Ochun posee las virtudes mas apreciadas en la mujer, es coqueta, bella, sensual, musical y hacendosa. Es considerada como una Afrodita lucumi. Es la dueña del rió, amor, miel y el oro. Ochun es hermana de Yemaya y secretaria de Orula por tanto aliada de Babalawos.
Entre sus herramientas están: su corona, 5 manillas doradas, 2 remos, una estrella, un sol y un campanilla dorada. Esta orisha es protectora de las embarazadas y protege de las enfermedades del vientre, los genitales y la sangre. Adora la calabaza y con ella trabaja. Su animal preferido es el pavo real aunque también come gallina, chivo, palomas, codornices y guineas. Ochun gusta de las panetelas y de los dulces almibarados. también se le brindan mazorcas de maíz en ruedas. Yalorde como también se le conoce perdió su virginidad por salvar a su hermana Oya, razón por lo que no se le puede dar animales machos sin capar.
Su color representativo es el amarillo y se le llama con una campanita de este color.
Su día de la semana es el sábado y los días 5, 15 y 25 de cada mes. Protectora de las mujeres y por eso Ochun castiga a quien pega a una de sus hijas con severidad
Habla en el caracol por Oche (5).
Se sincretista en la Virgen de la Caridad del Cobre y se celebra el 8 de Septiembre.
Entre sus plantas están: Botón de Oro, Girasol, Lino del río, No me Olvides.
Características Generales OCHÚN
Simboliza la maternidad, los partos, el amor maternal, la familia, la patria, la casa, la cocina, las masas, las mujeres, los ríos, el sentimiento, la imaginación.
Se caracterizan sus hijos por ser maternales, hospitalarios, caritativos, compasivos, receptivos, ahorrativos, con una excelente memoria, imaginativos, sensibles, románticos, buenos anfitriones, generosos, solícitos, protectores, patrióticos y algo introvertidos. Son muy emotivos, susceptibles, hipersensibles a la crítica, caprichosos, variables, rencorosos, tímidos, fantasiosos, imaginativos, resentidos, lunáticos, perezosos, débiles, tacaños, celosos, con frecuencia sienten sentimiento de inferioridad y gustan de los manjares.
Ochún es la bella entre las bellas, es la dueña del amor, de la feminidad y del río. Es el símbolo de la coquetería, la gracia y la sexualidad femeninas. Mujer de Chango e íntima amiga de Elegguá, que la protege.
Siempre acompaña a Yemayá, vive en el río y asiste a las gestantes y parturientas. Se le representa como una mulata bella, simpática, buena bailadora, fiestera y eternamente alegre, con el persistente tintineo de sus campanillas. Es capaz de resolver tanto, como de provocar riñas entre orichas y los hombres.
Su color es el amarillo pero también se le atribuyen los coralinos y los verdes. Su día es el Sábado y sus números son 5, 10, 15 y 25.
Es la más alegre, coqueta y disipada de todas, continuamente está en juerga, se pinta se mira en el espejo, se perfuma, es capaz de coquetear con todos.
Esta santa tiene diferentes caminos entre ellos:
Ochún Yeyé Moró o Yeyé Kari.
Ochún Kayode.
Ochún Miwá.
Ochún Yumú.
Ochún Sekesé.
Ochún Akuara o Ibú.
Ochún Fumiké.
Ochún Olodi.
Ochún Funké.
Ochún Edé.
Ochún Niwé.
Ochún Kolé-Kolé o Akalá-kalá.
Ochún Awé.
El receptáculo es una sopera multicolor, con predominio del amarillo, llena de agua de río y con cinco otás|. Los otás deben ser recogidos al amanecer, del fondo de un río y se guardan en tinajas de barro.
Sus atributos son el abanico de sándalo o pluma de pavo real, pececillos, camarones, conchas, botecitos, espejos, joyas, corales marinos, sábanas, paños, bordados y todo objeto propio del tocador femenino, acheré, agogó, irukes y pañuelos.
Sus herramientas son cinco manillas, cinco odané, una media luna, dos remos, una estrella, un sol y de una a cinco campanillas. En dependencia del camino, sus atributos pueden cambiar. Ochún Kolé lleva, además de todo lo anterior, cinco aguas, cinco carreteles de hilo, un machete, un mortero y una corona con veintiuna piezas.
Llevan cuentas amarillas o de ámbar. Ochún Olodí, Ibú y Ochún Gumíi llevan cuentas rojas, verde esmeralda o amarillo mate. Ochún Ikole las lleva ojo y ámbar. Las sartas que sólo llevan corales (iyón), pertenecen tanto a Ochún como a Yemayá.
Se le saluda por Yalodde.
La visten con una bata amarilla sujeta a la cintura por una faja que, sobre el vientre, lleva un peto en forma de rombo. Al borde del vestido tiene un festón de puntas con cascabelitos colgantes.
Los animales son gallos, palomas, guineos, jicotea, patos, chivos castrados, venados (cuando era amante de Ochosi), gallinas, codornices (en el camino de Ochún Ibú Akuara), pavos reales, canarios y caimanes.
Las comidas de Ochún son palanquetas de gofio con miel, melao y caramelos. Naranjas dulces de China, escarola, acelga, chayote, tamal, arroz amarillo y harina de maíz. Ekó, ekrú y olelé con azafrán. Alegrías de coco y todo tipo de dulces. Ochinchin, comida litúrgica que se le ofrenda en el río antes de la iniciación de un iyawó. Lisas, anguilas, mapos, dajaos, catibos, guajacones, biajacas, guabinas, camarones del río y langostinos. Todos estos peces y mariscos del río, ahumados, se le ponen como aché. La comida se sazona con almendros, berro, canistel, flor de agua, espinaca, perejil, boniato y calabaza.
Las flores son el girasol, guacamayos, botón de oro.
Los perfumes el beriberi y el sándalo.
Sus bailes son quizás, los más bellos y sensuales de todos. Al subirse, ríe como Yemayá y agita sus brazos para que suenen las manillas de oro. Sus manos bajan y corren a lo largo del cuerpo, como los manantiales y los arroyos descendientes de las colinas. A veces hace ademanes de remero y otras imita los movimientos de la que muele en el pilón. Generalmente danza con voluptuosidad y con las manos tendidas hacia delante, en imploración, y con sugestivas contorsiones pelvianas. Pide, exige oñi (miel), símbolo del dulzor, de la esencia amorosa de la vida.
Las afecciones que protege son las de bajo vientre y partes genitales, la sangre, el hígado y todo tipo de hemorragias.
Entre sus herramientas están: su corona, 5 manillas doradas, 2 remos, una estrella, un sol y un campanilla dorada. Esta orisha es protectora de las embarazadas y protege de las enfermedades del vientre, los genitales y la sangre. Adora la calabaza y con ella trabaja. Su animal preferido es el pavo real aunque también come gallina, chivo, palomas, codornices y guineas. Ochun gusta de las panetelas y de los dulces almibarados. también se le brindan mazorcas de maíz en ruedas. Yalorde como también se le conoce perdió su virginidad por salvar a su hermana Oya, razón por lo que no se le puede dar animales machos sin capar.
Su color representativo es el amarillo y se le llama con una campanita de este color.
Su día de la semana es el sábado y los días 5, 15 y 25 de cada mes. Protectora de las mujeres y por eso Ochun castiga a quien pega a una de sus hijas con severidad
Habla en el caracol por Oche (5).
Se sincretista en la Virgen de la Caridad del Cobre y se celebra el 8 de Septiembre.
Entre sus plantas están: Botón de Oro, Girasol, Lino del río, No me Olvides.
Características Generales OCHÚN
Simboliza la maternidad, los partos, el amor maternal, la familia, la patria, la casa, la cocina, las masas, las mujeres, los ríos, el sentimiento, la imaginación.
Se caracterizan sus hijos por ser maternales, hospitalarios, caritativos, compasivos, receptivos, ahorrativos, con una excelente memoria, imaginativos, sensibles, románticos, buenos anfitriones, generosos, solícitos, protectores, patrióticos y algo introvertidos. Son muy emotivos, susceptibles, hipersensibles a la crítica, caprichosos, variables, rencorosos, tímidos, fantasiosos, imaginativos, resentidos, lunáticos, perezosos, débiles, tacaños, celosos, con frecuencia sienten sentimiento de inferioridad y gustan de los manjares.
Ochún es la bella entre las bellas, es la dueña del amor, de la feminidad y del río. Es el símbolo de la coquetería, la gracia y la sexualidad femeninas. Mujer de Chango e íntima amiga de Elegguá, que la protege.
Siempre acompaña a Yemayá, vive en el río y asiste a las gestantes y parturientas. Se le representa como una mulata bella, simpática, buena bailadora, fiestera y eternamente alegre, con el persistente tintineo de sus campanillas. Es capaz de resolver tanto, como de provocar riñas entre orichas y los hombres.
Su color es el amarillo pero también se le atribuyen los coralinos y los verdes. Su día es el Sábado y sus números son 5, 10, 15 y 25.
Es la más alegre, coqueta y disipada de todas, continuamente está en juerga, se pinta se mira en el espejo, se perfuma, es capaz de coquetear con todos.
Esta santa tiene diferentes caminos entre ellos:
Ochún Yeyé Moró o Yeyé Kari.
Ochún Kayode.
Ochún Miwá.
Ochún Yumú.
Ochún Sekesé.
Ochún Akuara o Ibú.
Ochún Fumiké.
Ochún Olodi.
Ochún Funké.
Ochún Edé.
Ochún Niwé.
Ochún Kolé-Kolé o Akalá-kalá.
Ochún Awé.
El receptáculo es una sopera multicolor, con predominio del amarillo, llena de agua de río y con cinco otás|. Los otás deben ser recogidos al amanecer, del fondo de un río y se guardan en tinajas de barro.
Sus atributos son el abanico de sándalo o pluma de pavo real, pececillos, camarones, conchas, botecitos, espejos, joyas, corales marinos, sábanas, paños, bordados y todo objeto propio del tocador femenino, acheré, agogó, irukes y pañuelos.
Sus herramientas son cinco manillas, cinco odané, una media luna, dos remos, una estrella, un sol y de una a cinco campanillas. En dependencia del camino, sus atributos pueden cambiar. Ochún Kolé lleva, además de todo lo anterior, cinco aguas, cinco carreteles de hilo, un machete, un mortero y una corona con veintiuna piezas.
Llevan cuentas amarillas o de ámbar. Ochún Olodí, Ibú y Ochún Gumíi llevan cuentas rojas, verde esmeralda o amarillo mate. Ochún Ikole las lleva ojo y ámbar. Las sartas que sólo llevan corales (iyón), pertenecen tanto a Ochún como a Yemayá.
Se le saluda por Yalodde.
La visten con una bata amarilla sujeta a la cintura por una faja que, sobre el vientre, lleva un peto en forma de rombo. Al borde del vestido tiene un festón de puntas con cascabelitos colgantes.
Los animales son gallos, palomas, guineos, jicotea, patos, chivos castrados, venados (cuando era amante de Ochosi), gallinas, codornices (en el camino de Ochún Ibú Akuara), pavos reales, canarios y caimanes.
Las comidas de Ochún son palanquetas de gofio con miel, melao y caramelos. Naranjas dulces de China, escarola, acelga, chayote, tamal, arroz amarillo y harina de maíz. Ekó, ekrú y olelé con azafrán. Alegrías de coco y todo tipo de dulces. Ochinchin, comida litúrgica que se le ofrenda en el río antes de la iniciación de un iyawó. Lisas, anguilas, mapos, dajaos, catibos, guajacones, biajacas, guabinas, camarones del río y langostinos. Todos estos peces y mariscos del río, ahumados, se le ponen como aché. La comida se sazona con almendros, berro, canistel, flor de agua, espinaca, perejil, boniato y calabaza.
Las flores son el girasol, guacamayos, botón de oro.
Los perfumes el beriberi y el sándalo.
Sus bailes son quizás, los más bellos y sensuales de todos. Al subirse, ríe como Yemayá y agita sus brazos para que suenen las manillas de oro. Sus manos bajan y corren a lo largo del cuerpo, como los manantiales y los arroyos descendientes de las colinas. A veces hace ademanes de remero y otras imita los movimientos de la que muele en el pilón. Generalmente danza con voluptuosidad y con las manos tendidas hacia delante, en imploración, y con sugestivas contorsiones pelvianas. Pide, exige oñi (miel), símbolo del dulzor, de la esencia amorosa de la vida.
Las afecciones que protege son las de bajo vientre y partes genitales, la sangre, el hígado y todo tipo de hemorragias.