objeto, sea este animado o inanimado, puede estar en una piedra, en un árbol, en un muñeco con o sin carga, en un animal, en una persona etc...
En concreto hace generaciones que en mi familia tenemos como espíritu protector, al espíritu de una anciana Bruja Española la cual siempre se presenta poseyendo a una gata negra de pecho blanca de ojos verdes. El animal no sufre ningún trastorno ni convulsiona, pues su posesión me figuro que es voluntaria.
A la pregunta de si espiritus oscuros o de vaja vibración pueden poseer animales, de cierto no lo he visto, pero según la Biblia si es posible, ya que los demonios poseyeron a una piara de cerdos lease:
Marcos 5 Palabra de Dios para Todos (PDT)
Jesús expulsa unos demonios
5 Jesús y sus seguidores llegaron a la otra orilla del lago, a la región de los gerasenos [a]. 2 Apenas salió Jesús de la barca, llegó a recibirlo un hombre que tenía un espíritu maligno. Venía de las tumbas, 3 donde vivía. Ni siquiera con cadenas lo podían sujetar. 4 Varias veces le habían encadenado las manos y le habían puesto hierros en los pies, pero el hombre rompía las cadenas y destrozaba los hierros. Nadie podía controlarlo. 5 Vagaba por las colinas y las cuevas de día y de noche, siempre gritando y cortándose con piedras.
6 Cuando el hombre vio a Jesús a lo lejos, fue a él corriendo, se postró ante él 7 y gritando muy fuerte le dijo:
—¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? En el nombre de Dios, te suplico que no me atormentes.
8 El hombre gritaba así porque Jesús le había dicho: «¡Espíritu maligno, sal de ese hombre!»
9 Después Jesús le preguntó:
—¿Cuál es tu nombre?
Él contestó:
—Mi nombre es Legión [b] porque somos muchos.
10 Le rogaba repetidas veces a Jesús que no lo mandara fuera de esa región. 11 Como en un cerro cerca de allí había muchos cerdos comiendo, 12 los espíritus le suplicaban:
—¡Mándanos a esos cerdos y déjanos entrar en ellos!
13 Jesús les permitió hacerlo, y los espíritus malignos salieron del hombre y entraron en los cerdos, que eran como dos mil. Los cerdos corrieron pendiente abajo por el barranco, cayeron en el lago y se ahogaron.
Espero haber podido contribuir a aclarar sus dudas.
Un saludo a todos los Hermanos y Hermanas