Los compuestos responsables de dichos beneficios son el carvol y el timol. Estos dos principios activos trabajan en conjunto potenciando sus propiedades antisépticas. Además, el aceite de orégano destruiría la proliferación de parásitos y virus.

Por otra parte el aceite de orégano posee propiedades antiinflamatorias calmando dolores, como por ejemplo el dolor de oído. Es decir que el aceite de orégano podría tratar naturalmente un problema de oído, ya sea por su acción contra bacterias y/o virus y reduciendo el dolor.

Para conseguir estas propiedades es necesario conocer cómo elaborar el remedio de orégano.

¿Cómo preparlo?

Cubrir con aceite de oliva dos cucharadas cargadas de orégano.
Colocar esta preparación en un frasco de vidrio opaco.
Cerrarlo herméticamente.
Dejarlo reposar en un lugar lejos del sol.
Dejarlo estacionar por cuatro semanas.
Luego de macerado, pasar a un gotero de vidrio oscuro y conservar en un lugar fresco.

Ajo

El ajo es uno de los vegetales que más beneficios terapéuticos aporta a la salud. Esto se debe a que contiene compuestos específicos que logran actuar sobre diversas zonas del organismo. En esta ocasión brindaré un video sobre cuáles son las propiedades medicinales del ajo y de qué forma se pueden obtener todos estos beneficios.
El ajo es una planta perteneciente a la familia Allium, utilizada desde la antigüedad por los beneficios terapéuticos que brinda a la salud. Este alimento es esencial dentro de la medicina naturista, ya que gracias a su consumo se pueden tratar diferentes afecciones del cuerpo, como:

Infecciones de todo tipo.
Hipertensión arterial.
Insomnio.
Fatiga.
Estrés.
Migraña.
Dolores osteomusculares.
Además de:

Mejorar la circulación de la sangre.
Reducir el colesterol de baja densidad o colesterol malo.
Reducir la oxidación de las grasas, evitando la formación de radicales libres.
La sustancia responsable de todas estas propiedades terapéuticas se denomina alisina y se produce cuando se tritura el ajo. Esta sustancia es el compuesto más activo de dicho vegetal.

Para obtener todas sus propiedades curativas, el ajo puede ser consumido de diversas formas: con leche, triturado con limón o incluso a través de la cura tibetana del ajo.

Si bien el ajo es un vegetal con un alto potencial curativo, en ocasiones el olor que provoca puede producir cierto rechazo. Para evitar que esto sucede, existen pequeños trucos que logran evitar el aroma tan especial que desprende el ajo.

Dentro de estos trucos se pueden mencionar:

Consumir un poco de perejil junto al ajo.
Limpiar la piel con un cepillo o esponja pequeña, que permita eliminar el olor tan característico.
Si por alguna razón su aroma sigue siendo un impedimento para su consumo, existen suplementos dietarios que contienen ajo. Los cuales aportan los mismos beneficios que el ajo natural.

Sólo es necesario que los comprimidos contengan una capa entérica que favorezca la absorción de sus principios activos, además de evitar acidez estomacal.

La cura tibetana del ajo se realiza en base a la preparación de una bebida de ajo. Esta tiene sus orígenes en los monasterios tibetanos. Los monjes la utilizaban para tratar diferentes afecciones, ya que poseía multiples propiedades medicinales. Así llega a nuestros días para combatir, por ejemplo, en contra del colesterol alto. En el presente video podrás ver cómo se prepara y se lleva a cabo dicha cura.
La cura tibetana del ajo es un remedio natural que se realiza en base a una bebida de ajo, que se elabora a partir de una receta milenaria encontrada en un monasterio del Tibet.

El ajo, según lo explica el video, es una planta que contiene principios activos que permiten:

Aumentar la formación de colesterol bueno o HDL.
Reducir la síntesis hepática de colesterol malo o LDL.
Fluidificar la sangre, evitando la formación de coágulo.
Reducir la formación de placas de ateromas en las paredes arteriales.
A través del ajo elaborado según esta antigua receta, puedes obtener todas estas propiedades y beneficios.

Receta de la bebida de ajo contra el colesterol alto

Ingredientes

350 grs de ajo pelado, cortado y triturado.
¼ litro de agua ardiente, tequila o cognac a 70º de uso interno.
Preparación

Colocar en un recipiente de vidrio el ajo triturado y el agua ardiente.
Cerrar herméticamente.
Llevar al refrigerador por 10 días.
Transcurrido este tiempo, pasar por un colador.
Colocar nuevamente en un recipiente de vidrio.
Colocar nuevamente en la nevera por 2 días.
Es importante tener en cuenta que:

La bebida de ajo puede adquirir un color verdoso, propio del ajo.
Puede producir mareos, erupciones, dolor de estómago, en los primeros días de consumo. Esto se debería a la depuración que produce en el organismo.
Su consumo debe realizarse de a gotas junto con leche o agua antes de las 3 comidas principales.
No se puede repetir el tratamiento hasta después de 5 años.
La cura tibetana del ajo debe realizarse teniendo en cuenta el siguiente esquema.

Tabla de distribución diaria de la cura tibetana del ajo
DÍAS DESAYUNO ALMUERZO CENA
1 1 gota 2 gotas 3 gotas
2 4 gotas 5 gotas 6 gotas
3 7 gotas 8 gotas 9 gotas
4 10 gotas 11 gotas 12 gotas
5 13 gotas 14 gotas 15 gotas
6 16 gotas 17 gotas 18 gotas
7 17 gotas 16 gotas 15 gotas
8 14 gotas 13 gotas 12 gotas
9 11 gotas 10 gotas 9 gotas
10 8 gotas 7 gotas 6 gotas
11 5 gotas 4 gotas 3 gotas
12 2 gotas 1 gotas 25 gotas



Cebolla

La planta de cebolla, cuyo nombre científico es Allium cepa, posee propiedades diuréticas, por lo que resulta un excelente estimulante de la función renal, ya que contribuye a la eliminación de líquidos del organismo. Por otra parte, la cebolla, debido a su composición, presenta propiedades antibióticas.
También actúa como un suave laxante. El bulbo de la cebolla presenta propiedades expectorantes y antitusivas. Además, la planta de cebolla posee excelentes propiedades antiartríticas y antireumáticas.

Los principales beneficios curativos de la cebolla son:

La aplicación de fricciones y masajes con jugo de cebolla resulta ser muy útil para aliviar los dolores reumáticos y artríticos.
Como expectorante y antitusivo, el bulbo de cebolla actúa favoreciendo la eliminación de secreciones acumuladas en los pulmones y disminuyendo la tos.
Por sus propiedades antibióticas, el bulbo de cebolla resulta ser muy indicado para tratar gripes, el consumo ideal para estos casos corresponde a una infusión caliente de cebolla.
Otras propiedades medicinales de la planta de cebolla son:

Depurativa: la planta de cebolla resulta ser un excelente desinfectante del organismo, principalmente de los intestinos.
Aperitivas: la cebolla actúa como un estimulante del apetito, por lo cual es bueno ingerir pequeñas dosis de cebolla en situaciones de inapetencia.