Afrodita/Venus
Es la diosa del amor. Nacida de la espuma del mar de Chipre fecundado por los genitales del Cielo/Urano, arrojado allí por su hijo Crono/Saturno después de haberlo castrado. Afrodita es la "Amante de la sonrisa", "trenzadora de engaños".
Durante el juicio de Paris, nada pudo la majestad de la diosa Hera ni la belicosidad de Atenea frente a su seductora belleza. Fue la protectora de Paris y de Troya, y luego del héroe latino Eneas, el hijo de Anquises y fundador simbólico de Roma.
Es también la fecundidad en la naturaleza vegetal y animal. La lasciva paloma es su ave. Su hijo es Eros-el latino Cupido-caprichoso flechero de dos dardos: uno para los amores felices, para los desgraciados el otro.
Apolo
El dios de la luz, hijo de Zeus y de Latona, nació en la brillante, errática isla de Delos. Se asentó en el santuario de Delfos, tras haber dado muerte a la serpiente Pitón, y estableció allí su principal oráculo como dios de la adivinación y la mántica.
Es también el dios de la música, de la medicina y de la poesía y como tal preside el coro de las nueve Musas,"coronado de violetas", que viven en el monte Helicón. Su más famoso precepto fue una sensata recomendación psicológica: "Conócete a ti mismo".
Ares/Marte
Ares simboliza y es la guerra. Hijo de Zeus y de su legítima esposa Hera, el impetuoso y fornido Ares no conoce el combate amigos ni enemigos, destruye a todos sin distinción. Por eso Atenea, defensora de la guerra justa, detesta al dios de la guerra gratuita.
En ninguna parte de Grecia es bien recibido ni honrado. Es muerte, dolor y destrucción. Algo fanfarrón por sus músculos, obtiene el amor de la bella Afrodita, descontenta de su lisiado esposo, el cojo Hefesto. Cuando los dos amantes fueron sorprendidos en el lecho, sólo las diosas-por pudor-se perdieron el espectáculo mientras todo el Olimpo retumbaba con una risa inextinguible.
Artemis/Diana
Hermana de Apolo, amante de los bosques y de la caza.
Diosa de la virginidad y de los prados no hollados por el pie del pastor, a la que desagrada la sola presencia del varón.
Su más ferviente adorador es el casto y desdichado Hipólito.
Cazadora certera, no duda en castigar a quien osa contemplar su virginal desnudez: eso es lo que le ocurrió a Acteón quien, por su atrevimiento, fue transformado en ciervo y devorado por sus propios perros.
Atenea/Minerva
La diosa Atenea es la inteligencia, y por eso se la hace nacer de la cabeza de Zeus. Es la diosa consejera y protectora de la ciudad y de las instituciones políticas.
Introdujo en el Atica el olivo como símbolo de la civilización, y es también la patrona de los hábiles artesanos.
Su ciudad es Atenas y su templo es el Partenón. Diosa de la guerra justa. Su dúctil carácter cuadra a la perfección con el del astuto Odiseo, ese héroe de múltiples recursos, el artimañero.
Dionisio/Baco
El dios más joven y desenfadado se incorporó al selecto grupo de los Olímpicos en épocas más recientes. Es el dios de la vid y de la yedra, del delirio, del entusiasmo, del éxtasis, de la danza, de la tragedia y de las fiestas. Dos veces nacido (de su madre, Sémele, y del muslo de su padre, Zeus) fue criado por el deforme Sileno.
Los romanos le llamaron Liber: liberador de penas y de prejuicios. Armado con el nada belicoso tirso, su culto conquista Grecia y las tierras de Asia hasta la India, precediendo a Alejandro Magno. A su regreso a Tebas se presenta con el cortejo de sus adeptas bacantes en su ciudad natal, donde asistimos al castigo del impío Penteo. Baco no perdona.
Hades/Plutón
Inexorable e invisible es Hades, dios de la muerte. Nadie ha visto su faz y sobre él caben todo tipo de especulaciones. Son sus dominios las insondables profundidades del Erebo, el lote que le cupo en el reparto, cuando Zeus se hizo cargo de cielo y Poseidón de las aguas. El can Cerbero-perro infernal de tres cabezas-vigila la entrada de su palacio: a todo el que llega le da acogida, y sólo impide la salida a quienes pretenden escapar de los infiernos.
El barquero Caronte( tan celoso a la hora de cobrar el precio por la travesía que los griegos tomaron la costumbre de enterrar a sus deudos con una moneda bajo la lengua para pagar el pasaje a la laguna Estige) le transporta los muertos. Hades es también el rico Plutón: porque la muerte sirve de sustento a la vida. Algunos lo representan con el cuerno de la abundancia (cornucopia).
Hefesto/Vulcano
Hijo de Hera, por quien siempre toma partido cuando ella discute con su marido, Zeus, el rey del Olimpo. Hefestos es el constructor de las sempiternas mansiones del Olimpo, es el dios del fuego, orfebre de las joyas de los dioses y de las armaduras de los héroes.
Espléndida de contemplar fue su labor en el escudo de Aquiles, el hijo de la marina Tetis. Pero su más esmerada obra fue Pandora, la primera mujer. Aunque era físicamente poco agraciado, obtuvo en cambio la mano de la sonriente Afrodita.
Hera/Juno
Es la legítima esposa de Zeus, malhumorada reina del Olimpo. Protectora del matrimonio, es envidiosa y a veces celosa-desde luego, con motivos-de su donjuanesco marido. Nunca perdonó al pastor troyano Paris que pospusiera su belleza a la de Afrodita en el famoso Juicio de Paris.
Odia a las mujeres amada por su marido y a los hijos que de ellas tuvo: bien lo hubo de sufrir Heracles en sus Doce Trabajos.
Hermes /Mercurio
Es el dios mensajero, el que anuncia las noticias, el protector de los caminos y guía del viajero. Hijo de Zeus y de Maya, siendo aún muy niño ya dejó sentir su espíritu inquieto y aventurero: con el caparazón de una tortuga inventó la lira y se la cambió a su hermano Apolo (a quien astutamente le había robado su ganado) por el caduceo o bastón de la concordia.
Protector del comercio y de lo que se pacta en tratos, pasa por ser el inventor de las pesas y medidas usadas en las transacciones comerciales.
Poseidón/Neptuno
El mar " de amplio regazo" es el dominio de Poseidón, sus profundidades lo cobijan, es también el dios de las aguas continentales. Su sonrisa-como la del mar-es abierta y refrescante, pero su cólera-como la de su hermano Zeus-estremece. Infinitas criaturas habitan sus aguas: las Nereidas de argentados pies, el viejo y multiforme Proteo, las seductoras Sirenas, además de su esposa Anfitrite, hermana de Tetis.
Padre del cíclope Polifemo, odiaba al astuto Ulises, a quien tanto hizo errar por sus marinos dominios mientras regresaba a su patria Itaca después de permanecer diez años en el sitio de Troya.
Zeus/Júpiter
Desde su olímpico trono, Zeus, padre de dioses y de hombres, es el soberano de las alturas,"el que amontona las nubes", lanza el rayo y administra la Justicia. Tan sólo contra el Destino no puede combatir.
Su carácter enamoradizo le llevo a unirse tanto con diosas como con mujeres mortales, por lo que muchas grandes familias pretendieron contar entre sus antepasados con algun hijo de Zeus/Jupiter. En él se da como en ningún otro dios la mezcla de lo sublime y de lo frívolo.
Es la diosa del amor. Nacida de la espuma del mar de Chipre fecundado por los genitales del Cielo/Urano, arrojado allí por su hijo Crono/Saturno después de haberlo castrado. Afrodita es la "Amante de la sonrisa", "trenzadora de engaños".
Durante el juicio de Paris, nada pudo la majestad de la diosa Hera ni la belicosidad de Atenea frente a su seductora belleza. Fue la protectora de Paris y de Troya, y luego del héroe latino Eneas, el hijo de Anquises y fundador simbólico de Roma.
Es también la fecundidad en la naturaleza vegetal y animal. La lasciva paloma es su ave. Su hijo es Eros-el latino Cupido-caprichoso flechero de dos dardos: uno para los amores felices, para los desgraciados el otro.
Apolo
El dios de la luz, hijo de Zeus y de Latona, nació en la brillante, errática isla de Delos. Se asentó en el santuario de Delfos, tras haber dado muerte a la serpiente Pitón, y estableció allí su principal oráculo como dios de la adivinación y la mántica.
Es también el dios de la música, de la medicina y de la poesía y como tal preside el coro de las nueve Musas,"coronado de violetas", que viven en el monte Helicón. Su más famoso precepto fue una sensata recomendación psicológica: "Conócete a ti mismo".
Ares/Marte
Ares simboliza y es la guerra. Hijo de Zeus y de su legítima esposa Hera, el impetuoso y fornido Ares no conoce el combate amigos ni enemigos, destruye a todos sin distinción. Por eso Atenea, defensora de la guerra justa, detesta al dios de la guerra gratuita.
En ninguna parte de Grecia es bien recibido ni honrado. Es muerte, dolor y destrucción. Algo fanfarrón por sus músculos, obtiene el amor de la bella Afrodita, descontenta de su lisiado esposo, el cojo Hefesto. Cuando los dos amantes fueron sorprendidos en el lecho, sólo las diosas-por pudor-se perdieron el espectáculo mientras todo el Olimpo retumbaba con una risa inextinguible.
Artemis/Diana
Hermana de Apolo, amante de los bosques y de la caza.
Diosa de la virginidad y de los prados no hollados por el pie del pastor, a la que desagrada la sola presencia del varón.
Su más ferviente adorador es el casto y desdichado Hipólito.
Cazadora certera, no duda en castigar a quien osa contemplar su virginal desnudez: eso es lo que le ocurrió a Acteón quien, por su atrevimiento, fue transformado en ciervo y devorado por sus propios perros.
Atenea/Minerva
La diosa Atenea es la inteligencia, y por eso se la hace nacer de la cabeza de Zeus. Es la diosa consejera y protectora de la ciudad y de las instituciones políticas.
Introdujo en el Atica el olivo como símbolo de la civilización, y es también la patrona de los hábiles artesanos.
Su ciudad es Atenas y su templo es el Partenón. Diosa de la guerra justa. Su dúctil carácter cuadra a la perfección con el del astuto Odiseo, ese héroe de múltiples recursos, el artimañero.
Dionisio/Baco
El dios más joven y desenfadado se incorporó al selecto grupo de los Olímpicos en épocas más recientes. Es el dios de la vid y de la yedra, del delirio, del entusiasmo, del éxtasis, de la danza, de la tragedia y de las fiestas. Dos veces nacido (de su madre, Sémele, y del muslo de su padre, Zeus) fue criado por el deforme Sileno.
Los romanos le llamaron Liber: liberador de penas y de prejuicios. Armado con el nada belicoso tirso, su culto conquista Grecia y las tierras de Asia hasta la India, precediendo a Alejandro Magno. A su regreso a Tebas se presenta con el cortejo de sus adeptas bacantes en su ciudad natal, donde asistimos al castigo del impío Penteo. Baco no perdona.
Hades/Plutón
Inexorable e invisible es Hades, dios de la muerte. Nadie ha visto su faz y sobre él caben todo tipo de especulaciones. Son sus dominios las insondables profundidades del Erebo, el lote que le cupo en el reparto, cuando Zeus se hizo cargo de cielo y Poseidón de las aguas. El can Cerbero-perro infernal de tres cabezas-vigila la entrada de su palacio: a todo el que llega le da acogida, y sólo impide la salida a quienes pretenden escapar de los infiernos.
El barquero Caronte( tan celoso a la hora de cobrar el precio por la travesía que los griegos tomaron la costumbre de enterrar a sus deudos con una moneda bajo la lengua para pagar el pasaje a la laguna Estige) le transporta los muertos. Hades es también el rico Plutón: porque la muerte sirve de sustento a la vida. Algunos lo representan con el cuerno de la abundancia (cornucopia).
Hefesto/Vulcano
Hijo de Hera, por quien siempre toma partido cuando ella discute con su marido, Zeus, el rey del Olimpo. Hefestos es el constructor de las sempiternas mansiones del Olimpo, es el dios del fuego, orfebre de las joyas de los dioses y de las armaduras de los héroes.
Espléndida de contemplar fue su labor en el escudo de Aquiles, el hijo de la marina Tetis. Pero su más esmerada obra fue Pandora, la primera mujer. Aunque era físicamente poco agraciado, obtuvo en cambio la mano de la sonriente Afrodita.
Hera/Juno
Es la legítima esposa de Zeus, malhumorada reina del Olimpo. Protectora del matrimonio, es envidiosa y a veces celosa-desde luego, con motivos-de su donjuanesco marido. Nunca perdonó al pastor troyano Paris que pospusiera su belleza a la de Afrodita en el famoso Juicio de Paris.
Odia a las mujeres amada por su marido y a los hijos que de ellas tuvo: bien lo hubo de sufrir Heracles en sus Doce Trabajos.
Hermes /Mercurio
Es el dios mensajero, el que anuncia las noticias, el protector de los caminos y guía del viajero. Hijo de Zeus y de Maya, siendo aún muy niño ya dejó sentir su espíritu inquieto y aventurero: con el caparazón de una tortuga inventó la lira y se la cambió a su hermano Apolo (a quien astutamente le había robado su ganado) por el caduceo o bastón de la concordia.
Protector del comercio y de lo que se pacta en tratos, pasa por ser el inventor de las pesas y medidas usadas en las transacciones comerciales.
Poseidón/Neptuno
El mar " de amplio regazo" es el dominio de Poseidón, sus profundidades lo cobijan, es también el dios de las aguas continentales. Su sonrisa-como la del mar-es abierta y refrescante, pero su cólera-como la de su hermano Zeus-estremece. Infinitas criaturas habitan sus aguas: las Nereidas de argentados pies, el viejo y multiforme Proteo, las seductoras Sirenas, además de su esposa Anfitrite, hermana de Tetis.
Padre del cíclope Polifemo, odiaba al astuto Ulises, a quien tanto hizo errar por sus marinos dominios mientras regresaba a su patria Itaca después de permanecer diez años en el sitio de Troya.
Zeus/Júpiter
Desde su olímpico trono, Zeus, padre de dioses y de hombres, es el soberano de las alturas,"el que amontona las nubes", lanza el rayo y administra la Justicia. Tan sólo contra el Destino no puede combatir.
Su carácter enamoradizo le llevo a unirse tanto con diosas como con mujeres mortales, por lo que muchas grandes familias pretendieron contar entre sus antepasados con algun hijo de Zeus/Jupiter. En él se da como en ningún otro dios la mezcla de lo sublime y de lo frívolo.