Las limpiezas espirituales en los hogares es sumamente importante, y por ende queria tomar la oportunidad de compartir con ustedes un pequeno ritual de velas con el proposito de limpiar sus casas.
El simple acto de encender una vela puede provocar un cambio fundamental el tu modo de vida. Una llama prendida con un propósito determinado y siguiendo las pautas de un ritual bien definido, altera positivamente la energía de tu hogar.
Técnica de absorción y depuración:
Limpia toda tu casa de la manera tradicional, quitando el polvo y poniendo orden en los ambientes. Una vez que hayas terminado esta parte, puedes comenzar con el ritual de las velas.
Necesitas:
1 velón blanco de 7 días
1 vela gris claro, que representa la neutralización de la mala suerte.
1 vela negra, que representa la mala suerte
Aceite de oliva o de uva para ungir las velas
Instrucciones
El primer paso es ungir las velas para consagrarlas. Una vez que están las tres consagradas, colócalas sobre una mesa. Para ungirla, toma la vela en la mano e imagina una línea que la divide en dos partes: parte de arriba, norte. Parte de abajo, sur. Pon aceite en tu mano y extiéndelo por la parte norte, del centro al final de la vela. Haz lo mismo con la parte sur.
El velón blanco debe ir en el medio. A la izquierda el cirio negro y a la derecha el gris.
Enciende el velón blanco, que simboliza tu vivienda.
Concéntrate y di: esta es mi casa, y está a punto de ser purificada.
Enciende la vela negra y di: Esta es mi mala suerte, y está a punto de alejarse.
Enciende la vela gris y di:Este cirio neutralizará mi mala suerte.
Las velas comenzarán a consumirse, menos la blanca, que debe durar una semana.
Mientras los cirios arden, concéntrate en el propósito que te ha llevado a practicar el ritual. Visualiza cada habitación de tu hogar. Mediante el ritual de purificación, las vibraciones negativas que circulan por tu casa se reúnen y se dirigen a las llamas encendidas.
Primero se concentran en el velón blanco que representa a tu hogar. Una vez que estas corrientes adversas se localizan allí, son absorbidas por la vela negra, donde se consumen. Mientras tanto la vela gris elimina y neutraliza cualquier remanente de negatividad que pudo ha ver quedado alojado en el velón blanco.
Cuando la vela negra y la gris se hayan consumido, retira los restos de cera y arrójalos a la basura. Deja que el cirio blanco arda durante una semana.
En ese tiempo la vivienda se irá descargando de todo tipo de energías adversas: mala suerte, sentimientos depresivos, estrés, pesimismo, etc. Cuando se haya consumido por completo retira los restos de cera y arrójalos a la basura.
Carga tu hogar de energía positiva Es una Ley del esoterismo, que cada vez que se vacía algo de un hogar, hay que reemplazarlo por otra cosa. En este caso es imprescindible que hagas entrar o que invoques energía en la casa después de haberla despejado. Para hacerlo, puedes utilizar el mismo elemento que hayas empezado en la limpieza, es decir, las velas.
Una vez que esté purificado tu hogar, debes pensar muy bien en qué tipo de casa quieres que se convierta. Por otro lado, cada ambiente puede tener un sello especial: por ejemplo, puedes hacer que la sala sea un espacio que favorezca el intercambio y la comunicación. Si lo deseas, tu dormitorio se transformará en un ambiente que intensifique la pasión sexual y la habitación de tus hijos puede estar ambientada para favorecer un buen sueño y fraternidad.
El poder del fuego es ilimitado, de manera que no seas mezquino/a en tus deseos: utiliza diferentes velas para que cada ambiente contribuya a la armonía y propicie la concreción de los objetivos de toda la familia.
Cada color para un espacio:
Dormitorio de la pareja: Para intensificar la pasión, enciende una vela roja.
Para suavizar y propiciar la expresión de los sentimientos: enciende una vela rosa.
Sala de estar y comedor: Para fortalecer los lazos familiares, una vela naranja antes de cada reunión familiar.
Habitación de estudio: Las velas amarillas pueden fortalecer la concentración y el intelecto.
Dormitorio de niños y adolescentes: habitaciones compartidas con mucho bullicio enciende velas azules.
Generales: Las velas verdes son relajantes.
El simple acto de encender una vela puede provocar un cambio fundamental el tu modo de vida. Una llama prendida con un propósito determinado y siguiendo las pautas de un ritual bien definido, altera positivamente la energía de tu hogar.
Técnica de absorción y depuración:
Limpia toda tu casa de la manera tradicional, quitando el polvo y poniendo orden en los ambientes. Una vez que hayas terminado esta parte, puedes comenzar con el ritual de las velas.
Necesitas:
1 velón blanco de 7 días
1 vela gris claro, que representa la neutralización de la mala suerte.
1 vela negra, que representa la mala suerte
Aceite de oliva o de uva para ungir las velas
Instrucciones
El primer paso es ungir las velas para consagrarlas. Una vez que están las tres consagradas, colócalas sobre una mesa. Para ungirla, toma la vela en la mano e imagina una línea que la divide en dos partes: parte de arriba, norte. Parte de abajo, sur. Pon aceite en tu mano y extiéndelo por la parte norte, del centro al final de la vela. Haz lo mismo con la parte sur.
El velón blanco debe ir en el medio. A la izquierda el cirio negro y a la derecha el gris.
Enciende el velón blanco, que simboliza tu vivienda.
Concéntrate y di: esta es mi casa, y está a punto de ser purificada.
Enciende la vela negra y di: Esta es mi mala suerte, y está a punto de alejarse.
Enciende la vela gris y di:Este cirio neutralizará mi mala suerte.
Las velas comenzarán a consumirse, menos la blanca, que debe durar una semana.
Mientras los cirios arden, concéntrate en el propósito que te ha llevado a practicar el ritual. Visualiza cada habitación de tu hogar. Mediante el ritual de purificación, las vibraciones negativas que circulan por tu casa se reúnen y se dirigen a las llamas encendidas.
Primero se concentran en el velón blanco que representa a tu hogar. Una vez que estas corrientes adversas se localizan allí, son absorbidas por la vela negra, donde se consumen. Mientras tanto la vela gris elimina y neutraliza cualquier remanente de negatividad que pudo ha ver quedado alojado en el velón blanco.
Cuando la vela negra y la gris se hayan consumido, retira los restos de cera y arrójalos a la basura. Deja que el cirio blanco arda durante una semana.
En ese tiempo la vivienda se irá descargando de todo tipo de energías adversas: mala suerte, sentimientos depresivos, estrés, pesimismo, etc. Cuando se haya consumido por completo retira los restos de cera y arrójalos a la basura.
Carga tu hogar de energía positiva Es una Ley del esoterismo, que cada vez que se vacía algo de un hogar, hay que reemplazarlo por otra cosa. En este caso es imprescindible que hagas entrar o que invoques energía en la casa después de haberla despejado. Para hacerlo, puedes utilizar el mismo elemento que hayas empezado en la limpieza, es decir, las velas.
Una vez que esté purificado tu hogar, debes pensar muy bien en qué tipo de casa quieres que se convierta. Por otro lado, cada ambiente puede tener un sello especial: por ejemplo, puedes hacer que la sala sea un espacio que favorezca el intercambio y la comunicación. Si lo deseas, tu dormitorio se transformará en un ambiente que intensifique la pasión sexual y la habitación de tus hijos puede estar ambientada para favorecer un buen sueño y fraternidad.
El poder del fuego es ilimitado, de manera que no seas mezquino/a en tus deseos: utiliza diferentes velas para que cada ambiente contribuya a la armonía y propicie la concreción de los objetivos de toda la familia.
Cada color para un espacio:
Dormitorio de la pareja: Para intensificar la pasión, enciende una vela roja.
Para suavizar y propiciar la expresión de los sentimientos: enciende una vela rosa.
Sala de estar y comedor: Para fortalecer los lazos familiares, una vela naranja antes de cada reunión familiar.
Habitación de estudio: Las velas amarillas pueden fortalecer la concentración y el intelecto.
Dormitorio de niños y adolescentes: habitaciones compartidas con mucho bullicio enciende velas azules.
Generales: Las velas verdes son relajantes.