En el año 1969, en la última reforma de la Iglesia encabezada por del Papa Pablo VI (la Reforma Litúrgica), se deliberó que santos tenían categoría universal y que otros santos se permite el culto pero no estarían reconocidos como tales porque la Iglesia no tiene una biografía suficiente para acreditar su existencia. Se declaró, por tanto que se les había calificado de santos, más por tradicción que por verificación.
En total fueron excluídos 33 santos.
Prácticamente todos son mártires de los siglo II o III, cuando el cristianismo estaba muy poco extendido por el imperio romano occidental. Entonces era una religión de origen judío y del área oriental.
Estos santos eran de la zona oriental, lo que hoy es Turquía. La Iglesia Cristiana Ortodoxa no se cuestiona "desantificar" a estos personajes precisamente por ser éstos de gran relevancia popular.
Esto no impide que la Iglesia haya "derribado" a santos famosísmos, como:
Santa Bárbara
Parece ser que su origen es un mito occidental surgido de una serie de leyendas locales de origen pagano que estaban vinculadas a las invocaciones a las tormentas y a los rayos.
Cuenta la tradición que en el siglo III en el norte de la actual Turquía vivía una joven llamada Bárbara, hija de un influyente ciudadano pagano llamado Dióscoro, que encerró a su hija en un especie de torre de su casa, para en un futuro darla en un matrimonio de conveniencia.
Allí permanece Santa Bárbara dedicada posiblemente y de forma clandestina a la oración cristiana, en una época de persecusiones y martirios, hasta que un día su padre encuentra en el baño de su hija una innscripción a modo de cruz.
Indignado Dióscoro, denuncia a su hija y la entrega al Pretor Martiniano, que sin poder convencer a la Santa Bárbara de que renuncie a su fe y se case con un ciudadano pagano dicta la condena a muerte y ordena que la ejecución sea realizada por su mismo padre .
Díoscoro cumple el mandato del Pretor, parece ser que de buena gana y decapita a su hija personalmente. Esa misma tarde, cuando Dióscoro vuelve a casa, después de la ejecución de su hija, se origina una gran tormenta de truenos y rayos, de manera que uno de éstos cae sobre Dióscoro, fulminándole.
De aquí viene el dicho de "acordarse de santa Bárbara cuando truena".
_________________
«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.