“LA MAGIA es el conocimiento más divino, más alto y más absoluto de la Filosofía Natural, lograda en sus obras y operaciones maravillosas por medio de un correcto entendimiento de las virtudes internas y ocultas de las cosas, para que de esta manera, aplicando Agentes verdaderos a los Pacientes, extraños y admirables efectos sean producidos. De aquí que los magos sean profundos y diligentes investigadores de la naturaleza; ellos, por medio de su habilidad, saben cómo anticiparse a un efecto, de modo que para el vulgo parezca un milagro.
Orígenes dijo que el arte mágico no contiene nada subsistente; sin embargo, si lo tuviera, no debería ser diabólico ni ser objeto de desprecio. Distinguía la magia natural de la diabólica.
Apolonio de Tiana sólo ejercía la magia natural, por medio de la cual llevaba a cabo cosas maravillosas.
Filón el Hebreo dijo que la verdadera magia, por la que llegamos al entendimiento de las obras de la naturaleza, está muy lejos de ser despreciable y que monarcas y reyes la han estudiado. Entre los persas nadie podía reinar sin que fuera hábil en este Gran Arte.
Esta noble ciencia con frecuencia ha degenerado y de magia natural se ha convertido en diabólica y de filosofía verdadera en nigromancia, lo cual es totalmente culpa de sus seguidores, los cuales, abusando o no siendo capaces de alcanzar este conocimiento alto y místico, caen inmediatamente en las tentaciones de Satanás y son conducidos por él al estudio del Arte Negro. Es por esto que la magia cayó en desgracia, y sus seguidores son considerados vulgarmente como brujos.
Los miembros de la Fraternidad de los Rosacruces pensaron que no sería adecuado llamarse a sí mismos magos, sino filósofos, y no ser empíricos ignorantes, sino físicos experimentados cuyos remedios no sólo son legítimos sino divinos.”
Orígenes dijo que el arte mágico no contiene nada subsistente; sin embargo, si lo tuviera, no debería ser diabólico ni ser objeto de desprecio. Distinguía la magia natural de la diabólica.
Apolonio de Tiana sólo ejercía la magia natural, por medio de la cual llevaba a cabo cosas maravillosas.
Filón el Hebreo dijo que la verdadera magia, por la que llegamos al entendimiento de las obras de la naturaleza, está muy lejos de ser despreciable y que monarcas y reyes la han estudiado. Entre los persas nadie podía reinar sin que fuera hábil en este Gran Arte.
Esta noble ciencia con frecuencia ha degenerado y de magia natural se ha convertido en diabólica y de filosofía verdadera en nigromancia, lo cual es totalmente culpa de sus seguidores, los cuales, abusando o no siendo capaces de alcanzar este conocimiento alto y místico, caen inmediatamente en las tentaciones de Satanás y son conducidos por él al estudio del Arte Negro. Es por esto que la magia cayó en desgracia, y sus seguidores son considerados vulgarmente como brujos.
Los miembros de la Fraternidad de los Rosacruces pensaron que no sería adecuado llamarse a sí mismos magos, sino filósofos, y no ser empíricos ignorantes, sino físicos experimentados cuyos remedios no sólo son legítimos sino divinos.”
Fuente: Clave Menor del Rey Salomón.
Autor: Salomón. Libro de Goecia.