Este ritual es eficaz para cualquier tipo de examen.
Se necesitan un velón azul, canela, albahaca, aceite de oliva y un trozo de papel blanco.
Se mezcla el aceite de oliva con una cucharita de canela y tres cucharitas de albahaca. Se deja macerar durante tres noches durante la Luna Creciente, al cabo de los cuales se cuela y se guarda en una botella de cristal porque sirve para otras ocasiones.
Con este óleo debemos ungir la base del velón azul con el que haremos la petición.
En el papel blanco se escribe -en este orden- el examen para el que pedimos la ayuda, la fecha del examen y añadir unas palabras con las que la persona expresa su solicitud para obtener la aprobación, y luego se le coloca debajo del velón.
Debe dejarse ardiendo el velón mientras se realiza la prueba, y una vez que esta haya terminado se quema el papel en la llama del velón y luego se apaga este pero sin soplar, ya sea utilizando los dedos, un apagavelas o una cuchara.
El mismo velón puede usarse en nuevos exámenes, pero cambiando cada vez el papel con la petición y volviéndolo a ungir con el óleo que hemos guardado.
Se necesitan un velón azul, canela, albahaca, aceite de oliva y un trozo de papel blanco.
Se mezcla el aceite de oliva con una cucharita de canela y tres cucharitas de albahaca. Se deja macerar durante tres noches durante la Luna Creciente, al cabo de los cuales se cuela y se guarda en una botella de cristal porque sirve para otras ocasiones.
Con este óleo debemos ungir la base del velón azul con el que haremos la petición.
En el papel blanco se escribe -en este orden- el examen para el que pedimos la ayuda, la fecha del examen y añadir unas palabras con las que la persona expresa su solicitud para obtener la aprobación, y luego se le coloca debajo del velón.
Debe dejarse ardiendo el velón mientras se realiza la prueba, y una vez que esta haya terminado se quema el papel en la llama del velón y luego se apaga este pero sin soplar, ya sea utilizando los dedos, un apagavelas o una cuchara.
El mismo velón puede usarse en nuevos exámenes, pero cambiando cada vez el papel con la petición y volviéndolo a ungir con el óleo que hemos guardado.