¿Podemos nosotros bajar después de morir?

Hola terepaimaa, ¡interesante pregunta!

Bueno, hay los que apenas dejan pasar algunos días antes de comunicarse pero éstos actúan bajo permiso de Dios apoyados por otros espíritus comprendidos que facilitan el intercambio por medio de la mediumnidad. Si usted gusta leer, en el Cielo y el Infierno de Allan Kardec, muchos de los casos expuestos al final del libro derivan de la evocación a pocos días de haber fallecido la persona, y la respuesta fue certera precisamente por eso, las condiciones que se prestaban; pero bueno, muchos dirán que dicho libro expone ideas sugestivas, alegarán falsedad como si eso no ocurriera pero sí, el presidente de la central espirita "el camino" ubicada en Maracaibo perdió un hijo en un accidente y éste al poco tiempo se comunicó, auxiliado por los benefactores, hasta que finalmente se retiró porque una nueva misión para él había iniciado; conozco casos diversos, fuera del ejercicio espirita, como uno que ocurrió en una terapia realizada por el psicoterapeuta Lenin Torres aquí mismo, donde una mujer, en plena terapia terminó incorporando a su madre fallecida, cosa que lo impactó ya que no es su fuerte el asunto de la mediumnidad y los aspectos de relaciones de ultratumba. Lo que ocurre es que, los espíritus en primera instancia, recién desencarnados están muy limitados por la condición en que se encuentran de aquel lado, y el intercambio por medio de la mediumnidad exige conocimiento, motivo por el cual, muchos son los que necesitan ese auxilio espiritual para fijarse al médium que les va a servir de instrumento, de resto, si el espíritu desencarnado no sabe cómo fijarse al médium y utilizar el aparato mediumnico, suponiendo que tiene el permiso, no conseguirá sino perturbar al sujeto.

Fuera del aspecto espirita, y los eventos espontáneos vinculados a la mediumnidad, en las religiones hay limitantes; por ejemplo: muchas no van a permitir el acercamiento de un espíritu que no ha alcanzado un estado equilibrado por temor a perjudicar al sujeto, el cual en su sensibilidad sufre el salvaje impacto de los fluidos de ese ser que no consigue detener su turbación. A veces los espíritus de esas religiones proceden a dejar un mensaje dado por ese ser cercano que conocíamos, no obstante, la incorporación suele estar desaconsejada en esa linea de trabajo. Hay que tener mucho cuidado cuando en una incorporación un espíritu dice que es fulano de tal, un conocido nuestro, eso debido a que, lo que se necesita para tener una comunicación de ese tipo de confianza generalmente escapa a la posibilidad de los grupos formados, y por ese motivo, son los espíritus embusteros quienes usurpan el nombre y la personalidad de ese amigo, y promueven cruel engaño.

¡Terrible el estado de turbación de su abuela! ese es el motivo principal por el cual no se hace la evocación de espíritus de fallecidos que no han alcanzado un punto de equilibrio, la obsesión de carácter espiritual que se genera alcanza a somatizar en el organismo los efectos perniciosos de los fluidos generados por ese individuo, luego, la persona pasa a vivir el mismo estado de alma sufriente en que se encuentra. Yo también he padecido por un acercamiento de un ente que sufre, también producto de la espontaneidad, ésto ocurrió en una meditación, el espíritu quiso manifestarse pero cuando mucho lo que hizo fue acercarse lo suficiente como para mezclar sus fluidos con los míos, a lo cual, empecé a sentir su influencia negativa, y posteriormente, duré días de tormentos desesperantes, llegué al punto de perder el deseo por la vida misma y aún no entendía el motivo, no obstante, un evento vino, al cabo de una semana acudí al centro espirita donde en el momento de la sesión, concentrado y en condiciones los benefactores fijaron el espíritu al aparato mediumnico y así pudo expresarse para recibir atención y poderse ir, y aunque fue gratificante liberar esa alma del estado de "purgatorio" por medio de la ayuda, la variable fue la asistencia de los auxiliares porque ese espíritu ni sabía usar un médium, ni tampoco habría yo podido desprenderme de su influencia desconociendo los medios para tratar su desequilibrio y extraerlo de esa región del astral donde habitaba. Es mejor andar con prudencia, por los "muertos" hay que orar, amándolos de corazón y siendo responsable con todo lo que se pronuncia porque ellos pueden estar excesivamente descontrolados, y sensibilizados a los fluidos mentales y emocionales que le vamos a dirigir.

El que no sabe que ha muerto se encuentra expuesto al castigo consecuencia de la vida entregada a la materia que tuvo durante su encarnación; es deber de todos los individuos comprender los asuntos del espíritu, y de la vida, vivir solo la parte que nos concierne sin olvidarnos de que, somos espíritu y que luego de ésto, aquella representará nuestra realidad eterna. Infelizmente, para el que se encuentra en desequilibrio y no entiende las cosas del espíritu, un fuerte deseo de comunicar algo hace que inconscientemente ese espíritu se acerque a alguien que pudiera hacerlo, no obstante, no garantiza eso que la persona lo vaya a hacer o pueda porque quizá no sabe cómo hacerlo, de ahí deriva la perturbación, ellos se adhieren y ni ellos mismos saben luego cómo desprenderse del perjudicado.

Hola terepaimaa.

El resumen es: sí puede hacerlo, pero eso depende de la conveniencia y de la Ley Divina. Hay montón que tienen prohibido comunicarse porque su estado de perturbación es demasiado intenso y representa peligro para quienes se expongan, o también por castigo. Los que se comunican lo hacen bajo permiso, que les es intuido y ellos entonces proceden a hacerlo porque existe un propósito que incluso ellos desconocen la mayor parte de las veces. Sobre la conveniencia, solo conviene cuando hay un propósito de peso y el evocado se encuentra en estado de equilibrio en aquel lado de la vida, de lo contrario, todos sus fluidos al relacionarse con la persona lo empiezan a afectar tanto en la parte sutil como en la parte física y es ahí donde nace el problema de ponerse en contacto con ellos. Básicamente, es mejor dejarlos descansar y promover su desprendimiento para que se vayan, ellos mismos cuando toman condiciones se dirigen hacia nosotros. Usted dice ser capaz de tolerar cualquier consecuencia, pero quizá no ha pensado que morir sea una consecuencia probable, y que, en medio de ese proceso donde se le arranca la vida poco a poco, usted podría terminar obligado a arremeter violentamente contra su ser querido para desprenderlo de usted.

Sobre la situación de su amigo me produce mucha pena leer entre espiritistas a aquellos que lamenten sobre las tumbas la permanencia de los seres queridos. Generalmente ellos suelen desprenderse del cuerpo de manera rápida si han gozado de buena vida, en un camino correcto, para otros la permanencia junto al cuerpo implica un castigo por algo que dejaron de hacer durante la vida. Su amigo, es el típico caso del que desencarna sin antes haber entendido los asuntos del espíritu, entonces, despierta en la patria espiritual en medio de la turbación, donde empieza a recordar los hechos de su vida ya culminada, obligado a reflexionar y recapitular toda su vida, a fin de extraer las lecciones y exponerlo delante de su consciencia para que verifique todos los errores que cometió. Éste podría estar liberado de su cuerpo, no obstante, en su estado de confusión necesita de la ayuda para adaptarse al más allá ya que según tu relato, no llegaron a asistirlo y orientarlo, motivo por el cual, se encuentra sumergido en el umbral aún, entristecido llorando los despojos de su cuerpo inerte el cual apreciara tanto durante la vida pero que por alguna razón ya no le obedece la voluntad. También es típico que acostumbrados a la idea de tomar como literales ciertos simbolismo soliciten los elementos que nunca los van a sacar de ese estado de confusión, desconocimiento e incluso ignorancia cuando la hay; me refiero al espíritu que creyendo que la vela es la luz espiritual, la solicita en esperanza de que al recibirla obtendrá las respuestas deseadas y podrá cesar su tortura e incertidumbre, pero eso no pasa, motivo por el cual se transforman en almas errantes en condición de pena o purgación, buscando y buscando hasta que llega el día en que toma una decisión. Su amigo no necesita de velas, él necesita es de que usted le diga su situación, lo que pasó, lo que pasa ahora, y cómo debe vivir ahora que se encuentra de aquel lado, en otro términos, debe rehabilitarlo tanto con la acción como la oración ya que usted ha sido llevado allá no por acaso sino con un propósito, donde si bien quienes te llevan suelen ocultarse, se entiende que ese amigo necesita algo de ti y es a ti a quien se le confía por el lazo afectivo que existe; nadie más que tú puedes auxiliarlo. La tristeza que se prolonga al remitir los pensamientos hacía él son un reflejo de su estado espiritual, que tú somatizas y conviertes en tuyo. En la página de youtube busca el canal soyespirita y entre los vídeos busca uno donde el espirita Frank Montañez, no solo relata cómo él rehabilitó a su hijo tras fallecer, sino que te da las instrucciones claras sobre cómo proceder cuando se trata de un ser querido que se encuentra en el estado en que está tu amigo cercano. Yo no he dicho que él sea malo, solo digo que él dejó de hacer algo y la espiritualidad al ponerlo ahí les ofrece tanto a él como a ti lecciones y oportunidades; te lo traduzco en otro sentido, ésto es una prueba para ti. Ahora que sabe ésto dígame algo, ¿no le produce dolor la alta tendencia que tienen las personas de caerle a golpes a éstos espíritus sin dar oportunidad siquiera de oírlos? como ese, que es su amigo querido hay infinidad deambulando y tocando puertas encontrándose con patadas todos los días, ¿imagina usted ver a sus seres amados viviendo ese suplicio? ¡eso da tristeza!