Si en algún momento sientes que la maldad está floreciendo en tu espíritu, no te asustes. Sencillamente, reza esta oración cada vez que sientas que un mal pensamiento acude a tu mente.
Romero Bendito
de Dios consagrado,
que fuiste nacido, no fuiste sembrado.
Romero Bendito,
por virtud que Dios te ha dado
te pido que entre lo bueno
¡Y salga lo malo!
MUY IMPORTANTE: Al terminar, reza un Padre Nuestro
y tres Aves Marías.