06/05/2020 1:30 am
Espíritu: Andrés Bello
Corte LIbertadora
Piscografiado por Juan Carlos De Bourg Olivares
Encontraréis en el uso del lenguaje correcto una gran herramienta de caridad, porque la palabra apropiada y dicha de manera correcta llegará rápido al corazón, porque el oído rápido la dejará pasar a la mente sin prejuicios y los ojos a las leerán sin resquemor ni dificultad comprensiva que haga que el hermano se aparte del mensaje.
Ante esto debo acotar que la mente humana suele reaccionar mediante el uso del lenguaje, es por ello que os mostraré algunas formas de cómo conseguir mejor propiedad ante la necesidad de comunicar al hermano el mensaje de paz y sanación.
-Ante todo abrid el corazón ante la necesidad del prójimo y al momento pidan al Padre su compañía y sanación, pero en vez de soltar palabra alguna de manera apresurada hagan una sutil pausa de escucha, tanto a quien atendéis como la escucha que viene de de los espíritus que están obrando para el bien.
-De esta manera quizás, si obráis de manera consciente, se darán cuenta de que hay mensajes, palabras y frases que vendrán a su mente, su boca o su pluma, incluyendo esas que ahora no usan tinta y resuenan muy lejos.
-Estos mensajes llevarán lenguajes espirituales, del corazón, y también buscarán la propiedad de las formas lingüísticas apropiadas al prójimo en su forma encarnada actual; por ello no se sorprendan que según sea el hijo de Dios a quien hacen caridad, su lenguaje en el trabajo de la caridad será parecido a quien lo recibe.
-Por último esta vez, cada uno como tarea, deberá procurar usar el lenguaje apropiado para cada ocasión evitando el uso de sus palabras como un mazo o espada, mas bien como una medicina sanadora a las almas inquietas se se les presentan en sus vidas.
-Es de rigor y menester el mantenerse en constante alimento del espíritu, el conocimiento, la caridad y el amor de Dios en Jesús el Maestro.
Espíritu: Andrés Bello
Corte LIbertadora
Piscografiado por Juan Carlos De Bourg Olivares
Encontraréis en el uso del lenguaje correcto una gran herramienta de caridad, porque la palabra apropiada y dicha de manera correcta llegará rápido al corazón, porque el oído rápido la dejará pasar a la mente sin prejuicios y los ojos a las leerán sin resquemor ni dificultad comprensiva que haga que el hermano se aparte del mensaje.
Ante esto debo acotar que la mente humana suele reaccionar mediante el uso del lenguaje, es por ello que os mostraré algunas formas de cómo conseguir mejor propiedad ante la necesidad de comunicar al hermano el mensaje de paz y sanación.
-Ante todo abrid el corazón ante la necesidad del prójimo y al momento pidan al Padre su compañía y sanación, pero en vez de soltar palabra alguna de manera apresurada hagan una sutil pausa de escucha, tanto a quien atendéis como la escucha que viene de de los espíritus que están obrando para el bien.
-De esta manera quizás, si obráis de manera consciente, se darán cuenta de que hay mensajes, palabras y frases que vendrán a su mente, su boca o su pluma, incluyendo esas que ahora no usan tinta y resuenan muy lejos.
-Estos mensajes llevarán lenguajes espirituales, del corazón, y también buscarán la propiedad de las formas lingüísticas apropiadas al prójimo en su forma encarnada actual; por ello no se sorprendan que según sea el hijo de Dios a quien hacen caridad, su lenguaje en el trabajo de la caridad será parecido a quien lo recibe.
-Por último esta vez, cada uno como tarea, deberá procurar usar el lenguaje apropiado para cada ocasión evitando el uso de sus palabras como un mazo o espada, mas bien como una medicina sanadora a las almas inquietas se se les presentan en sus vidas.
-Es de rigor y menester el mantenerse en constante alimento del espíritu, el conocimiento, la caridad y el amor de Dios en Jesús el Maestro.