Mediumnidad conciente o inconciente.

La mediumnidad parlante consciente, semiconsciente o inconsciente es un dogma de las doctrinas religiosas ya que el ser humano la posee innata en una de esas expresiones siendo la adecuada a su labor y desenvolvimiento en la vida como tal, por otro lado, hay mediumnidad mecánica e intuitiva, también otro dogma ya que unos grupos exigen que el Espíritu controle al médium y lo haga todo cosa que no ocurrirá en un médium intuitivo ni por las vías forzadas. El caso es que, divorciados de una doctrina religiosa, la mediumnidad en la forma que se presenta si se equilibra [en caso de venir con disturbios] es la adecuada a su progreso ya que esta se le da para obtener la ayuda de los Espíritus para poderse conducir mejor por la vida, para relacionarse con otros Espíritus de manera común y para tener una defensa contra Espíritus malos que puedan aparecer en el camino y así no estar en desventaja al no descubrir su presencia.

En el culto hay las 3 formas aunque se ha popularizado la incorporación que es modalidad mecánica e inconsciente, mientras que en los trabajos terrenales se encuentran la consciente y semiconsciente; en este tipo de corrientes la inconsciencia total y mediumnidad mecánica es una necesidad delante del tipo de fluidos y Espíritus que tratan que son algo peligrosos y que el médium de exponerse en propio proceder puede errar y hacerse mucho daño o hacerle mucho daño a alguien más. La mesa espirita ha favorecido la intuición mientras la Umbanda designó que ya los médiums no sean inconscientes sino conscientes y semiconscientes respetando tales modalidades presentes en la persona para que aprenda a usarla y cooperar con los Espíritus mientras trabaja, ya el médium no es pasivo. Toda mediumnidad tiene sus funciones, sus posibilidades, el pro y contra, y bueno muchos se afligen porque algún camino no acepta su formato pero cabe aquí reflexionar respecto a la salud emocional de esa persona que dispone su salud emotiva a la aceptación de un dogma religioso cuando pasa que su mediumnidad viene relacionada a él/ella y su propia condición espiritual, no es una cosa subyugada a la religión por lo que hemos visto que en el mundo hay incluso el ateo y alérgico al dogma que también tiene una mediumnidad y bien pronunciada, revisa el caso de Sebastian Lia, netamente intuitivo que no cree ni en los Espíritus pese a que se comunica con ellos.