La miel es una sustancia elaborada por las abejas a partir del néctar que recogen de las flores, el cual deshidratan y juntan con enzimas para evitar fermentaciones. Casi todo el mundo conoce que la miel procede de las abejas, pero el trabajo que se tienen que realizar las abejas para producirla lo conocen pocos, pues para medio kilo de miel las abejas deben realizar entre dos millones y dos millones y medio de viajes. La miel se compone de varios tipos de azúcares, siendo los dos más predominantes la fructosa y la glucosa que son alimentos predigeridos, motivo por el que las mieles actúan con tanta rapidez produciendo energía. Aunque existen muchas clases de mieles como la miel de mil flores, la miel de tomillo, la miel de romero, la miel de azahar..., todas ellas tienen una capacidad de endulzar 25 veces superior al azúcar ordinaria, siendo además todas ellas uno de los alimentos más nutritivos debido a su alto contenido de vitaminas, sales minerales y azúcares de fácil digestión.
La miel es utilizada como remedio curativo desde tiempos remotos siendo muy apreciada por sus propiedades antisépticas, dietéticas, edulcorantes, tonificantes, calmantes, laxantes y diuréticas. Aunque para muchos países la miel es un edulcorante sustitutivo del azúcar, otros países consideran la miel como un medicamento utilizado en múltiples afecciones. Las mieles son sustancias que contienen un alto nivel de proteínas y proporcionan beneficios curativos que se han probado científicamente, por lo que el consumo de miel no solo es fuente de energía, sino que también es un complemento natural para luchar contra trastornos cardíacos y nos ayuda a depurar el organismo gracias a las propiedades depurativas de la miel.
Algunos estudios resaltan la importancia de la miel en cuanto a sus propiedades expectorantes y curativas de la garganta, asma y estados de gripe, por ello algunos médicos recomiendan el consumo de miel con limón para elevar las defensas; también es importante el consumo de la miel para favorecer la digestión, el transito intestinal e incluso colabora en la curación de úlceras gastrointestinales. Otros estudios enfatizan las propiedades de la miel en la mujer durante la menopausia puesto que estimula las hormonas e incluso previene el dolor menstrual si se ingiere unos días antes de su aparición. Podemos hablar de otros muchos usos farmacéuticos de la miel como en las heridas sobre las que actúan sus propiedades asépticas puesto que no es irritante y se aplica con facilidad, algunos de estos beneficios que aporta la miel a nivel médico los trataremos a continuación:
Tratamiento de heridas:
Una de las propiedades curativas de la miel es su gran poder antibiótico (lo cual evita la infección) y emoliente (que baja la inflamación), por lo que una de las mieles que más se emplea y que se utiliza desde tiempos muy remotos como tratamiento en heridas, úlceras, quemaduras... es la miel de mil flores como la que se encuentra en la comarca del Bajo Aragón. La inhibina es la sustancia que consigue que la miel aporte estos beneficios antimicrobianos.
Se han realizado estudios que demuestran que los apósitos embebidos de miel son la mejor aplicación sobre las heridas, siendo de gran importancia sus beneficios en los casos de úlceras, quemaduras e incluso heridas quirúrgicas infectadas. En la curación de las heridas también se demostró la importancia de una de sus propiedades: la hidrofilia, según la cual la miel tiene la cualidad de absorber el agua; gracias a esta propiedad los apósitos al ser retirados dejaban la herida limpia sin eliminar el tejido nuevo que había generado el organismo y permitiendo la aplicación de un nuevo apósito sin necesidad de retirar ningún residuo.
Durante las dos guerras mundiales se utilizaron cataplasmas de miel para curar las heridas de los soldados, sin embargo con el nacimiento de los antibióticos dejó de utilizarse. Actualmente, los médicos se enfrentan a virus que son resistentes a muchos antibióticos , por lo que está han empezado a utilizarse otra vez las mieles para el tratamiento de las heridas. Desde hace años, en el departamento de oncología de la Universidad de Bonn se ha utilizado la miel para curar las heridas de los enfermos debido a que sus heridas, al tener éstos el sistema inmunológico debilitado, tardan más en cicatrizar y con la utilización de las mieles éstas sanan más deprisa permitiendo que la sustitución de los vendajes sea menos dolorosa y sean también más fáciles de retirar sin dañar las capas recién formadas de piel. La miel posee un factor antibacteriano debido a un alto contenido de peróxido de hidrógeno y de antioxidantes que protegen la herida de los radicales libres; además el uso de las mieles sobre las heridas ejerce una acción antiinflamatoria que disminuye el edema, la supuración y el dolor haciendo que ayude a la cicatrización.
Tratamientos de la piel:
La miel aporta grandes beneficios a la piel gracias a sus propiedades nutritivas, antiinflamatorias y bactericidas, las cuales convierten a la miel en un excelente cicatrizante y un estupendo nutriente de la dermis y de los nervios subcutáneos. Gracias a otras propiedades de este producto, la miel de mil flores del Bajo Aragón con propiedades calmantes, hidratantes y tonificantes, también se emplea como gel, loción, crema...abriendo un nuevo mundo a la cosmética.
Las propiedades humectantes de la miel hacen que ésta sea utilizada en diversos tratamientos dérmicos, sobre todo en la actualidad en que las agresiones externas son diarias y provocan el envejecimiento prematuro con la aparición de sequedad y de escamas en la piel. Es en estas circunstancias donde la aplicación de mieles hace que la piel se mantenga hidratada en profundidad, por esta razón la miel se usa para elaborar cosméticos destinados al cuidado del rostro y el cabello. Además de estas propiedades humectantes, la miel se utiliza como limpiador, como regenerador de la piel gracias a sus propiedades antioxidantes y en los tratamientos del acné aporta sus beneficios antibacterianos y antisépticos. El tipo de miel que se debe utilizar para los distintos tratamientos dérmicos y clases de piel también influye, de esta forma la miel de romero producida en el Bajo Aragón junto con otras mieles blancas como la miel de azahar son las más recomendables para las pieles sensibles; mientras que otras mieles de tonos oscuros, como la excelente miel de tomillo del Bajo Aragón y la miel de mil flores producida en la misma zona, son mieles que funcionan mejor en las pieles grasas.
La propiedad humectante de la miel hace de ésta una excelente pomada para las quemaduras; si hacemos la prueba, veremos como al aplicar directamente sobre la quemadura una buena capa de miel, ésta comienza a fundirse y al cabo de un tiempo solo quedarán algunas gotas en la superficie, el dolor habrá disminuido y la quemadura comenzará a desaparecer.
Aplicaciones cosméticas:
Las propiedades de la miel más importantes para la cosmética son como nutriente e hidratante de la piel lo cual aplicado en forma de mascarilla aporta suavidad y frescor reduciendo así las arrugas y la sequedad en aquellas pieles que la padezcan. Además su propiedad hidrófila que hace que la miel absorba las secreciones de la piel actuando a su vez como desinfectante.
Las mieles se han utilizado durante siglos en la belleza femenina; siendo utilizada por Popea, la esposa del emperador romano Nerón, para dejar su rostro más terso y joven, y por Ana de Inglaterra para conseguir un cabello brillante gracias a sus propiedades acondicionadoras e hidratantes. Hay muchas recetas que usan la miel como ingrediente principal y dependiendo con que producto se mezcle aumentará su poder para alguna función especifica, siendo recomendada para todos los tipos de piel. Una de las mascarillas más usadas es miel con limón, excelente para limpiar la piel, mientras que la mascarilla de miel con avena es muy utilizada como exfoliante natural; sin embargo lo más importante es que la mascarilla se aplique con la piel limpia y se mantenga durante 10 o 15 minutos de forma que sus propiedades tengan tiempo de actuar en nuestra piel.
La miel suaviza y tonifica la piel
Tratamientos capilares:
Las mieles no solo son útiles en el rostro, también sirven para mantener un pelo sano y limpio, para lo cual añadiremos una cucharada de miel al champú habitual y de esta forma se evita la entrada de gérmenes al cuero cabelludo. Para los cabellos secos, la mezcla de una parte de miel con tres partes de oliva generan una mascarilla hidratante excelente siendo mayor su eficacia cuanto mayor es el tiempo que permanece actuando sobre el cabello.
Un estudio realizado en 1964 demostró que las propiedades de la miel actuaban sobre el cuero cabelludo enfermo aportando grandes beneficios, para ello un grupo de pacientes con problemas de caspa y dermatitis seborreica debían aplicarse mascarillas de miel durante un tiempo para observar los resultados. Los pacientes comenzaron el tratamiento con pérdida de cabello, picazón, ronchas con escamas secas, lesiones..y otros problemas del cuero cabelludo, tras una semana aplicándose diariamente las mascarillas de miel dejaron de sentir picores y mejoró el enrojecimiento, mientras que dos semanas más tarde las lesiones habían cicatrizado y empezaban a desaparecer.
Remedio contra afecciones respiratorias:
En el caso de las vías superiores, la miel de tomillo del Bajo Aragón actúa sobre las mucosas de la nariz, laringe y alveolos pulmonares haciendo que sus propiedades actúen en los tratamientos de rinitis aguda y crónica, faringitis, bronquitis... y otras enfermedades respiratorias. Estos beneficios de la miel de tomillo también se observan en su utilización en forma de jarabes por sus propiedades antitusígenas, por ello también se recomienda en casos de afonía, ronquera, laringitis y ataques de tos.
Diluida en agua, la miel de tomillo producida en el Bajo Aragón se utiliza realizando gargarismos, lo cual ablanda la garganta en caso de irritación. También esta miel es excelente para la elaboración de jarabes para la tos debido a sus propiedades astringentes que reducen la tos, mientras que los monosacáridos que contiene hace más fluidas las mucosidades de los bronquios facilitando de esta forma la expectoración. En los casos de tuberculosis está recomendado su uso con leche, aunque el único beneficio demostrado en este caso es el aumento de la resistencia del cuerpo frente a las infecciones. Un jarabe casero contra la bronquitis y de fácil preparación consiste en introducir en un frasco tres dientes de ajo pelados con una cucharada de miel de tomillo del Bajo Aragón, transcurrido un rato se añaden dos cucharadas y se vuelve a dejar reposar, poco a poco se van añadiendo cucharadas de miel hasta llenar el frasco; el jarabe estará preparado cuando los ajos cambien de color y ha de tomarse una cucharada cada hora hasta que la tos desaparezca.
Aplicaciones en problemas cardíacos:
El corazón es un músculo que requiere de gran aporte energético debido a su trabajo constante, de ahí que la miel aporte beneficios a este importante órgano, puesto que su propiedad digestiva y de fácil asimilación aporta rápidamente energía al miocardio siempre que lo necesite. La miel no solo acelera la actividad del corazón sino que también contribuye a nutrir sus células y su glucosa contribuye a la dilatación venosa, propiedad muy importante para la circulación de la sangre. La miel aumenta el caudal de los vasos coronarios, por lo que facilita las contracciones del corazón y le ahorra energía en aquellos corazones fatigados y castigados por el estrés.
Hoy en día un mal muy extendido en la sociedad es el colesterol, contra el cual existe un remedio en el que actúan las propiedades de las mieles consistentes en consumir como desayuno una pasta de miel y canela en sustitución de la mantequilla y la mermelada, lo cual además de reducir el colesterol en las arterias, previene los ataques al corazón (sobre todo en personas que lo han sufrido anteriormente) fortaleciendo los latidos del mismo. Según un estudio de los Emiratos Árabes no solo la miel baja el colesterol malo, sino que también aumenta el colesterol bueno con solo tomar durante quince días una bebida con miel, lo cual a su vez reduce los aminoácidos relacionados con el riesgo de infartos e ictus.
Afecciones del sistema digestivo:
Se han realizado estudios que indican los beneficios de la miel en los casos de estreñimiento favoreciendo la asimilación de nutrientes y el movimiento intestinal. La miel posee una elevada concentración de fructosa que es ideal para el estreñimiento ocasional, la fructosa sin digerir nutre además las bacterias que habitan en nuestro intestino y la fermentación que resulta de ello aporta agua al intestino grueso actuando como laxante. Otras de las propiedades de este alimento son que combate la acidez (cuando se consume templada), resulta beneficiosa en los casos de úlceras ayudando a su cicatrización, combate los dolores gástricos, reduce la formación de gases en el estómago y ayuda a combatir la gastritis. La miel de mil flores del Bajo Aragón es la preferida por muchos para combatir los problemas digestivos, además la propiedad antibiótica de esta miel y su actuación equilibrando la flora intestinal hace que su consumo también sea recomendable en casos de diarreas y disentería.
En los casos de reflujo esofágico, la miel de mil flores es una gran aliada puesto que protege la mucosa de bacterias impidiendo la formación de úlceras y su mezcla con fibras alimenticias son un buen remedio para los ardores de estómago, activan el movimiento intestinal y aseguran el buen funcionamiento del esófago impidiendo el reflujo. El azúcar de las mieles está predigerido, lo cual convierte este producto en un alimento especialmente valioso para aquellas personas que tienen malas digestiones, no solo porque la miel se absorba con rapidez sino también porque ayuda al funcionamiento del aparato digestivo y actúa como laxante natural.
Otro problema digestivo que se trata con éxito gracias a las propiedades de estas mieles del Bajo Aragón es la gastroenteritis, colaborando con su actividad bactericida y cubriendo la demanda energética que el organismo requiere tras la infección. En el caso de las úlceras estomacales, la miel de abeja puede reducir los síntomas y acelerar el tiempo de curación, esto se debe a que disminuye la inflamación, estimula la circulación de la sangre y el crecimiento de las células expuestas en las paredes interiores del estómago e intestino y elimina la bacteria que crea la mayor parte de las úlceras.
Tratamientos del hígado:
La mejor miel para todos aquellos problemas del hígado es la miel de romero, cuya calidad es inmejorable en la zona del Bajo Aragón puesto que se trata de una zona en la que esta planta aromática prolifera con abundancia. La glucosa y la fructosa de la miel de romero son azúcares de fácil absorción, por lo tanto pasan con rapidez a la sangre. Además la fructosa activa la transformación del azúcar en energía y acelera su reacción por lo que al aprovechar mejor los azúcares del organismo, hace trabajar menos al hígado. Hay otras propiedades que hacen que esta miel del Bajo Aragón sea especialmente beneficiosa para el hígado, de esta forma en el caso de intoxicaciones etílicas, favorece la eliminación del alcohol, mientras que en otros casos se consume como medida preventiva antes de consumir alcohol.
La actuación de las propiedades de las mieles de romero en los problemas hepáticos viene establecido por la relación que contiene de glucosa y fructosa, azúcares que son absorbidos con rapidez y que al pasar inmediatamente a la circulación sanguínea producen energía instantánea. La fructosa de la miel se absorbe más lentamente y activa la combustión de azúcares para producir energía, lo cual permite un mayor aprovechamiento de otros azúcares y, al gastar menos glucógeno, un menor trabajo para el hígado.
Remedio contra las afecciones renales:
La miel es recomendable cuando se padecen problemas del riñón debido a que contiene pocas proteínas y esta casi libre de sales. Se recomienda que el consumo de este medicamento natural se haga sobre todo como edulcorante en infusiones, convirtiéndose así en una bebida hipertónica cuya glucosa se absorbe con facilidad alimentando las células de muchos órganos. Además su propiedad higroscópica ayuda en los casos de incontinencia nocturna de los niños.
Los problemas del riñón afecta negativamente a otros órganos como el corazón, el hígado o el sistema endocrino; es aquí donde la miel actúa beneficiosamente, puesto que es un producto que aporta aproximadamente un 40 por ciento de glucosa y esta se absorbe fácilmente alimentando las células de los órganos y regulando el equilibrio de la sangre. Además estas propiedades de la miel se pueden utilizar en casos de cistitis, no solo por su poder depurativo sino también por el poder que tienen las mieles como desinfectante.
Alteraciones del sistema nervioso:
La miel se recomienda para tratar el agotamiento físico y psíquico, aunque también para tratar los estados de ansiedad y nerviosismo, esto es porque la glucosa que contiene la miel es un nutriente fundamental para las neuronas; además este alimento proporciona energía a las células musculares, lo cual no solo calma los calambres, sino que también reduce las contracturas y la rigidez de los músculos provocadas por los nervios. Se han practicado estudios en pacientes que sufrían corea y padecían contracciones musculares a los cuales se les administraba miel diariamente; después de tres semanas de tratamiento los pacientes recuperaron el sueño normal y el ánimo, y por otro lado disminuyeron los dolores de cabeza y la irritabilidad.
Las conocidas propiedades somníferas de la miel hacen que ésta sea también recomendable en pacientes con insomnio crónico; así como en personas nerviosas o fatigadas, para las que es recomendable tomar un vaso de agua caliente con miel y limón o naranja para ayudar a recuperar su ritmo normal. La miel de azahar del Bajo Aragón posee unas propiedades especialmente indicadas para combatir el insomnio y facilitar un sueño reparador, para lo cual basta añadir dos cucharadas de miel a cualquier infusión sedante.
La miel relaja y ayuda a conciliar el sueño
Osteoporosis, Menopausia y Fracturas Óseas:
El consumo de calcio en la alimentación diaria previene la osteoporosis y los problemas óseos, sin embargo debemos tener en cuenta que no solo es necesario el consumo de calcio, sino que debemos también conseguir que el calcio consumido sea también absorbido por el organismo. A medida que pasan los años esta asimilación del calcio va disminuyendo, por lo que debemos buscar remedios que faciliten esta asimilación y es aquí donde entran en juego las propiedades de la miel. Según estudios realizados, se ha demostrado que el consumo de calcio junto con la miel aumenta la absorción del mismo gracias a la vitamina D y los azúcares presentes en las mieles.
Durante la digestión del azúcar común, se realizan procesos que roban calcio al organismo, lo cual es más pronunciado en las mujeres durante la menopausia, puesto que durante el climaterio los huesos sufren la descalcificación y existe una pérdida de masa ósea. Ya hemos nombrado lo beneficiosa que es la miel para mejorar la absorción de nutrientes, entre ellos el calcio; en cuyo caso, si se consume la miel junto a una cucharada de polen aumenta su beneficio puesto que el polen contiene una gran cantidad que calcio que la miel se encargaría de fijar en nuestros huesos. La osteoporosis en un problema creciente que afecta a un porcentaje de mujeres cada vez superior debido a la disminución del consumo de calcio y a una vida cada vez más sedentaria, es por ello que el consumo de la miel es fundamental para conseguir que el calcio consumido se fije a los huesos y evite la descalcificación de estos.
Remedios contra la artritis:
Un buen remedio para los casos de artritis es el consumo de la miel natural, para lo cual se mezcla una taza de agua caliente con dos cucharadas de miel y una cucharadita de canela en polvo. Esta bebida se debe tomar por la mañana y por la noche, siendo una de las mejores mieles para este remedio, la miel de mil flores del Bajo Aragón y si se toma regularmente es eficaz hasta en los casos crónicos.
Según un estudio realizado en la Universidad de Copenhage, los médicos dieron diariamente a sus pacientes antes del desayuno una cucharada de miel y media de canela en polvo, tras la primera semana un 40 por ciento de los pacientes dejaron de padecer dolores y tras un mes casi ningún paciente padecía dolor alguno, incluso en algunos casos graves en que el paciente casi no podía caminar. Otra investigación llevada a cabo en Nueva Zelanda comenzó a administrar a un grupo de pacientes la miel mezclada con el veneno de abeja en un porcentaje de 20 microgramos de veneno por cada 1 gramo de miel, las mejorías se produjeron gracias a los componentes que aportaban ambos productos, entre otros: hierro, yodo, potasio, calcio y magnesio, los cuales potencian las propiedades ya de por sí antiinflamatorias de la miel.[/size]