Cómo descubrí la Magia Ritual
Durante muchos años, la Magia Ritual ha tenido un poderoso atractivo para mí. Yo personalmente a través de los años he pasado una gran cantidad de tiempo investigando, estudiando y experimentando con este sistema de magia. Mi primera exposición a la magia fue relatos y películas, así como libros que trataban del tema del ocultismo. De muy temprana edad la idea del grimorio (o libro de hechizos mágicos) ha encendido mi imaginación. Pasaron muchos años, sin embargo, antes de que realmente pudiera leer uno. ¿Cómo fue que llegué a interesarme en este tema?
Toda mi vida he estado fascinado por los temas esotéricos. Algunas de mis amistades cuando era un adolescente se basan en dichos intereses mutuos y consistían en un continuo debate acerca de la espiritualidad esotérica. Siempre estábamos leyendo algún libro sobre las prácticas indígenas de América, el chamanismo, el espiritualismo, hinduismo, budismo, y muchos temas de este tipo. Mientras que yo estaba muy deseoso de estudiar el tema de la Magia Ritual, era muy difícil conseguir libro alguno que tratara el tema a profundidad (esto fue en la década de 1970). Libros que detallan los métodos de la práctica eran prácticamente imposibles de conseguir donde yo vivía. Las técnicas fundamentales no existían impresas y lo que encontraba eran libros de afirmaciones y pensamiento positivo que, aunque útiles, son técnicas que no conducen realmente a los resultados que estaba buscando.
Si logré encontrar una serie de obras de investigación, los libros que me dieron la historia y la doctrina de la magia y dejaron huella en mí y despertado mi sed de conocimiento aun más. El tema que me empezó a cautivar fue el descubrir de los métodos específicos que desencadenan estados visionarios y de efectos conocidos como mente sobre materia. Leí cuanto pude sobre parapsicología y encontré un montón de datos muy interesantes sugiriendo que si hay ruido en algún lugar habrá nueces por descubrir. Me imaginé que si las cosas tales como la telepatía, la precognición y la psicoquinesis existían, entonces tal vez hay métodos que pueden desencadenar estos acontecimientos. ¿Tal vez esas técnicas son las técnicas de la magia? Si es así, ¿Cuáles fueron las técnicas básicas necesarias para realizar con éxito la magia?
La respuesta cayó en mis años más tarde. Terminé haciendo amistad con un joven que tenía en su familia curanderos rurales. Ella misma, evidentemente, tenía habilidades especiales. Ella parecía ser capaz de realizar los rituales simples y ser capaz de lograr coincidencias improbables. Al principio no lo tomé demasiado en serio, sus rituales me resultaban simpáticos pero entonces comencé a notar que las metas que ella se fijaba en un ritual siempre se materializaban. Por extraño que parezca, esto me hizo sentir al mismo tiempo incómodo y emocionado. Este parece ser el caso cuando nos topamos con algo fuera de lo común, algo que resulta amenazante para el ego y para lo que asumimos como el curso estable y normal del universo y la realidad. Al ego le gusta pensar que está todo el tiempo controlando todo. Por otra parte las tendencias de la magia le dan una cachetada al ego y lo hechan a correr buscando refugio de lo desconocido. Para mi, este descubrimiento fue uno que cambió el curso de mi vida.
Desde ese momento me comenzé a hacerle a mi amiga preguntas sobre cómo ella lograba su magia. Paso a paso me fue diciendo como lo lograba; su método era sencillo. Ella seleccionaba objetos, gestos y símbolos que le recordaban su meta ritual y de igual manera generaba emociones fuertes asociadas a su meta. Lo próximo que hacía era distraer su mente completamente del propósito o meta del ritual, en lugar de enfocarse ciento por ciento en el mismo. Luego del ritual, se ocupaba de cosas cotidianas con la intención de olvidar la obra puesta en marcha. Por lo general luego se daba alguna interesante coincidencia donde se producía el resultado de su ritual.
Al observar los resultados de sus rituales, me dí cuenta que la magia si tenía posibilidades prácticas. Afortunadamente, para ese entonces, ya había un poco más de disponibilidad de textos con métodos de magia ritual. Por tanto, me di a la tarea de leer aun más y experimentar. Claro está todo lo iba apuntando en un diario para poder llevar constancia de mis resultados. Lo que si noté es que lo que mi amiga me había detallado lo vi reflejado en los textos que conseguí. Otro descubrimiento fue que el efecto psíquico y mágico está directamente correlacionado a la habilidad de lograr un estado alterno de conciencia y sostener este estado. Por eso es que a veces el obtener buenos resultados es complejo. Luego de practicar por bastante tiempo, yo también comencé a obtener estas interesantes coincidencias en respuesta a los rituales que llevaba a cabo. Poco a poco se fueron abriendo caminos que anteriormente, para mi, habían estado cerrados, tal como membresía en organizaciones esotéricas y otras oportunidades. Eventualmente todo esto me llevó a conocer a la mujer que habría de convertirse en mi esposa.
Durante muchos años, la Magia Ritual ha tenido un poderoso atractivo para mí. Yo personalmente a través de los años he pasado una gran cantidad de tiempo investigando, estudiando y experimentando con este sistema de magia. Mi primera exposición a la magia fue relatos y películas, así como libros que trataban del tema del ocultismo. De muy temprana edad la idea del grimorio (o libro de hechizos mágicos) ha encendido mi imaginación. Pasaron muchos años, sin embargo, antes de que realmente pudiera leer uno. ¿Cómo fue que llegué a interesarme en este tema?
Toda mi vida he estado fascinado por los temas esotéricos. Algunas de mis amistades cuando era un adolescente se basan en dichos intereses mutuos y consistían en un continuo debate acerca de la espiritualidad esotérica. Siempre estábamos leyendo algún libro sobre las prácticas indígenas de América, el chamanismo, el espiritualismo, hinduismo, budismo, y muchos temas de este tipo. Mientras que yo estaba muy deseoso de estudiar el tema de la Magia Ritual, era muy difícil conseguir libro alguno que tratara el tema a profundidad (esto fue en la década de 1970). Libros que detallan los métodos de la práctica eran prácticamente imposibles de conseguir donde yo vivía. Las técnicas fundamentales no existían impresas y lo que encontraba eran libros de afirmaciones y pensamiento positivo que, aunque útiles, son técnicas que no conducen realmente a los resultados que estaba buscando.
Si logré encontrar una serie de obras de investigación, los libros que me dieron la historia y la doctrina de la magia y dejaron huella en mí y despertado mi sed de conocimiento aun más. El tema que me empezó a cautivar fue el descubrir de los métodos específicos que desencadenan estados visionarios y de efectos conocidos como mente sobre materia. Leí cuanto pude sobre parapsicología y encontré un montón de datos muy interesantes sugiriendo que si hay ruido en algún lugar habrá nueces por descubrir. Me imaginé que si las cosas tales como la telepatía, la precognición y la psicoquinesis existían, entonces tal vez hay métodos que pueden desencadenar estos acontecimientos. ¿Tal vez esas técnicas son las técnicas de la magia? Si es así, ¿Cuáles fueron las técnicas básicas necesarias para realizar con éxito la magia?
La respuesta cayó en mis años más tarde. Terminé haciendo amistad con un joven que tenía en su familia curanderos rurales. Ella misma, evidentemente, tenía habilidades especiales. Ella parecía ser capaz de realizar los rituales simples y ser capaz de lograr coincidencias improbables. Al principio no lo tomé demasiado en serio, sus rituales me resultaban simpáticos pero entonces comencé a notar que las metas que ella se fijaba en un ritual siempre se materializaban. Por extraño que parezca, esto me hizo sentir al mismo tiempo incómodo y emocionado. Este parece ser el caso cuando nos topamos con algo fuera de lo común, algo que resulta amenazante para el ego y para lo que asumimos como el curso estable y normal del universo y la realidad. Al ego le gusta pensar que está todo el tiempo controlando todo. Por otra parte las tendencias de la magia le dan una cachetada al ego y lo hechan a correr buscando refugio de lo desconocido. Para mi, este descubrimiento fue uno que cambió el curso de mi vida.
Desde ese momento me comenzé a hacerle a mi amiga preguntas sobre cómo ella lograba su magia. Paso a paso me fue diciendo como lo lograba; su método era sencillo. Ella seleccionaba objetos, gestos y símbolos que le recordaban su meta ritual y de igual manera generaba emociones fuertes asociadas a su meta. Lo próximo que hacía era distraer su mente completamente del propósito o meta del ritual, en lugar de enfocarse ciento por ciento en el mismo. Luego del ritual, se ocupaba de cosas cotidianas con la intención de olvidar la obra puesta en marcha. Por lo general luego se daba alguna interesante coincidencia donde se producía el resultado de su ritual.
Al observar los resultados de sus rituales, me dí cuenta que la magia si tenía posibilidades prácticas. Afortunadamente, para ese entonces, ya había un poco más de disponibilidad de textos con métodos de magia ritual. Por tanto, me di a la tarea de leer aun más y experimentar. Claro está todo lo iba apuntando en un diario para poder llevar constancia de mis resultados. Lo que si noté es que lo que mi amiga me había detallado lo vi reflejado en los textos que conseguí. Otro descubrimiento fue que el efecto psíquico y mágico está directamente correlacionado a la habilidad de lograr un estado alterno de conciencia y sostener este estado. Por eso es que a veces el obtener buenos resultados es complejo. Luego de practicar por bastante tiempo, yo también comencé a obtener estas interesantes coincidencias en respuesta a los rituales que llevaba a cabo. Poco a poco se fueron abriendo caminos que anteriormente, para mi, habían estado cerrados, tal como membresía en organizaciones esotéricas y otras oportunidades. Eventualmente todo esto me llevó a conocer a la mujer que habría de convertirse en mi esposa.