Equilibrio interior
Para ejercer el trabajo mediúmnico el médium debe siempre buscar el equilibrio y la armonía, pues solamente así podrá servir de canal para la luz de la espiritualidad superior.
Sigue abajo extractos del libro Misioneros de la Luz de Chico Xavier:
“preliminarmente debemos reconocer que, en los servicios mediúmnicos, preponderan los factores morales. En este momento el médium, para ser fiel al mandato superior, necesita claridad y serenidad, como el espejo cristalino de un lago. De otro modo, las ondas de inquietud perturbarían la proyección de nuestra espiritualidad sobre la materialidad terrena, como las aguas revueltas no reflejan las imágenes sublimes del cielo y del ambiente natural.
¿Acredita que el intermediario – preguntó – pueda improvisar el estado receptivo? De ningún modo. Su preparación espiritual debe ser incesante. Cualquier incidente puede perturbarle el aparejamiento sensible, como la pedrada que interrumpe el trabajo de la válvula receptora. Más allá de eso, nuestra cooperación magnética es fundamental para la ejecución de la tarea. Examine atentamente. Estamos notando las singularidades del cuerpo peri-espiritual. Puede reconocer, ahora, que todo centro glandular es una potencia eléctrica. En el ejercicio mediúmnico de cualquier modalidad, la epífisis desempeña el papel más importante. A través de sus fuerzas equilibradas, la mente humana intensifica el poder de emisión y recepción de rayos peculiares a nuestra esfera. Es en ella, en la epífisis, que reside el sentido nuevo de los hombres; sin embargo, en la gran mayoría de ellos, la potencia divina duerme embrionaria.”
El médium debe evitar lugares con excesiva carga negativa, optando siempre por ambientes aireados, impregnados de naturaleza, como playas, cascadas y lugares desiertos, donde podrá meditar y revitalizarse.
Las personas que lidian con médiums, que trabajan junto a ellos, que desempeñan, en fin, cualquier actividad paralela con ellos, no deben olvidarse de que esos compañeros de siembra son criaturas dotadas de cierto grado de exaltación de la sensibilidad. O por otra parte: son médiums exactamente por que tienen la sensibilidad más aguda que el común de los hombres y de las mujeres. En el suceso de esa particularidad que, en el fondo, es de la propia esencia de la mediumnidad, son más susceptibles, más sensibles también a la critica, a la aptitud anti-fraterna, a la palabra agresiva, a la reprimenda, tanto cuanto al elogio y a la adulación. Con esto se quiere dejar ver que las agresiones así como los gestos de cariño son asimilados en grados diferentes entre estos de acuerdo a la intensidad con la que está presente esa sensibilidad que le permite ser mediador entre dos mundos, por lo tanto el médium tiene la capacidad de modificar de manera inconsciente su entorno de acuerdo a las emociones que cultive apoyado del ambiente exterior e interior. Cuando el médium sufre desequilibrios como irritación, irá, depresión, celos, antipatía entre otros modifica la naturaleza de su propio magnetismo degenerando no solo su propia protección psíquica sino perdiendo el control sobre los mecanismos de su propia facultad consiguiendo que su propio magnetismo actúe en su propia salud y bienestar de forma negativa al igual que ocurre con los que comparten la vida con éste. No resulta raro para nadie encontrar miasmas y densos fluidos adheridos a aquellas personas pesimistas, maldicientes de mala voluntad que se centran solo en el amor propio cultivando rencores, desunión, deseos de venganza y toda clase de emociones que llevan a lanzar sin control alguno dardos magnéticos facilitando la aparición de la desgracia, enfermedad, mala suerte e incluso el mal de ojo en aquellas criaturas que se llegan a contaminar de la toxica atmósfera generada por aquel que por su negligencia no consigue dejar de disparar el odio propio no solo en su contra sino sobre todos los que le rodean. He visto por mucho tiempo personas al frente, ejerciendo la mediumnidad que tienen un lenguaje sectario y despreciativo, realizando toda clase de rituales y sahumerios a personas con problemas y me pregunto ¿cómo es posible que esa persona ayude a alguien en tal condición? por lo general esas personas (los afligidos) al cabo de días han terminado con problemas aún mayores (o no les ha funcionado el trabajo) con trastornos crónicos en ocasiones consecuencia del pesado magnetismo que ha pasado del indisciplinado médium que ni por bondad y amor así mismo organiza su vida emocional ni tampoco lo hace por prevenir de los problemas adicionales a aquellos a los cuales presta algún "beneficio", esto es un llamado de consciencia a todos aquellos que en su deseo desmedido de ayudar ignoran el infierno de descontrol en el cual rigen sus vidas y que sin ser conscientes de ello nunca se preguntan si acaso están ayudando o aumentando los problemas y afecciones de quienes le solicitan algún auxilio. No olviden tampoco que el magnetismo personal tiende a atraer por semejanza aquello que proyectamos por lo cual el desequilibrio en nuestras vidas nos hará ser victima del asedio espiritual, de energías densas que llevarán al desastre nuestra vida y de los que nos rodean y toda esa mala compañía y energías harán que las personas atraídas a nuestras vidas tengan por afinidad las mismas tendencias.
Como anécdota personal les comparto que cuando daba comienzo al descubrimiento, estudio y desarrollo de la mediumnidad empecé a notar que sentía dolores cronicos en todo el cuerpo, presión en la cabeza, movimientos involuntarios y todos esos malestares asociados a los síntomas de la mediumnidad especialmente cuando esta viene en desarmonía y que al entrar en clima de inseguridad, al estar frente a una discusión o ser objeto del repudio de alguien los dolores y malestares se intensificaban al punto de que supuse ser victima de algún trabajo de brujería que nunca estuvo allí ni tampoco los rituales ofrecieron una solución a lo que es un problema de sintonía asociado a la sensibilidad que posea el médium. La mayoría según observo no es consciente que al tener un mal pensamiento, actuar de manera deshonesta, agredir a alguien o sencillamente tener una emoción negativa como la tristeza hay un enjambre de espíritus que tienden a asediar a la persona instalando en su vida todos los problemas y dificultando la solución de los mismos, eso es lo que observo lleva incesante a practicantes de muchas religiones a recurrir a las penitencias, limpiezas y demás con el objetivo de destrabar sus vidas, limpiar sus auras y perseguir una felicidad exterior sin nunca pretender sembrarla en el interior de sus vidas; de mala manera aprendí que no podía pasar así las 24 horas de cada día, muchos me dijeron que el médium debe preservar su estado emocional, siempre cultivar alegría en su vida y la de los demás, tener una actitud de resignación ante los problemas que no se pueden solucionar, estar calmo todo el tiempo y evitar todo conflicto; al paso del tiempo aprendí a cerrarme a todas esas influencias negativas y por fortuna eso ha llevado a poner bajo control progresivo el asedió espiritual y los problemas que especialmente en el inicio del desarrollo se instalan en sus vidas. Dijo Buda "el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional" dejando saber con esta frase a todos los lectores que no se instalen en el sufrimiento y la amargura, busquen siempre el lado bueno de las cosas y aprovechen su existencia para sembrar en sus corazones un verdadero amor, en su espíritu una verdadera alegría para que en tiempos de crisis no sientan el dolor de haber perseguido toda la vida especialmente con la sensibilidad extra que tenemos un placebo que nunca alcanzó a llenar el vacío que siempre estuvo y estará allí en cuanto no aprendamos a elegir estar bien en vez de exigir a la vida tratarnos con comodidad. Esa es la mejor defensa que tenemos, nuestro equilibrio interior y es la clave para que se lleve a cabo un trabajo mediumnico eficaz y saludable.
Sigue abajo extractos del libro Misioneros de la Luz de Chico Xavier:
“preliminarmente debemos reconocer que, en los servicios mediúmnicos, preponderan los factores morales. En este momento el médium, para ser fiel al mandato superior, necesita claridad y serenidad, como el espejo cristalino de un lago. De otro modo, las ondas de inquietud perturbarían la proyección de nuestra espiritualidad sobre la materialidad terrena, como las aguas revueltas no reflejan las imágenes sublimes del cielo y del ambiente natural.
¿Acredita que el intermediario – preguntó – pueda improvisar el estado receptivo? De ningún modo. Su preparación espiritual debe ser incesante. Cualquier incidente puede perturbarle el aparejamiento sensible, como la pedrada que interrumpe el trabajo de la válvula receptora. Más allá de eso, nuestra cooperación magnética es fundamental para la ejecución de la tarea. Examine atentamente. Estamos notando las singularidades del cuerpo peri-espiritual. Puede reconocer, ahora, que todo centro glandular es una potencia eléctrica. En el ejercicio mediúmnico de cualquier modalidad, la epífisis desempeña el papel más importante. A través de sus fuerzas equilibradas, la mente humana intensifica el poder de emisión y recepción de rayos peculiares a nuestra esfera. Es en ella, en la epífisis, que reside el sentido nuevo de los hombres; sin embargo, en la gran mayoría de ellos, la potencia divina duerme embrionaria.”
El médium debe evitar lugares con excesiva carga negativa, optando siempre por ambientes aireados, impregnados de naturaleza, como playas, cascadas y lugares desiertos, donde podrá meditar y revitalizarse.
Las personas que lidian con médiums, que trabajan junto a ellos, que desempeñan, en fin, cualquier actividad paralela con ellos, no deben olvidarse de que esos compañeros de siembra son criaturas dotadas de cierto grado de exaltación de la sensibilidad. O por otra parte: son médiums exactamente por que tienen la sensibilidad más aguda que el común de los hombres y de las mujeres. En el suceso de esa particularidad que, en el fondo, es de la propia esencia de la mediumnidad, son más susceptibles, más sensibles también a la critica, a la aptitud anti-fraterna, a la palabra agresiva, a la reprimenda, tanto cuanto al elogio y a la adulación. Con esto se quiere dejar ver que las agresiones así como los gestos de cariño son asimilados en grados diferentes entre estos de acuerdo a la intensidad con la que está presente esa sensibilidad que le permite ser mediador entre dos mundos, por lo tanto el médium tiene la capacidad de modificar de manera inconsciente su entorno de acuerdo a las emociones que cultive apoyado del ambiente exterior e interior. Cuando el médium sufre desequilibrios como irritación, irá, depresión, celos, antipatía entre otros modifica la naturaleza de su propio magnetismo degenerando no solo su propia protección psíquica sino perdiendo el control sobre los mecanismos de su propia facultad consiguiendo que su propio magnetismo actúe en su propia salud y bienestar de forma negativa al igual que ocurre con los que comparten la vida con éste. No resulta raro para nadie encontrar miasmas y densos fluidos adheridos a aquellas personas pesimistas, maldicientes de mala voluntad que se centran solo en el amor propio cultivando rencores, desunión, deseos de venganza y toda clase de emociones que llevan a lanzar sin control alguno dardos magnéticos facilitando la aparición de la desgracia, enfermedad, mala suerte e incluso el mal de ojo en aquellas criaturas que se llegan a contaminar de la toxica atmósfera generada por aquel que por su negligencia no consigue dejar de disparar el odio propio no solo en su contra sino sobre todos los que le rodean. He visto por mucho tiempo personas al frente, ejerciendo la mediumnidad que tienen un lenguaje sectario y despreciativo, realizando toda clase de rituales y sahumerios a personas con problemas y me pregunto ¿cómo es posible que esa persona ayude a alguien en tal condición? por lo general esas personas (los afligidos) al cabo de días han terminado con problemas aún mayores (o no les ha funcionado el trabajo) con trastornos crónicos en ocasiones consecuencia del pesado magnetismo que ha pasado del indisciplinado médium que ni por bondad y amor así mismo organiza su vida emocional ni tampoco lo hace por prevenir de los problemas adicionales a aquellos a los cuales presta algún "beneficio", esto es un llamado de consciencia a todos aquellos que en su deseo desmedido de ayudar ignoran el infierno de descontrol en el cual rigen sus vidas y que sin ser conscientes de ello nunca se preguntan si acaso están ayudando o aumentando los problemas y afecciones de quienes le solicitan algún auxilio. No olviden tampoco que el magnetismo personal tiende a atraer por semejanza aquello que proyectamos por lo cual el desequilibrio en nuestras vidas nos hará ser victima del asedio espiritual, de energías densas que llevarán al desastre nuestra vida y de los que nos rodean y toda esa mala compañía y energías harán que las personas atraídas a nuestras vidas tengan por afinidad las mismas tendencias.
Como anécdota personal les comparto que cuando daba comienzo al descubrimiento, estudio y desarrollo de la mediumnidad empecé a notar que sentía dolores cronicos en todo el cuerpo, presión en la cabeza, movimientos involuntarios y todos esos malestares asociados a los síntomas de la mediumnidad especialmente cuando esta viene en desarmonía y que al entrar en clima de inseguridad, al estar frente a una discusión o ser objeto del repudio de alguien los dolores y malestares se intensificaban al punto de que supuse ser victima de algún trabajo de brujería que nunca estuvo allí ni tampoco los rituales ofrecieron una solución a lo que es un problema de sintonía asociado a la sensibilidad que posea el médium. La mayoría según observo no es consciente que al tener un mal pensamiento, actuar de manera deshonesta, agredir a alguien o sencillamente tener una emoción negativa como la tristeza hay un enjambre de espíritus que tienden a asediar a la persona instalando en su vida todos los problemas y dificultando la solución de los mismos, eso es lo que observo lleva incesante a practicantes de muchas religiones a recurrir a las penitencias, limpiezas y demás con el objetivo de destrabar sus vidas, limpiar sus auras y perseguir una felicidad exterior sin nunca pretender sembrarla en el interior de sus vidas; de mala manera aprendí que no podía pasar así las 24 horas de cada día, muchos me dijeron que el médium debe preservar su estado emocional, siempre cultivar alegría en su vida y la de los demás, tener una actitud de resignación ante los problemas que no se pueden solucionar, estar calmo todo el tiempo y evitar todo conflicto; al paso del tiempo aprendí a cerrarme a todas esas influencias negativas y por fortuna eso ha llevado a poner bajo control progresivo el asedió espiritual y los problemas que especialmente en el inicio del desarrollo se instalan en sus vidas. Dijo Buda "el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional" dejando saber con esta frase a todos los lectores que no se instalen en el sufrimiento y la amargura, busquen siempre el lado bueno de las cosas y aprovechen su existencia para sembrar en sus corazones un verdadero amor, en su espíritu una verdadera alegría para que en tiempos de crisis no sientan el dolor de haber perseguido toda la vida especialmente con la sensibilidad extra que tenemos un placebo que nunca alcanzó a llenar el vacío que siempre estuvo y estará allí en cuanto no aprendamos a elegir estar bien en vez de exigir a la vida tratarnos con comodidad. Esa es la mejor defensa que tenemos, nuestro equilibrio interior y es la clave para que se lleve a cabo un trabajo mediumnico eficaz y saludable.
_________________
«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.