Hay pasos generalmente reconocidos que se enseña a utilizar a los magos para realizar rituales que tengan éxito. En el fondo, los pasos siguen siendo básicamente los mismos de mago a mago, de tradición a tradición, y del pasado al presente. Este vínculo mágico con nuestro antiguo pasado es una de las pocas cosas de las que puede asegurarse razonablemente que se han mantenido constantes en nuestra religión siempre cambiante.

La magia natural requiere seis componentes básicos para tener éxito. Esto a veces es visto como un proceso en cuatro etapas que utiliza como fundamentos "desear, atreverse, saber y guardar silencio". Yo prefiero ampliar esta fórmula a las seis partes siguientes:


1º - Deseo y Necesidad
El deseo y la necesidad impulsan al mago a realizar rituales. Esto crea vínculos con el resultado deseado, tanto en el plano físico como en el ultraterrenal. Es en este plano ultraterrenal, o astral, donde los hechizos deben cobrar forma en primer lugar antes de que puedan descender hacia la manifestación física.

¿Le parece difícil? No lo será cuando verdaderamente necesite y desee aquello por lo que trabaja. Una vez identificado esto, sus formas de pensamiento son lo bastante poderosas para inscribirse en lo astral, haciendo que le resulte más fácil confiar en ellas. Para decidirlo en términos muy simples, se vuelven tan "reales" que llegan a ser demasiado densas para el mundo astral, por lo que no tienen otra opción que la de manifestarse en lo físico.


2º - Implicación Emocional
La implicación emocional alimenta el deseo y la necesidad, estrechando esos vínculos físico/astral. También crea una inversión personal en el resultado lo bastante intensa como para permitirle ver el ritual hasta el final. Piénselo. Es muy difícil desprenderse de todo aquello con lo que se tiene un vínculo emocional. Todos los días numerosas personas buscan la ayuda de profesionales de la salud mental para liberarse de situaciones a las que han llegado a estar vinculadas emocionalmente.


3º - Conocimiento Y Expectativas Realistas
Un mago debe tener el conocimiento mágico suficiente para ser capaz de realizar un ritual de la manera apropiada. Esto incluye realizar las oraciones apropiadas a la Entidad, tener la capacidad de visualizar correctamente, y poseer el conocimiento para escoger las herramientas y los catalizadores que sean más compatibles con las energías del hechizo. Por ejemplo, la elección de una hierba que tiene la propiedad de atraer amor no sería útil en un hechizo de expulsión.

La habilidad de escoger el momento mágico oportuno también es importante. Sin la sincronización astrológica no va a surtir efecto, un mago tiene que saber cómo adaptar el ritual en consonancia para aprovechar las condiciones astrológicas existentes.

Conocimiento significa sabiduría. Esto quiere decir que cada uno debe saber cuándo se necesita realmente la magia y cuándo es mejor abordar un problema de acuerdo con los medios convencionales. Si cada vez que usted tiene un problema tendría que se usar magia sólo conseguiría la dispersión de sus energías y se encontrará con que nunca puede centrarse en un trabajo el tiempo suficiente para resolverlo.

La magia constituye un excelente apoyo de refuerzo para nuestros problemas, pero no es una panacea para todos nuestros infortunios. La Magia impone la necesidad de que un mago primero deba "limpiar la casa", es decir que tiene que poner en orden otros aspectos de la vida antes de abordar algo tan exigente como la magia. Funciona mejor con la mente despejada, con un centro definido y cuando la vida está al menos bajo cierta apariencia de control, aunque no sea perfecta. Conocimiento también quiere decir saber cuándo solicitar ayuda externa.

En el caso de una enfermedad grave quizá necesite la ayuda de un método cualificado, preferiblemente alguien que se muestre favorable a la inclusión de las técnicas curativas naturales en el tratamiento. Recuerde que la magia no es un "curalotodo". Los hechizos esperan que usemos todos los recursos a nuestra disposición para lograr un resultado con éxito, y a veces esto podría significar combinar nuestros esfuerzos con la sabiduría convencional.

Asimismo, un mago debe ser lo bastante racional como para saber qué objetivos mágicos son alcanzables en términos realistas y cuáles no lo son. Todo ritual cuyo objetivo viole las leyes naturales del universo está condenado a fracasar desde el inicio. Ningún hechizo mágico hará que le crezcan alas y que pueda volar. Sin embargo, un hechizo puede permitirle hacer ambas cosas en el estado mágico conocido como proyección astral.


4º - Creencias
Los magos exitosos deben creer en el resultado de sus trabajos y tener confianza en su capacidad para hacer que cobre vida. La magia implica un cambio de la conciencia; es una operación que se lleva a cabo en gran medida en la mente. Esto no hace que el resultado sea menos real, pero pone un montón de obstáculos en nuestro camino, todos ellos generados por nosotros mismos. Puesto que estamos ocupándonos de una operación mental, toda duda persistente que flote en esa misma mente sólo obstaculizará nuestro trabajo.

La popular frase para poner fin a hechizos y rituales, "así sea", es otra afirmación de creencia en nuestros esfuerzos. Esta frase ha sido utilizada durante muchos siglos al final de los rituales para afirmar su realidad en el aquí y ahora. Esta coletilla también tiene otras encarnaciones, pero la variación importa menos que la intención que hay detrás de ella: que su magia debe suceder y debe ser un hecho de ahora, porque usted así lo desea. La confianza de uno mismo se desarrolla con la práctica.


5º - La Capacidad De Guardar Silencio
Guardar silencio es una costumbre mágica tradicional que ayuda a proteger la energía que hemos puesto en nuestros hechizos. Hay un viejo proverbio esotérico que enseña que el "poder compartido es poder perdido". Guardarnos nuestros objetivos mágicos para nosotros mismos nos permite centrar nuestra energía y atención en ellos y no en hacer alarde de los éxitos que esperamos tener.

El hecho de hablar de su magia, incluso de manera informal, a la persona equivocada puede dificultar su trabajo si esa persona tiene interés en su fracaso. No suponga que automáticamente que su mejor amigo desde hace veinte años se mostrará encantado de saber que usted está en el cuadragésimo día de un ritual de sesenta días para atraer un romance a su vida. No suponga que sólo porque esa persona ha sido su compañero de confianza durante mucho tiempo querrá ver que usted logra el deseo de su corazón.

Aún cuando esta persona quiera verdaderamente la felicidad para usted, los celos siguen siendo una parte impredecible, pero siempre presente, de la condición humana. Tal vez su amigo sienta la amenaza de que si usted encuentra una pareja amorosa ya no tendrá tiempo para la amistad que compartían. O tal vez ese amigo o esa amiga teman que usted cifre sus esperanzas en la misma persona que él o ella estaban tratando de atraer. La energía negativa fortuita puede hacer tanto daño a su hechizo como podría hacerlo un Mago experimentado que dirigiese hacia usted deliberadamente la influencia maligna de un contrahechizo.


6º - Disposición De Respaldar La Magia En El Mundo Físico
La magia no es un proceso instantáneo. El lenguaje que se ha desarrollado en torno a ella a lo largo de los siglos subraya que es un proceso gradual. Por ejemplo, si quiere una casa nueva, no piense que basta con hacer una oración o ritual para verla aterrizando encima de usted como si fuese la Bruja Perversa del Este en El mago de Oz. Tendrá que creer y trabajar con su petición y ritual, luego salir a la calle y comenzar su búsqueda, confiando en que su magia le lleve en la dirección correcta.

En suma, la magia funciona por una sola razón: porque es la voluntad del Mago que se cumpla. Los Magos con éxito:

  • Tienen una necesidad con la que están emocionalmente involucrados.

  • Poseen el conocimiento para realizar el ritual y la creencia en sí mismos para llevarlo a buen término.

  • Saben cómo visualizar el hechizo, creando formas de pensamiento en el mundo invisible, o astral, con el conocimiento de que sólo ellos pueden integrarlo en el mundo físico a través de la voluntad y de la dedicación continua de energía en el esfuerzo.

  • Respaldan sus esfuerzos mágicos en el plano físico.

  • Guardan silencio acerca de sus objetivos.

  • Buscan ayuda externa cuando es necesario.

  • Siguen estudiando su Arte y viviendo su fe, sabiendo que la educación de un mago es un proceso interminable.