La Wicca es una religión de la naturaleza, como cualquier wiccan lo puede decir. En la naturaleza se encuentra lo masculino y lo femenino, y ambos son necesarios. Por lo tanto el Dios y la Diosa son importantes y deben adorarse por igual. Debería haber un equilibrio, pero lamentablemente no existe en la mayoría de las tradiciones de la brujería y tampoco en el Cristianismo.
Todos nosotros tenemos atributos masculinos y femeninos. Hasta los hombres más machos tienen aspectos femeninos, así como la mayoría de las mujeres tradicionalmente femeninas tienen aspectos masculinos. Así mismo sucede con las deidades. El Dios tiene aspectos femeninos así como masculinos, y la Diosa tiene aspectos masculinos así como femeninos.