Aquellas personas que forman parte de la devoción al purgatorio y por ende a las ánimas benditas entienden que este culto exige cierto recogimiento y actos específicos que les ganan indulgencias para ellas obtener un apaciguamiento de sus perturbaciones y así ganar la tan anhelada luz y serenidad espiritual. Popularmente hay gente que forma parte de esta devoción sin conocer sus fundamentos, pero para el que no sepa y debe saberlo, ser devoto de las ánimas benditas implica entregarse en cuerpo y alma a un compromiso espiritual permanente que trasciende más allá de las tradiciones y si no se cree, simplemente corrobore haciéndose devoto del purgatorio cuán desequilibrado y nervioso se llega a estar el día consagrado en que te entregas para ofrendar tus méritos a favor de ellas, pues su acercamiento produce fenómenos espirituales de índole múltiple y no es el mejor momento para abrirse espiritualmente, tanto porque tienes energías de ánimas que no son la insignia de la pureza como el hecho de que ellas no son competentes para lidiar con un individuo durante un trance y de ahí puede derivar un problema mayor como una posesión tomando en cuenta que entre ellas las hay que son muy cercanas a la vil delincuencia y son lo bastante peligrosas como para optarse en cumplir con los preceptos para que no acaben con nosotros cuando exijan la deuda adquirida con nuestro compromiso semanal.
¿Es una realidad uniforme para todos? No. No lo es, y por ello es el individuo el que razona si alguna justificación de peso que indique que lo mejor sea retraerse de la actividad espiritualista que no es de interés de las ánimas que exigen que sus devotos, consagrados y entregados a ellas les cumplan tal y como corresponde. Los que no son devotos del purgatorio no tienen ninguna obligación de abstenerse, no obstante, el culto a las ánimas favorece su tránsito por las calles y avenidas de nuestras localidades, el no tener un lazo espiritual que nos haga sensibles contribuye a que haya más cercanía hacia otra espiritualidad que nos brinde protección. Ahora, ¿serán los hermanos tan desconsiderados como para consentir el incumplimiento de un compromiso asumido? Eso no lo he visto yo, lo que sí puedo decir es que las excepciones son legales y cuando un hermano requiere de un espiritista un día consagrado a las ánimas, ellas no pierden su día particular sino que se aplaza el tributo que irían a servir, puede ser por horas, puede ser por un día pero no se le quita su derecho ya que el libre albedrío trae responsabilidades delante de las cuales sólo Dios puede imponer excepciones. No sería moral violentar eso.
Por eso los que forman parte de esa comunidad devota del purgatorio deben asumir la vida que les corresponde, al final de cuentas, eso estaba escrito en las letras chiquitas del contrato. Hay quienes sugieren alterar culto y no fijar un día en concreto de modo que puedas darle atención 1 día, pero no uno en específico y así no te alteren ese día en particular, no obstante, eso significa alterarse todos los días ya que si bien no te van a exigir un día en concreto, va a ser una constante donde te van a estar asediando, se van a ir frustrando y eso lo van a irradiar hacia ti.
Yo hacía el rezo del santo rosario y recuerdo que llegada la hora, en cierta ocasión que me había olvidado de la hora, faltando 5 minutos y yo aún no ponía la radio católica mundial para seguir los misterios del día, una voz en mi mente me hace la siguiente pregunta: ¿hoy no vas a rezar el santo rosario? Y yo pego el brinco y pongo la radio. Sucedía que cuando lo hacía, siempre estaba rodeado, pues la luz que se irradia durante esa actividad es la luz que ellos le piden a los suyos mediante la entrega en cuerpo y alma, llevando una vida digna para que las indulgencias sean poderosas en su favor y puedan obtener una luz de calidad.
¿Tradición? ¡Quizá sí! Pero es una tradición tan poderosa espiritualmente que hallamos religiones no católicas promoviendo su culto y no pronunciando ninguna sugerencia de desacatar los preceptos requeridos porque si tú no apaciguas a los difuntos para que estén en calma, todo será un caos y tú no tendrás condiciones para ejercer una espiritualidad en niveles más elevados.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.