Los vikingos tenían un montón de dioses. La mitología vikinga está llena de emocionantes y fabulosas leyendas de dioses heroicos con aspecto de guerreros. Y lo interesante es observar cómo cada uno de los dioses simbolizan cosas especiales o aspectos importantes de la vida diaria de los vikingos.
Los vikingos llamaban a sus dioses Ases.
El hogar de los Ases se encontraba en una especie de cielo que ellos llamaban Asgard. En Asgard había una casa enorme que se llamaba Valhala. Y en esta casa era donde los guerreros que morían se encontraban con sus dioses. Los Ases tenían enemigos, y éstos vivían en Udgard. Eran luchadores y se les llamaba gigantes.
Los gigantes tenían dos ayudantes terribles. Uno de ellos era el enorme lobo Fenris, y el otro era la Serpiente de Midgard, que era un enorme dragón con aspecto de serpiente que vivía en el mar e iba deslizándose dando la vuelta al mundo. Una de las creencias de los vikingos era que un día los ases perderían la batalla contra los gigantes y sus dos monstruos. Entonces todos morirían y el mundo se desplomaría. A este día de apocalipsis los vikingos le llamaban el Ragnarok.
Odín
Odín era el dios supremo de todos los dioses. Era el más listo de todos, y tanto los hombres como los dioses tenían que obedecerle. Para alcanzar su gran sabiduría tuvo que sacrificar un ojo. Odín tenía dos cuervos, Hugin y Munin, que salían todos los días a volar por el mundo, y cuando volvían contaban a Odín todo lo que habían visto u oído, así que Odín siempre estaba enterado de todo lo que ocurría en la tierra. También tenía un caballo de ocho patas que se llamaba Sleipner y que podía correr a una velocidad increíble.
Thor
Thor era el más fuerte y valiente de los ases. Él era quien mandaba en el rayo y el trueno. Thor viajaba por el cielo en un carro de guerra tirado por dos grandes cabras, Tandgnjost y Tandgrisner. Al surcar el cielo con su carro todo el cielo retumbaba muy alto, y a eso se le llamaba "el estruendo de Thor", que es lo que hoy se llama trueno. Su mejor arma era un enorme y pesado martillo al que llamaba Mjølner. El martillo Mjølner alcanzaba siempre a todo lo que Thor apuntaba, y luego volvía solo a su mano. El jueves, que en danés es ‘torsdag’ lleva el nombre de este dios.
Los vikingos llamaban a sus dioses Ases.
El hogar de los Ases se encontraba en una especie de cielo que ellos llamaban Asgard. En Asgard había una casa enorme que se llamaba Valhala. Y en esta casa era donde los guerreros que morían se encontraban con sus dioses. Los Ases tenían enemigos, y éstos vivían en Udgard. Eran luchadores y se les llamaba gigantes.
Los gigantes tenían dos ayudantes terribles. Uno de ellos era el enorme lobo Fenris, y el otro era la Serpiente de Midgard, que era un enorme dragón con aspecto de serpiente que vivía en el mar e iba deslizándose dando la vuelta al mundo. Una de las creencias de los vikingos era que un día los ases perderían la batalla contra los gigantes y sus dos monstruos. Entonces todos morirían y el mundo se desplomaría. A este día de apocalipsis los vikingos le llamaban el Ragnarok.
Odín
Odín era el dios supremo de todos los dioses. Era el más listo de todos, y tanto los hombres como los dioses tenían que obedecerle. Para alcanzar su gran sabiduría tuvo que sacrificar un ojo. Odín tenía dos cuervos, Hugin y Munin, que salían todos los días a volar por el mundo, y cuando volvían contaban a Odín todo lo que habían visto u oído, así que Odín siempre estaba enterado de todo lo que ocurría en la tierra. También tenía un caballo de ocho patas que se llamaba Sleipner y que podía correr a una velocidad increíble.
Thor
Thor era el más fuerte y valiente de los ases. Él era quien mandaba en el rayo y el trueno. Thor viajaba por el cielo en un carro de guerra tirado por dos grandes cabras, Tandgnjost y Tandgrisner. Al surcar el cielo con su carro todo el cielo retumbaba muy alto, y a eso se le llamaba "el estruendo de Thor", que es lo que hoy se llama trueno. Su mejor arma era un enorme y pesado martillo al que llamaba Mjølner. El martillo Mjølner alcanzaba siempre a todo lo que Thor apuntaba, y luego volvía solo a su mano. El jueves, que en danés es ‘torsdag’ lleva el nombre de este dios.