FILOSOFÍA CUÁNTICA: ¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE DIOS? (Ciencia non fiction)

Escrito por: Lic Ramón D. Peralta


Anoche estuvo en mi hogar, el entrañable amigo Tito. Nos conocemos desde antes de nuestros recuerdos. Tito es Físico y Matemático, pero tarde fue asaltado por la filosofía, quien lo tomo de rehén. Es poco probable que podamos reunir el rescate, por cuanto lo dimos por perdido. Tito como buena víctima, supo desarrollar una exótica versión del "Síndrome de Estocolmo", similar, no igual, a la que desarrolló el pueblo argentino respecto del kirchnerismo.

Les cuento un secreto (pero en voz baja): Tito tiene un arcaico organismo que funciona con el viejo sistema. Su mente no vuela sin un poco de etílico. Después del segundo whisky, Tito eyecta su primer pregunta del millón:-- ¿ Si en verdad la cuántica pudiera probar que no hay tiempo y que los enlazamientos fantasmales entre universos paralelos pueden transportarnos de un lugar a otro, que "es el hombre"?.

Como conozco a Tito, me tomé de algunos pocos minutos de silencio, lo miré como justificando ese vacío, y respondí: ¿querés otro scotch Tito?. Claro que Tito es mucho mas exigente de lo que el mismo pretende. Trabajó en Suiza, Alemania y EE.UU, en varios equipos interdisciplinarios de mecánica cuántica, es quizá uno de los mejores científicos con vida del país. Por sobre todo es un tipo muy inteligente. La inteligencia en esos niveles es una condena.

Tito es como la menstruación, viene a mi casa una vez por mes; y esas largas tertulias se confunden en inspiración. No conozco dos como Tito, y con esto solo estoy diciendo que por fuera de mis escritos solo está el. Odio hablar con la gente, y me odio a mi mismo por ello. Ni siquiera lo hago con mi familia,...no podría.

Ser antisocial e intolerante es a quien están leyendo. Pero necesitado de contarle al mundo lo que siento y pienso. Tito en ese sentido, se muestra mas sofisticado, el trabaja en un ámbito donde todos sufrieron la mutación de sus esquemas cognitivos e intelectuales. Los tildan de locos, pero son muy cuerdos a la hora de caminar sobre la "ley de cuerdas". Quizá la genialidad y la locura tengan mucho en común, y en caso de dudas, lo ratifico.

Tito sostiene que el "ser humano", es como una bacteria que nunca muere, y que solo cumple un rol destructivo en el universo. Yo prefiero creer que esa destrucción también cumple una función ecocósmica. Para la filosofía cuántica, el tiempo no es quien corroe la materia sino la traslación. Asumiendo la palabra tiempo como sinónimo de espacio, todo, mientras tanto no nos embista un nuevo conocimiento.

Tito ha visto en Suiza como las partículas se descomponen, pero sin desaparecer. También pudo ver, y gracias al cielo, me lo quiso contar; como funcionan realmente los "enlazamientos fantasmales", que hacen ver la "luz" como tortugas inválidas. De hecho, la luz viaja por este medio ("Air Fantasmal"). Aun no entiendo por que no le cambian el nombre, pues suena mas a esoterismo que a ciencia. También entiendo el respeto que tiene la comunidad científica por la originalidad. Alguien antes que ellos lo descubrió, el nombre se queda.

Hay muchas premisas que deberíamos olvidar para poder pensar las matemáticas cuáticas, de hecho lo ideal sería resetear el cerebro en su totalidad. Pensar en la inmortalidad ha sido un estigma del hombre desde sus orígenes, pero cabría preguntarse: ¿cómo pudo un ser humano hace mas de 10.000 años atrás intuir eso?, y ¿cómo hombres tan primitivos concibieron postulados dogmáticos, ergo religiosos que invocan supuestos del conocimiento que aun hoy están vigentes?, ¿por qué todas las religiones tienen un tronco común?. Son muchas respuestas que me son esquivas, y en el peor de los casos, me ignoran.

También sería bueno saber, por que ahora que tomamos conciencia de la física cuántica, comenzamos nuevamente a idealizar la inmortalidad. ¿Fuéron los genios e inventores, dueños de una superdotada imaginación, o solo eran poseedores de una magna memoria?. No estaría de más, poder conocer que hace que el hombre sienta tanta curiosidad por el factor "tiempo".

Según los últimos descubrimientos, se ha demostrado sin lugar a dudas, que se puede desmaterializar una partícula subatómica de luz y teletransportarla a cualquier lugar del cosmos, con los requisitos de que el camino usado sea un entrelazamiento fantasmal entre partículas, y que un tercer viajero original se sacrifique (desmaterialice), para renacer en el puerto de destino (rematerialice). Lo que equivale a decir, que para grandes excursiones por el universo, debemos viajar livianos. Nada mas liviano que hacerlo en forma de elementos subatómicos. Curioso es ver como esas subparticulas, tienen el don de juntarse nuevamente (luego del viaje) y volcar solidariamente la información contenida en la masa corpórea original.

Cuando Tito deduce que los seres humanos son como una especie de plaga, es porque justamente la cuántica nos parece decir que todo nuestro cuerpo solo sirve para tomar componentes de la tierra para mantener los entrelazamientos inalterables. El cuerpo del ser humano básicamente es un conjunto de gases, minerales y otras partículas de energía y luz. Y si bien con la muerte corpórea devolvemos gran parte de esos gases y minerales en calidad de scrap, debería tener alguna lógica sospechar que la energía vital se vaya a otro lado. Muchas religiones, sostienen que esa energía se queda en este planeta, lo cual denominan "reencarnación". De ser así, Tito se estaría equivocando, pues solo estaríamos matándonos como especie, pero no al hábitat, lo cual nos convertiría en un germen que produce mutación pero no extinción.

Mas alucinante aun, pero no incoherente, es proponer que la energía vital del hombre se halle entrelazada con subpartículas atómicas en un plano de estrictas simetrías, lo cual en física se llama "Universo Paralelo". Hay pistas muy fuertes de donde tomarse, una es la luz, otra es la materia oscura, y la mas señera, el entrelazamiento fantasmal, quien nos quiere significar, que el no se dejó descubrir en vano.

Lo trascendental en el ser humano no es su cuerpo, sino su energía. Energía que obra contenida en ínfimas partículas subatómicas, imposibles de ver (por ahora), pero que se manifiestan creando pequeñas pero poderosas dósis de electricidad en el cerebro. La electricidad se pudo detectar no hace tanto, de acá en mas es la cuántica quién deberá aportarnos el resto.

La reproducción en ese sentido, pasaría a maravillarnos aún mas, pues es el fruto del sacrificio de parte de la energía vital de dos personas, quienes abandonan inconsciente lo mas importante de su ser, para generar una nueva vida. Lo mismo que pasa con muchos insectos, quienes luego de procrear, mueren (en el sentido que conocemos). Evidenciando que todo ser vivo abandona en algún momento su masa, y solo las escalas de percepción en lo que conocemos hasta ahora como tiempo son los que hacen la diferencia. Las estrellas también mueren, pero hay "algo" que no nos permite sentir ese proceso como sentimos nuestro ciclo de vida.

Con esto estoy afirmando, que una vez avanzada la cuántica, hasta la misma psicología y psiquiatría deberán enfrentar profundas reformas. Perogrullada que derivan de un cambio radical en la humanidad toda. Necesitamos algunos años mas, y un buen par de guerras mundiales, para ajustar nuestro ordenador, pero sin duda lo lograremos, sobre todo porque adoramos las guerras y matar el "tiempo".

Cuando se le presta atención a la antropología filosófica y en especial al historicismo filosófico, se puede apreciar como los filósofos siempre se apoyaron en lo evidente dejando de lado lo ininteligible. Postulado imaginario que también es aplicable a la Teología, quién solo se limitó a pivotear sobre lo ya conocido, convirtiendo a los profetas en filósofos y a los filósofos en farsantes. Cuando digo que soy ateo temporal, solo estoy ratificando la necesidad de ser aceptado en una comunidad que subestima toda vocación innovadora. Simultáneamente le digo a los creyentes, que no creo en Dios como se encuentra definido, sin dejar por eso de tener las puertas abiertas a nuevos descubrimientos.

Tampoco estoy de acuerdo con Tito, quién sostiene que en la cuántica está la explicación sobre la no existencia de Dios. Quizá Dios no exista efectivamente, pero cabría reformularse merced a lo generado por la cuántica: ¿que es Dios?. Tampoco sería prudente, tomarse en la cuántica como el final del camino, pues bien sabemos que este es un paso mas, entre tantos que seguramente daremos. Si esos pasos nos conducen a Dios, no lo se, y sospecho que no tiene sentido querer saberlo. El instinto evolutivo del hombre es quien necesita de Dios, no al revés. Dios es un norte donde apuntar, pues tanto creyentes como no creyentes se toman de sus afirmaciones y negaciones, para intentar justificarse y consolarse. Algunos se sienten por debajo de Dios, otros a la par de Dios, y algunos por encima de él, aunque también sería interesante poder quitar las palabras del medio, y verificar que hay de cierto detrás de todo ello. Llama la atención ver el esfuerzo inútil que ha hecho la filosofía moderna por poder probar con dialéctica, lo que las religiones construyeron con dialéctica. O sea, que en el fondo creer en unos o creer en los otros no deja de ser un acto de fe. Yo elegí decirme ateo, porque es una palabra que me genera beneficios en mi ambiente, como otros son creyentes, solo porque nacieron en cuna de creyentes. En definitiva, la filosofía corporativa ha venido, a mi entender, matando el tiempo y quemando energía vital sin necesidad.

¿Cuántos tratados de filósofos de renombre, están a punto de ser sepultados por la cuántica?,...¿y cuantos estoicos olvidados y despreciados serán rescatados por el nuevo orden filosófico?. Es obvio, que detrás de la búsqueda de Dios, siempre estuvo la búsqueda de la verdad, y la verdad es que queremos y necesitamos conocernos nosotros mismos. Es el hombre quien se busca, en este y en otros mundos.

Debo concluir, que si bien quiero creer como posible que la naturaleza destructiva del "ser" cumpla un rol supracosmogónico, tampoco dejo de imaginar el daño que el hombre puede hacerle al universo si llegara a poder manipular las ciencias cuánticas. Perder el miedo a la muerte, podría a resultar nefasto para el cosmos que imagino en este momento, sin detenerme a profundizar en si el universo tiene o no los anticuerpos para la evolución del hombre en esas instancias. Tampoco abdico ante la conciencia de saber que no dispongo aún, de las palabras adecuadas, en cuyo caso os ruego que tomen "muerte" o "vida", solo como palabras. Me declaro incompetente como constructor de nuevas semánticas eficientes, para explicar tanta cuántica.

La cuántica deja traslucir que sí, que esto sería parte de un todo ya previsto y organizado en medio de tanto "caos". Ergo alimento mis dudas, en cuanto a como operará eso para con el ser humano. La cuántica también deja entrever, que el universo está en movimiento pero que ese verbo no permite cambiar lo esencial. El universo, al igual que el hombre, no nace y se muere constantemente, lo mas mas probables es que solo exista un traslado permanente. Y en el caso de que algún creyente, se tomara de estas "locuras" para sentenciar: "entonces si hay un Dios", yo le respondería, que conociendo al hombre lo poco que lo conozco, el día que lleguemos a "él", preguntaría: ¿Y quién está detrás de Dios?.-