"Deforme est de se ipso predicare"
Estimados Hermanos y Hermanas; he recibido comentarios de que un quejoso adolorido, que no comparte la idea de darle actividad a esta página, por la sencilla razón que él supuestamente es una enciclopedia viviente y todos los demás no tenemos el derecho de investigar conocimientos en la red y copiar y pegar lo expuesto por otros sabedores. Sólo lo que "supuestamente" conserva él en su amplia biblioteca es lo que está revestido de verdad absoluta; y, me atrevo a pensar que hasta se cree el coredactor del Padre Nuestro. Imagínense, ahora resultó también ser historiador. Lo difícil que resulta escribir un libro o un ensayo, ardua tarea para una emprendedora mente, que a posterior se ve denigrada por un enfermizo vanaglorioso que se cree el dueño de algo que no ha creado, ni siquiera imaginado en su torpe pensamiento. Tal es la defensa del inferior, del que en su interior se siente nadie, pero ante los demás se ufana de ser ya un beato; aunque tal vez beodo si pueda resultar, por la mente confundida que tiene. Esto lo digo, por la sencilla razón, de que no deben dejarse amedrentar por estos inferiores, que pretenden tener dominio sobre algo que desconocen totalmente y solo saben divagar por el amplio mundo del conocimiento; en términos coloquiales, no saben en que árbol ahorcarse. Por eso, les digo, no les de pena escribir, siéntanse en plena libertad de hacerlo, aún, ante cualquier ataque del inferior; eso en lugar de debilitarlos, los hará mas emprendedores y capaces.
"Es feo elogiarse a sí mismo".
Estimados Hermanos y Hermanas; he recibido comentarios de que un quejoso adolorido, que no comparte la idea de darle actividad a esta página, por la sencilla razón que él supuestamente es una enciclopedia viviente y todos los demás no tenemos el derecho de investigar conocimientos en la red y copiar y pegar lo expuesto por otros sabedores. Sólo lo que "supuestamente" conserva él en su amplia biblioteca es lo que está revestido de verdad absoluta; y, me atrevo a pensar que hasta se cree el coredactor del Padre Nuestro. Imagínense, ahora resultó también ser historiador. Lo difícil que resulta escribir un libro o un ensayo, ardua tarea para una emprendedora mente, que a posterior se ve denigrada por un enfermizo vanaglorioso que se cree el dueño de algo que no ha creado, ni siquiera imaginado en su torpe pensamiento. Tal es la defensa del inferior, del que en su interior se siente nadie, pero ante los demás se ufana de ser ya un beato; aunque tal vez beodo si pueda resultar, por la mente confundida que tiene. Esto lo digo, por la sencilla razón, de que no deben dejarse amedrentar por estos inferiores, que pretenden tener dominio sobre algo que desconocen totalmente y solo saben divagar por el amplio mundo del conocimiento; en términos coloquiales, no saben en que árbol ahorcarse. Por eso, les digo, no les de pena escribir, siéntanse en plena libertad de hacerlo, aún, ante cualquier ataque del inferior; eso en lugar de debilitarlos, los hará mas emprendedores y capaces.
"Es feo elogiarse a sí mismo".