Dios omnipotente; justicia suprema; bondad infinita.En este momento crítico de fallar, cuya misión es superior a la triste condiciónde un mortal condenado a la vida material por sus defectos, postrado ante Voscon el grave peso de mis culpas, os pido clemencia, Señor, y el concurso debuenos espíritus, para que me ayuden en este acto tan difícil de mi existencia,que el estado de atraso dé nuestro mundo consideramos aún necesario para elequilibrio social.
¡OH Dios mío! Si en esta morada de destierro elhermano está obligado a juzgar al hermano, porque la ley de !os hombres leimpone este deber, también en ello se refleja vuestra justicia, porque estomismo es un castigo merecido por nuestras. Miserias y nuestros atraso moral. Mialma sufre, Dios mío, siente y conoce que el hombre que juzga el hombreacusado, son hermanos, y en la necesidad de cumplir un deber que me impone eldestino, a vos, Padre Celestial, imploro vuestra gracia; juzgadme primero y conel arrepentimiento de mis propias faltas, permitid que me eleve a vuestrotribunal infalible con la conciencia pura, y que vuestra luz radiante desciendasobre mí y me haga ver clara la falta que condeno y las causas que la atenúan,para poder {aliar con justicia.
Espíritus buenos, ángel mío tutelar, no meabandonéis; proteger también al acusado; que su guía espiritual le defiendapara que su pena sea menos pesada, y que sea también más llevadera la prueba sies castigado. Ayudadme todos a suplicar al Señor que contrayendo méritos enesta vida, venga a nosotros la tierra prometida, y que mejorados nuestrosespíritus, sea Dios nuestro único Juez, bajo cuyo manto de bondad infinita nos acogeremospara nuestra eterna felicidad.