LA BENDICIÓN DE AARÓN
Este es el texto de la bella bendición que aparece en el libro de los Números del Antiguo Testamento. Si bien es conocida como la bendición de Aarón, leyendo los versículos indicados notamos que en realidad estas palabras no son propiamente de Aarón, sino que es Dios mismo quien las transmite a Aarón por medio de Moisés:
22 Jehová habló a Moisés, diciendo:
23 Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles:
24 Jehová te bendiga, y te guarde;
25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
27 Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.
AARÓN Y EL INICIO DE LA CASTA SACERDOTAL
Aarón era el hermano mayor de Moisés, ambos de la tribu de Levi. Junto a Moisés condujo a los israelitas fuera de Egipto, al tiempo que le servía de traductor, por el problema de tartamudez de su hermano.
Cuenta también la Biblia que un milagro se produjo con su vara. En un momento de crisis de autoridad, la vara de Aarón floreció, lo cual fue interpretado como una señal de Dios y una ratificación de su elección como Jefe de los Sacerdotes.
Aarón aconsejó en muchas oportunidades a Moisés durante la travesía desde Egipto a la Tierra Prometida. En muchas ocasiones aplacó el genio apasionado de su hermano menor. Sin embargo, en algún momento demostró debilidad de carácter ya que ausente Moisés, permitió a los israelitas construir el becerro de oro, actitud que provocó la ira de Moisés.
Según relata la Biblia murió a los 123 años en el monte Hor, lugar donde además entregó el sumo sacerdocio a su hijo Eleazar y confirmó el sacerdocio aarónico de Itamar. Los hijos mayores de Aarón, Nadav y Avihú, habían muerto abrasados por el fuego divino, luego de haber transgredido las estrictas leyes del sacerdocio.
Según la tradición oral judía, era amante de la paz y se dice que, cuando dos personas estaban peleadas, les mentía a ambas, diciendo que la otra quería reconciliarse con ella.
Jehová te bendiga, y te guarde:
Haga resplandecer Jehová su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia:
Jehová alce á ti su rostro,
y ponga en ti paz.
Haga resplandecer Jehová su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia:
Jehová alce á ti su rostro,
y ponga en ti paz.
Este es el texto de la bella bendición que aparece en el libro de los Números del Antiguo Testamento. Si bien es conocida como la bendición de Aarón, leyendo los versículos indicados notamos que en realidad estas palabras no son propiamente de Aarón, sino que es Dios mismo quien las transmite a Aarón por medio de Moisés:
22 Jehová habló a Moisés, diciendo:
23 Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles:
24 Jehová te bendiga, y te guarde;
25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
27 Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.
AARÓN Y EL INICIO DE LA CASTA SACERDOTAL
Aarón era el hermano mayor de Moisés, ambos de la tribu de Levi. Junto a Moisés condujo a los israelitas fuera de Egipto, al tiempo que le servía de traductor, por el problema de tartamudez de su hermano.
Cuenta también la Biblia que un milagro se produjo con su vara. En un momento de crisis de autoridad, la vara de Aarón floreció, lo cual fue interpretado como una señal de Dios y una ratificación de su elección como Jefe de los Sacerdotes.
Aarón aconsejó en muchas oportunidades a Moisés durante la travesía desde Egipto a la Tierra Prometida. En muchas ocasiones aplacó el genio apasionado de su hermano menor. Sin embargo, en algún momento demostró debilidad de carácter ya que ausente Moisés, permitió a los israelitas construir el becerro de oro, actitud que provocó la ira de Moisés.
Según relata la Biblia murió a los 123 años en el monte Hor, lugar donde además entregó el sumo sacerdocio a su hijo Eleazar y confirmó el sacerdocio aarónico de Itamar. Los hijos mayores de Aarón, Nadav y Avihú, habían muerto abrasados por el fuego divino, luego de haber transgredido las estrictas leyes del sacerdocio.
Según la tradición oral judía, era amante de la paz y se dice que, cuando dos personas estaban peleadas, les mentía a ambas, diciendo que la otra quería reconciliarse con ella.