El Agua es el elemento de las profundidades de la emoción y del subconsciente. El Agua gobierna la purificación, lo desconocido, el amor y las otras emociones. Fluida, fluyendo de un nivel a otro, siempre cambiante, aunque los cambios del Agua son muy diferentes de los repentinos, algunas veces devastadores cambios del Fuego. El Agua puede causar repentina devastación en el paisaje y en las vidas de aquellos que se encuentran en el camino de una rápida inundación o un maremoto. Aún así, la naturaleza del desastre es de un tipo fluido y limpio en lugar de la destrucción del poder consuntivo del Fuego. En The Holy Stream, James Rattue nos dice que "el Fuego limpia con violencia, pero el Agua con delicadeza." También nos dice que, "el Agua es 'otra'." y que "Emerge de una forma milagrosa de la tierra, porque no está viva ni inanimada; posee vida, aunque no está viva en sí misma, y a diferencia del fuego, nunca puede ser completamente domesticada." El poder del mar furioso así como la gentil magia asociada con los pozos sagrados y la naturaleza meditativa de las charcas y estanques representa la diversidad de la naturaleza del Agua.
El Agua está asociada a la absorción y germinación. Placer, amistad, matrimonio, fertilidad, amor, felicidad, curación, dormir, ensoñación, actos psíquicos, todos son identificados con el Agua, aunque algunas de estas cosas también pueden ser abordadas a través de otros elementos. Se cree que el Agua da acceso al mundo de los espíritus, y en muchos relatos se ha contado de los "caminos" ocultos a la tierra de las Hadas en el fondo de un lago o pozo.
Los hechizos de Agua están basados en las emociones, realizados en un nivel intuitivo. En la mayoría de ellos, el Agua representa la intuición. El símbolo más a menudo asociado con el Agua es la copa, que contiene profundidades ocultas. Dentro de esas profundidades de conocimiento oculto, yacen los secretos de la interrelación entre todos los elementos, entre otras cosas.
La adoración del Agua ha sido ampliamente extensa a través de civilizaciones tan tempranas como del 6000-4000 A.C., como es evidenciado por símbolos de Agua encontrados sobre diosas y otras estatuas que datan de esos periodos, especialmente en la Europa suroriental así como en las antiguas Roma, Egipto, Babilonia, Troya y la Grecia clásica. También se ha encontrado entre los pueblos aborígenes de África, Australia y las Américas.
Sobre el plano físico, el Agua cubre el 67% de nuestro planeta, y abarca el 70% de la masa de nuestro cuerpo. Debemos tener Agua para vivir. Podemos sobrevivir durante días e incluso meses sin comida, pero sin Agua, sólo un par de días en el mejor de los casos. El Agua conduce la electricidad, reverbera el sonido y absorbe la energía electromagnética. Quizá este es el motivo de que algunos relatos nos cuentes de ciertos espíritus que no pueden cruzar el Agua.
El Agua representa lo femenino, como la Luna. Cuán apropiado es entonces, que los efectos de la gravedad de la Luna sean más fácilmente observados en el elemento Agua; en las mareas de los océanos que también pueden ser medidos sobre algo tan pequeño como un vaso de Agua y sobre los cambiantes estados de ánimo que experimentamos, que pueden ser medidos por los registros de cualquier departamento de policía o institución mental en el momento de la Luna Llena.
La meditación espiritual está asociada con las calmadas Aguas del alma. El Agua está generalmente asociada con la calma, y de hecho se calmará a sí misma si la dejamos a su propio aire. Sólo cuando uno añade otros elementos, tales como vientos o terremotos en el mar, el Agua se vuelve un torrente furioso o muro de destrucción. Dejada a sí misma, el Agua reposadamente engendra la vida. Un estanque de Agua desarrollará vida e ilustrará el ciclo de la creación y putrefacción naturales. Aún el calmo estanque reacciona a las mareas gravitatorias producidas por la Luna. El Agua reacciona a todo lo que ocurre a su alrededor, reflejando fenómenos como nuestras emociones reflejan todo lo que ocurre en nuestras vidas.
Es un antiguo dicho Inglés que "Todas las cosas empiezan y terminan con el mar." El mar es una de las más poderosas fuerzas en la naturaleza, quizá incluso la fuerza más poderosa sobre el planeta. De hecho, la misma magia reacciona profundamente al uso de las poderosas emociones. En cualquier forma de magia del mar, las fases de la Luna son particularmente importantes en relación al ritmo de las mareas en la localización donde el hechizo va a ser realizado. Los científicos han hecho experimentos con mariscos en los que observaron los cambios en sus ritmos naturales cuando los mariscos eran movidos de un lugar a otro. En un experimento, un grupo de mejillones eran llevados a un lugar en el medio oeste de los Estados Unidos donde no hay océano, y todavía las conchas se abrían y cerraban a ritmo con los tiempos de las mareas que habrían ocurrido si hubiera estado presente un océano.
El Agua es profunda y misteriosa, e infinitamente asociada con la magia y con los espíritus elementales. El folclore abunda en espíritus del Agua de varios tipos, el mejor conocido quizá es la Sirena. Estos espíritus de Agua están más a menudo directamente asociados con la magia que los de los otros elementos. Varían desde los maliciosos espíritus que atraen a los incautos humanos a una muerte en el Agua, a benevolentes sirenas que presentan el regalo de la magia a aquellos que son considerados dignos. Las criaturas que viven en el Agua capturan la imaginación. Aquellos que podemos ver tales como los peces y los mamíferos acuáticos fascinan a muchos de nosotros. Aquellos que no podemos ver en las profundidades de océanos o lagos hacen surgir fantásticos relatos de gigantes calamares, dinosaurios acuáticos perdidos o serpientes de diversos tipos. El Agua expande la imaginación como un espejo distorsionante, uno que hace que todas las cosas parezcan más grandes y confusas. Es esta misma distorsión la que puede conducir a nuevos alcances de la imaginación, o a la locura.
El Agua es central a toda magia en su aspecto de limpieza. Muchas tradiciones mágicas requieren del mago que se lave antes de comenzar un acto de magia, y algunas requieren la limpieza de varios objetos. Los hechizos que involucran al Agua invariablemente implicarán alguna referencia a este aspecto del Agua, aunque todavía hay más en el Agua y especialmente en los espíritus del Agua. El simbolismo del Agua engloba a la creatividad en un sentido emocional. Mientras que la inspiración artística es una cosa de Aire, son nuestras emociones las que son tocadas por cosas tales como un poema conmovedor, una pieza de música o una pintura que nos habla. Reaccionamos con emoción a un antiguo relato o un trabajo de ficción escrito por algún otro, porque alimenta al espíritu de la imaginación de una forma diferente que cuando creamos nuestras propias historias, por lo que al leer el trabajo de otro nos movemos fluidamente del mundo creativo del Aire al receptivo reino del Agua. Dicen del mundo de las Hadas que en la medida en que las historias sean todavía contadas, los antiguos caminos no serán olvidados. El Agua refleja el reino del Espíritu, y es dentro de nuestras emociones que los espíritus del Agua alcanzan realidad.
Invocar o evocar espíritus del Agua puede ser un asunto más bien delicado, ya que son difíciles de asir o contener en cualquier forma. En general, uno sólo puede dar dirección a un hechizo o espíritu del Agua, sabiendo que el resultado eventual en última instancia será impredecible en sus detalles.
El Agua es un elemento que puede ser fácilmente experimentado de primera mano. Mientras que un hechizo realizado en la costa o en la orilla de un estanque, río o arroyo puede ser muy efectivo, uno puede elegir experimentar completamente el elemento por inmersión directa. Esto podría ser desagradable cuando el Agua es fría lo que podría ser una distracción, pero es muy satisfactorio en condiciones más cálidas donde la sensación de definitivo desenvolvimiento en las Aguas cálidas de la vida, lo que probablemente es añadir un sentido de otorgamiento de poder a cualquier magia que uno elija realizar dentro de esta esfera de magia natural. Los hechizos de Agua pueden incluso ser realizados en el baño.
Buscar espíritus del Agua en la naturaleza sin embargo, generalmente implica ir a las afueras. Los abastecimientos de Agua en las viviendas naturalmente contendrán alguna forma de espíritu del Agua, pero estos son espíritus efímeros a los que les falta la sólida madurez de las fuentes de Agua que son encontradas en la naturaleza. Incluso los estanques hechos por el hombre probablemente han sido establecidos durante algún tiempo, y la proximidad de pozos y estanques recientemente hechos para el resto de la naturaleza muy rápidamente atrae la atención de elementales en el lugar. Un recientemente establecido espíritu del Agua que habite tal lugar, espontáneamente se fusionará con los espíritus locales del rocío y otras humedades naturales para formar un espíritu que sea tanto antiguo como nuevo, y la novedad pronto se desvanecerá ya que el Agua misma da vida a microorganismos, algas y pequeñas plantas. El Agua es la dadora de vida, lo cual una vez más la asocia con el principio femenino de la creación.
Esto no convierte la posición de los espíritus del Agua en el hogar en algo sin importancia, nada más lejos de ello. Lo que le falta al espíritu del Agua fresca vertida en un vaso de sentido de atemporalidad, lo gana en la vitalidad de la frescura. A pesar del proceso antinatural al que el hombre somete a sus abastecimientos de Agua con el fin de limpiar las impurezas, el Agua misma mantiene el espíritu dador de vida que le es esencial. Puede faltarle alguno de los minerales naturales que debemos reemplazar con alguna otra cosa, pero todavía es Agua fresca. Esencial para la vida.
El Agua debe moverse y cambiar para mantener esta propiedad dadora de vida. El Agua que no se mueve, produce alguna forma de estancamiento de la vida o se convierte en veneno. Uno puede preguntarse, por qué esto no ocurre en los tranquilos estanques o pozos donde el Agua parece permanecer constante en lugar de moverse como en un río u océano. Esta es la razón de que el Agua en tales fuentes crea su propio ecosistema, y este ciclo de vida mantiene las propiedades dadoras de vida del Agua misma.
El Agua debe moverse y cambiar para vivir, como lo hacemos nosotros que somos mucho más consistentes que el Agua. Los humanos son impulsados por las emociones tanto como por las necesidades físicas. Incluso los científicos más aparentemente faltos de emociones son impulsados por una pasión por descubrir. Somos impulsados por la naturaleza a crecer, aprender y descubrir. Aquellos que pierden su entusiasmo por la vida rápidamente se marchitan en la nada. Eso que algunas veces llamamos el "espíritu humano", la necesidad de hacer algo más que meramente existir, es lo que puede conducir a una persona deprimida de vuelta al mundo de los vivos, o a otra persona dentro de los reinos del arte y la ciencia donde hay mucho por descubrir o crear.
La importancia de la emoción para nuestra especie ha conducido a algunos muy profundos y oscuros recesos de la imaginación, cuando viene junto con los espíritus del Agua en el folclore. Además de las misteriosas criaturas de lo profundo mencionadas anteriormente, muchos relatos hablan de reinos subacuáticos de hadas u otras criaturas, a menudo incluyendo bellas sirenas que traen regalos mágicos a los mortales sobre la tierra. Quizá la más famosa de estas es la Dama del Lago de las leyendas Artúricas, que da la espada Excalibur a Arturo para ayudarle en su búsqueda de la unificación de los pueblos de Inglaterra, después de recibirla la devuelve a su custodia en su muerte, para mantenerla segura hasta su retorno en una forma reencarnada. Los espíritus del Agua en el folclore son a menudo variables y temperamentales, como se verá en un capítulo posterior.
El Agua oculta muchos peligros, aún así es infinitamente tentadora y agradable para nadar si las precauciones de seguridad apropiadas son observadas. La flotabilidad del Agua nos libera mágicamente de las limitaciones de la gravedad, y ahí yace una lección importante en el trato con la magia del Agua. El Agua puede filtrarse a través de algunas limitaciones muy rígidas. Esto puede ser bueno en que un hechizo que implique a un espíritu de Agua puede saltar a través de algunas condiciones muy difíciles. Por otra parte, se debe recordar que el hechizo de Agua puede igualmente de fácil extenderse más allá de los límites que le hayan sido impuestos. En la mayoría de los casos, esto no necesariamente tiene que ser un problema mayor dependiendo de la naturaleza del hechizo. Sin embargo, el mago que trabaja con el Agua siempre debería ser consciente de que probablemente va a haber algún "sangrado", y debería anticiparse a la posibilidad de tener que lidiar con algunos "remanentes".
El espíritu de un cuerpo de Agua generalmente tiene una presencia fácilmente percibida. El Agua es bien conocida por tener un poderoso efecto sobre las emociones humanas no haciendo nada más que estando presente. Yo misma al ser de un signo de Agua, encuentro necesario vivir cerca del Agua. La mayoría de mi vida la he pasado dentro de una distancia razonable de un océano. En el presente, mi casa está sólo a unos pocos metros de la travesía de un gran río. En las pocas ocasiones en que he pasado un poco de tiempo viviendo lejos del Agua, nunca fui capaz de sentirme "en casa" en el lugar. Incluso la gente que no reacciona ante el Agua de una forma medianamente fuerte, encontrará la paz en la orilla de un estanque tranquilo o no le hará falta que la animen a viajar a la costa, excepto posiblemente para aquellos que vienen al borde del Agua por desesperación. Aquellos que se están ahogando en la emoción bien pueden buscar ahogarse en el mismo elemento que podría ayudarles a encontrar un sentido menos trágico de paz. El Agua inspira las profundidades de emoción, pero aquellas profundidades pueden tornarse dulces o amargas.
Aquellos que visitan un lugar particular de Agua sobre una base regular formarán un enlace natural con el espíritu guardián del Agua. Mucha gente tanto famosa como desconocida ha encontrado la serenidad a la orilla de un estanque cerca de su hogar, o en el lugar de un pozo sagrado. Los pozos sagrados en particular son conocidos por la magia recurrente, particularmente la curación o el cumplimiento de deseos. Aquellos que viven cerca de tal pozo se van a encontrar probablemente a sí mismos atraídos al pozo en ocasiones, justo como otros visitarán sus estanques o las cercanías de la costa. El Agua, símbolo del inconsciente profundo, atrae la consciencia y demanda la liberación del estrés y los problemas. Atrae a la mente naturalmente intuitiva, permitiendo que las soluciones se hagan claras o las habilidades psíquicas salgan a la superficie. El Agua corre profunda dentro de nosotros tanto físicamente como espiritualmente, aunque algunas veces demandará su sacrificio. Esto también es ilustrado en el folclore.
El Agua en y por sí misma, no es destructiva. Solamente lo es cuando es incitada por el Aire, arrojada por la Tierra, hecha hervir por el Fuego o antinaturalmente contenida y después liberada por el hombre que por el mismo peso de su masa fluida se convierte en un peligro para aquellos que se encuentran al paso de su camino. El Agua oculta tanto criaturas peligrosas tales como los tiburones, como criaturas deliciosas y de ayuda como los delfines, que son conocidos por rescatar a náufragos y llevarlos a la tierra. Aquellos que se han ahogado generalmente ha sido por hipotermia, porque se han enredado en plantas subacuáticas o se han puesto a sí mismos en una situación en la que han perdido la fuerza para nadar. Los navegantes de días pasados que oraban a Neptuno o Poseidón para que les diera un viaje seguro por el mar, podrían haber sido bien aconsejados de consultar con las deidades del Aire y la Tierra también. Sin la interferencia de los vientos o los terremotos submarinos, el mar estará siempre en calma, moviéndose sólo en relación al empuje gravitatorio de la Luna. El espíritu del Agua es esencialmente calmo, y siempre retornará a un estado calmo una vez haya cesado de ser perturbado por fenómenos externos.
Las correspondencias del Agua se inclinan hacia lo intuitivo, y algunas veces pueden ser abstractas. Para entender la naturaleza de los espíritus del Agua vamos a aprender nuevas formas de percepción e intuición, y podemos redescubrir el reino del instinto y la precognición que todavía existe en las otras criaturas de la naturaleza, tanto sobre la tierra como en el Agua. El principio intuitivo es más esencial para nuestra supervivencia de lo que a menudo nos damos cuenta. Es incluso más vital en el reino de la magia, donde tanto depende del "saber". Es este principio el que buscamos abrazar conforme descubramos la naturaleza de los espíritus del Agua.
El Agua está asociada a la absorción y germinación. Placer, amistad, matrimonio, fertilidad, amor, felicidad, curación, dormir, ensoñación, actos psíquicos, todos son identificados con el Agua, aunque algunas de estas cosas también pueden ser abordadas a través de otros elementos. Se cree que el Agua da acceso al mundo de los espíritus, y en muchos relatos se ha contado de los "caminos" ocultos a la tierra de las Hadas en el fondo de un lago o pozo.
Los hechizos de Agua están basados en las emociones, realizados en un nivel intuitivo. En la mayoría de ellos, el Agua representa la intuición. El símbolo más a menudo asociado con el Agua es la copa, que contiene profundidades ocultas. Dentro de esas profundidades de conocimiento oculto, yacen los secretos de la interrelación entre todos los elementos, entre otras cosas.
La adoración del Agua ha sido ampliamente extensa a través de civilizaciones tan tempranas como del 6000-4000 A.C., como es evidenciado por símbolos de Agua encontrados sobre diosas y otras estatuas que datan de esos periodos, especialmente en la Europa suroriental así como en las antiguas Roma, Egipto, Babilonia, Troya y la Grecia clásica. También se ha encontrado entre los pueblos aborígenes de África, Australia y las Américas.
Sobre el plano físico, el Agua cubre el 67% de nuestro planeta, y abarca el 70% de la masa de nuestro cuerpo. Debemos tener Agua para vivir. Podemos sobrevivir durante días e incluso meses sin comida, pero sin Agua, sólo un par de días en el mejor de los casos. El Agua conduce la electricidad, reverbera el sonido y absorbe la energía electromagnética. Quizá este es el motivo de que algunos relatos nos cuentes de ciertos espíritus que no pueden cruzar el Agua.
El Agua representa lo femenino, como la Luna. Cuán apropiado es entonces, que los efectos de la gravedad de la Luna sean más fácilmente observados en el elemento Agua; en las mareas de los océanos que también pueden ser medidos sobre algo tan pequeño como un vaso de Agua y sobre los cambiantes estados de ánimo que experimentamos, que pueden ser medidos por los registros de cualquier departamento de policía o institución mental en el momento de la Luna Llena.
La meditación espiritual está asociada con las calmadas Aguas del alma. El Agua está generalmente asociada con la calma, y de hecho se calmará a sí misma si la dejamos a su propio aire. Sólo cuando uno añade otros elementos, tales como vientos o terremotos en el mar, el Agua se vuelve un torrente furioso o muro de destrucción. Dejada a sí misma, el Agua reposadamente engendra la vida. Un estanque de Agua desarrollará vida e ilustrará el ciclo de la creación y putrefacción naturales. Aún el calmo estanque reacciona a las mareas gravitatorias producidas por la Luna. El Agua reacciona a todo lo que ocurre a su alrededor, reflejando fenómenos como nuestras emociones reflejan todo lo que ocurre en nuestras vidas.
Es un antiguo dicho Inglés que "Todas las cosas empiezan y terminan con el mar." El mar es una de las más poderosas fuerzas en la naturaleza, quizá incluso la fuerza más poderosa sobre el planeta. De hecho, la misma magia reacciona profundamente al uso de las poderosas emociones. En cualquier forma de magia del mar, las fases de la Luna son particularmente importantes en relación al ritmo de las mareas en la localización donde el hechizo va a ser realizado. Los científicos han hecho experimentos con mariscos en los que observaron los cambios en sus ritmos naturales cuando los mariscos eran movidos de un lugar a otro. En un experimento, un grupo de mejillones eran llevados a un lugar en el medio oeste de los Estados Unidos donde no hay océano, y todavía las conchas se abrían y cerraban a ritmo con los tiempos de las mareas que habrían ocurrido si hubiera estado presente un océano.
El Agua es profunda y misteriosa, e infinitamente asociada con la magia y con los espíritus elementales. El folclore abunda en espíritus del Agua de varios tipos, el mejor conocido quizá es la Sirena. Estos espíritus de Agua están más a menudo directamente asociados con la magia que los de los otros elementos. Varían desde los maliciosos espíritus que atraen a los incautos humanos a una muerte en el Agua, a benevolentes sirenas que presentan el regalo de la magia a aquellos que son considerados dignos. Las criaturas que viven en el Agua capturan la imaginación. Aquellos que podemos ver tales como los peces y los mamíferos acuáticos fascinan a muchos de nosotros. Aquellos que no podemos ver en las profundidades de océanos o lagos hacen surgir fantásticos relatos de gigantes calamares, dinosaurios acuáticos perdidos o serpientes de diversos tipos. El Agua expande la imaginación como un espejo distorsionante, uno que hace que todas las cosas parezcan más grandes y confusas. Es esta misma distorsión la que puede conducir a nuevos alcances de la imaginación, o a la locura.
El Agua es central a toda magia en su aspecto de limpieza. Muchas tradiciones mágicas requieren del mago que se lave antes de comenzar un acto de magia, y algunas requieren la limpieza de varios objetos. Los hechizos que involucran al Agua invariablemente implicarán alguna referencia a este aspecto del Agua, aunque todavía hay más en el Agua y especialmente en los espíritus del Agua. El simbolismo del Agua engloba a la creatividad en un sentido emocional. Mientras que la inspiración artística es una cosa de Aire, son nuestras emociones las que son tocadas por cosas tales como un poema conmovedor, una pieza de música o una pintura que nos habla. Reaccionamos con emoción a un antiguo relato o un trabajo de ficción escrito por algún otro, porque alimenta al espíritu de la imaginación de una forma diferente que cuando creamos nuestras propias historias, por lo que al leer el trabajo de otro nos movemos fluidamente del mundo creativo del Aire al receptivo reino del Agua. Dicen del mundo de las Hadas que en la medida en que las historias sean todavía contadas, los antiguos caminos no serán olvidados. El Agua refleja el reino del Espíritu, y es dentro de nuestras emociones que los espíritus del Agua alcanzan realidad.
Invocar o evocar espíritus del Agua puede ser un asunto más bien delicado, ya que son difíciles de asir o contener en cualquier forma. En general, uno sólo puede dar dirección a un hechizo o espíritu del Agua, sabiendo que el resultado eventual en última instancia será impredecible en sus detalles.
El Agua es un elemento que puede ser fácilmente experimentado de primera mano. Mientras que un hechizo realizado en la costa o en la orilla de un estanque, río o arroyo puede ser muy efectivo, uno puede elegir experimentar completamente el elemento por inmersión directa. Esto podría ser desagradable cuando el Agua es fría lo que podría ser una distracción, pero es muy satisfactorio en condiciones más cálidas donde la sensación de definitivo desenvolvimiento en las Aguas cálidas de la vida, lo que probablemente es añadir un sentido de otorgamiento de poder a cualquier magia que uno elija realizar dentro de esta esfera de magia natural. Los hechizos de Agua pueden incluso ser realizados en el baño.
Buscar espíritus del Agua en la naturaleza sin embargo, generalmente implica ir a las afueras. Los abastecimientos de Agua en las viviendas naturalmente contendrán alguna forma de espíritu del Agua, pero estos son espíritus efímeros a los que les falta la sólida madurez de las fuentes de Agua que son encontradas en la naturaleza. Incluso los estanques hechos por el hombre probablemente han sido establecidos durante algún tiempo, y la proximidad de pozos y estanques recientemente hechos para el resto de la naturaleza muy rápidamente atrae la atención de elementales en el lugar. Un recientemente establecido espíritu del Agua que habite tal lugar, espontáneamente se fusionará con los espíritus locales del rocío y otras humedades naturales para formar un espíritu que sea tanto antiguo como nuevo, y la novedad pronto se desvanecerá ya que el Agua misma da vida a microorganismos, algas y pequeñas plantas. El Agua es la dadora de vida, lo cual una vez más la asocia con el principio femenino de la creación.
Esto no convierte la posición de los espíritus del Agua en el hogar en algo sin importancia, nada más lejos de ello. Lo que le falta al espíritu del Agua fresca vertida en un vaso de sentido de atemporalidad, lo gana en la vitalidad de la frescura. A pesar del proceso antinatural al que el hombre somete a sus abastecimientos de Agua con el fin de limpiar las impurezas, el Agua misma mantiene el espíritu dador de vida que le es esencial. Puede faltarle alguno de los minerales naturales que debemos reemplazar con alguna otra cosa, pero todavía es Agua fresca. Esencial para la vida.
El Agua debe moverse y cambiar para mantener esta propiedad dadora de vida. El Agua que no se mueve, produce alguna forma de estancamiento de la vida o se convierte en veneno. Uno puede preguntarse, por qué esto no ocurre en los tranquilos estanques o pozos donde el Agua parece permanecer constante en lugar de moverse como en un río u océano. Esta es la razón de que el Agua en tales fuentes crea su propio ecosistema, y este ciclo de vida mantiene las propiedades dadoras de vida del Agua misma.
El Agua debe moverse y cambiar para vivir, como lo hacemos nosotros que somos mucho más consistentes que el Agua. Los humanos son impulsados por las emociones tanto como por las necesidades físicas. Incluso los científicos más aparentemente faltos de emociones son impulsados por una pasión por descubrir. Somos impulsados por la naturaleza a crecer, aprender y descubrir. Aquellos que pierden su entusiasmo por la vida rápidamente se marchitan en la nada. Eso que algunas veces llamamos el "espíritu humano", la necesidad de hacer algo más que meramente existir, es lo que puede conducir a una persona deprimida de vuelta al mundo de los vivos, o a otra persona dentro de los reinos del arte y la ciencia donde hay mucho por descubrir o crear.
La importancia de la emoción para nuestra especie ha conducido a algunos muy profundos y oscuros recesos de la imaginación, cuando viene junto con los espíritus del Agua en el folclore. Además de las misteriosas criaturas de lo profundo mencionadas anteriormente, muchos relatos hablan de reinos subacuáticos de hadas u otras criaturas, a menudo incluyendo bellas sirenas que traen regalos mágicos a los mortales sobre la tierra. Quizá la más famosa de estas es la Dama del Lago de las leyendas Artúricas, que da la espada Excalibur a Arturo para ayudarle en su búsqueda de la unificación de los pueblos de Inglaterra, después de recibirla la devuelve a su custodia en su muerte, para mantenerla segura hasta su retorno en una forma reencarnada. Los espíritus del Agua en el folclore son a menudo variables y temperamentales, como se verá en un capítulo posterior.
El Agua oculta muchos peligros, aún así es infinitamente tentadora y agradable para nadar si las precauciones de seguridad apropiadas son observadas. La flotabilidad del Agua nos libera mágicamente de las limitaciones de la gravedad, y ahí yace una lección importante en el trato con la magia del Agua. El Agua puede filtrarse a través de algunas limitaciones muy rígidas. Esto puede ser bueno en que un hechizo que implique a un espíritu de Agua puede saltar a través de algunas condiciones muy difíciles. Por otra parte, se debe recordar que el hechizo de Agua puede igualmente de fácil extenderse más allá de los límites que le hayan sido impuestos. En la mayoría de los casos, esto no necesariamente tiene que ser un problema mayor dependiendo de la naturaleza del hechizo. Sin embargo, el mago que trabaja con el Agua siempre debería ser consciente de que probablemente va a haber algún "sangrado", y debería anticiparse a la posibilidad de tener que lidiar con algunos "remanentes".
El espíritu de un cuerpo de Agua generalmente tiene una presencia fácilmente percibida. El Agua es bien conocida por tener un poderoso efecto sobre las emociones humanas no haciendo nada más que estando presente. Yo misma al ser de un signo de Agua, encuentro necesario vivir cerca del Agua. La mayoría de mi vida la he pasado dentro de una distancia razonable de un océano. En el presente, mi casa está sólo a unos pocos metros de la travesía de un gran río. En las pocas ocasiones en que he pasado un poco de tiempo viviendo lejos del Agua, nunca fui capaz de sentirme "en casa" en el lugar. Incluso la gente que no reacciona ante el Agua de una forma medianamente fuerte, encontrará la paz en la orilla de un estanque tranquilo o no le hará falta que la animen a viajar a la costa, excepto posiblemente para aquellos que vienen al borde del Agua por desesperación. Aquellos que se están ahogando en la emoción bien pueden buscar ahogarse en el mismo elemento que podría ayudarles a encontrar un sentido menos trágico de paz. El Agua inspira las profundidades de emoción, pero aquellas profundidades pueden tornarse dulces o amargas.
Aquellos que visitan un lugar particular de Agua sobre una base regular formarán un enlace natural con el espíritu guardián del Agua. Mucha gente tanto famosa como desconocida ha encontrado la serenidad a la orilla de un estanque cerca de su hogar, o en el lugar de un pozo sagrado. Los pozos sagrados en particular son conocidos por la magia recurrente, particularmente la curación o el cumplimiento de deseos. Aquellos que viven cerca de tal pozo se van a encontrar probablemente a sí mismos atraídos al pozo en ocasiones, justo como otros visitarán sus estanques o las cercanías de la costa. El Agua, símbolo del inconsciente profundo, atrae la consciencia y demanda la liberación del estrés y los problemas. Atrae a la mente naturalmente intuitiva, permitiendo que las soluciones se hagan claras o las habilidades psíquicas salgan a la superficie. El Agua corre profunda dentro de nosotros tanto físicamente como espiritualmente, aunque algunas veces demandará su sacrificio. Esto también es ilustrado en el folclore.
El Agua en y por sí misma, no es destructiva. Solamente lo es cuando es incitada por el Aire, arrojada por la Tierra, hecha hervir por el Fuego o antinaturalmente contenida y después liberada por el hombre que por el mismo peso de su masa fluida se convierte en un peligro para aquellos que se encuentran al paso de su camino. El Agua oculta tanto criaturas peligrosas tales como los tiburones, como criaturas deliciosas y de ayuda como los delfines, que son conocidos por rescatar a náufragos y llevarlos a la tierra. Aquellos que se han ahogado generalmente ha sido por hipotermia, porque se han enredado en plantas subacuáticas o se han puesto a sí mismos en una situación en la que han perdido la fuerza para nadar. Los navegantes de días pasados que oraban a Neptuno o Poseidón para que les diera un viaje seguro por el mar, podrían haber sido bien aconsejados de consultar con las deidades del Aire y la Tierra también. Sin la interferencia de los vientos o los terremotos submarinos, el mar estará siempre en calma, moviéndose sólo en relación al empuje gravitatorio de la Luna. El espíritu del Agua es esencialmente calmo, y siempre retornará a un estado calmo una vez haya cesado de ser perturbado por fenómenos externos.
Las correspondencias del Agua se inclinan hacia lo intuitivo, y algunas veces pueden ser abstractas. Para entender la naturaleza de los espíritus del Agua vamos a aprender nuevas formas de percepción e intuición, y podemos redescubrir el reino del instinto y la precognición que todavía existe en las otras criaturas de la naturaleza, tanto sobre la tierra como en el Agua. El principio intuitivo es más esencial para nuestra supervivencia de lo que a menudo nos damos cuenta. Es incluso más vital en el reino de la magia, donde tanto depende del "saber". Es este principio el que buscamos abrazar conforme descubramos la naturaleza de los espíritus del Agua.