En realidad la principal razón de la
mediumnidad es la necesidad directa de mejoramiento. Es cierto que sirve como instrumento para ayudar a los demás pero no se juzga como bien hecho asumir de forma irresponsable las funciones mediumnicas cuando no se tiene ni formación, ni dominio sobre las facultades y se tiene la propia vida echa un desorden, los
médiums que no consiguen equilibrar sus vidas no deberían jamás de dedicarse a interceder por otro de lo contrario solo conseguirá complicarle la vida. Lo otro es que
médiums somos todos pero variamos en la sensibilidad, los que tenemos una facultad definida somos denominados ostensivos porque damos clara manifestación de los fenómenos una y otra vez siempre que exista un
espíritu deseoso de participar, sin embargo, eso no nos postula como unos seres elegidos por lo alto, por lo contrario, dentro de la clasificación de la
mediumnidad apenas la natural es el resultado de la evolución espiritual, el resto somos apenas delincuentes cuyo pasado nos ha dado una herramienta hoy que por medio de una sensibilización espiritual mayor y una gran dosis de sufrimiento nos adelanta espiritualmente y nos permite rescatar deudas generadas por nuestras malas decisiones a lo largo de las reencarnaciones, nos expande la consciencia por medio del servicio o el sufrimiento y asumiendo que la mayoría en vez de salir a alimentar a los hambrientos de la calle lo asume de diferentes maneras tiene un juicio entonces que sus vidas siempre estén marcadas por las dificultades, el asedio espiritual y problemas gratuitos.
Sobre los médiums dice Emmanuel:
"Los médiums, en general, no son misioneros en la acepción común del término; son almas que fracasan desastrosamente, que contrarían, sobremanera, el curso de las leyes divinas y que rescatan bajo el peso de severos compromisos e ilimitadas responsabilidades el pasado oscuro y delictuoso. Su pasado, en muchas ocasiones, se encuentra manchado de graves deslices y errores clamorosos."