Buenas noches tengan todas/os:
El título de este tema hace referencia a un dicho popular en Venezuela (no sé si en otros países será igual) el cual hace referencia a la costumbre que tenemos algunos seres humanos (por no decir todos) de llevar cargas o lastres emocionales, torturándonos a nosotros mismos ( y a los que nos rodean) y causándonos dolor y sufrimiento. Muchas veces estos lastres dificultan la convivencia y relación de la persona en cuestión con sus semejantes y por tanto también ocasionan molestias a los los otros; así que "de una manera graciosa" a la persona que constantemente repite esta conducta, es decir, que refleja evidentemente su 'pesar', alguien le realiza esa pregunta: ¿Hasta cuándo vas a cargar con ese escaparate (clóset o en todo caso una carga muy pesada figurativamente hablando) en el hombro? Para darle a entender que incomoda con esa situación y a la vez tratar que la persona se de cuenta y mejore dicha situación....
También se suele utilizar esta frase en una persona que realiza acciones repetidas, para molestar a los demás o conseguir algún beneficio, el cual (piensa) que obtendrá cuando "su víctima" se canse y al fin ceda a sus deseos...
Mucho se ha hablado del desapego y erróneamente creemos que soltar es dejar ir y no volver a saber nunca mas de ese objeto, persona o situación....Cuando la realidad es (fácil de decir, pero difícil de hacer) el no dejar que las emociones que nos producen esos "afectos" nos controlen... Si, porque el problema no son los objetos, situaciones y personas.. sino la forma como percibimos y manejamos la relación que tenemos con ellos, que muchas veces es de dependencia y nos mantenemos en zozobra pensando una y otra vez en lo que pudo haber sido, en lo que fue, o en lo que no, si estuvo bien o mal o porque lo hice o dejé de hacerlo, lo que llaman algunos, rumiar las ideas y asi ni nuestra mente, ni nuestro espíritu descansan agotándonos y desperdiciando nuestra maravillosa energía ocasionándonos enfermedades físicas y mentales .
Tiene mucho que ver con lo que percibimos de los demás y la forma como controlamos nuestras emociones, por ejemplo "fulano me cae mal"... entonces la persona va aumentando este lastre agregándole cosas que muchas veces imagina o piensa que son ciertas .. asi en su mente va sumando.. yo también le caigo mal, seguro que me odia, está esperando la mínima oportunidad para dañarme, es un desgraciado, en lo que pueda me vengaré..
Para finalizar este comentario quiero compartirles esta fábula en la voz de Jorge Bucay, e invitarlos a reflexionar ¿Qué peso cargamos y hasta cuándo? ¿Porqué seguimos "rumiando" sobre situaciones o agravios que ya pasaron, pero que algunas personas no pueden perdonar?..... Les deseo una semana productiva y les envío un montón de sonrisas, Meredyth
Fuente:https://youtu.be/Mo2FGXhZMFY
El título de este tema hace referencia a un dicho popular en Venezuela (no sé si en otros países será igual) el cual hace referencia a la costumbre que tenemos algunos seres humanos (por no decir todos) de llevar cargas o lastres emocionales, torturándonos a nosotros mismos ( y a los que nos rodean) y causándonos dolor y sufrimiento. Muchas veces estos lastres dificultan la convivencia y relación de la persona en cuestión con sus semejantes y por tanto también ocasionan molestias a los los otros; así que "de una manera graciosa" a la persona que constantemente repite esta conducta, es decir, que refleja evidentemente su 'pesar', alguien le realiza esa pregunta: ¿Hasta cuándo vas a cargar con ese escaparate (clóset o en todo caso una carga muy pesada figurativamente hablando) en el hombro? Para darle a entender que incomoda con esa situación y a la vez tratar que la persona se de cuenta y mejore dicha situación....
También se suele utilizar esta frase en una persona que realiza acciones repetidas, para molestar a los demás o conseguir algún beneficio, el cual (piensa) que obtendrá cuando "su víctima" se canse y al fin ceda a sus deseos...
Mucho se ha hablado del desapego y erróneamente creemos que soltar es dejar ir y no volver a saber nunca mas de ese objeto, persona o situación....Cuando la realidad es (fácil de decir, pero difícil de hacer) el no dejar que las emociones que nos producen esos "afectos" nos controlen... Si, porque el problema no son los objetos, situaciones y personas.. sino la forma como percibimos y manejamos la relación que tenemos con ellos, que muchas veces es de dependencia y nos mantenemos en zozobra pensando una y otra vez en lo que pudo haber sido, en lo que fue, o en lo que no, si estuvo bien o mal o porque lo hice o dejé de hacerlo, lo que llaman algunos, rumiar las ideas y asi ni nuestra mente, ni nuestro espíritu descansan agotándonos y desperdiciando nuestra maravillosa energía ocasionándonos enfermedades físicas y mentales .
Tiene mucho que ver con lo que percibimos de los demás y la forma como controlamos nuestras emociones, por ejemplo "fulano me cae mal"... entonces la persona va aumentando este lastre agregándole cosas que muchas veces imagina o piensa que son ciertas .. asi en su mente va sumando.. yo también le caigo mal, seguro que me odia, está esperando la mínima oportunidad para dañarme, es un desgraciado, en lo que pueda me vengaré..
Para finalizar este comentario quiero compartirles esta fábula en la voz de Jorge Bucay, e invitarlos a reflexionar ¿Qué peso cargamos y hasta cuándo? ¿Porqué seguimos "rumiando" sobre situaciones o agravios que ya pasaron, pero que algunas personas no pueden perdonar?..... Les deseo una semana productiva y les envío un montón de sonrisas, Meredyth
Fuente:https://youtu.be/Mo2FGXhZMFY