Son incontables los Santos y Santas canonizados, que han merecido el honor de los altares. Pero los santos canonizados no son más que una mínima parte de los siervos y siervas de Dios, que con la ayuda de la Gracia Divina supieron ser fieles y practicaron la virtud en grado heroico.
Era una costumbre ya de los paganos, Los griegos y romanos tenían dioses para todas las actividades y profesiones. No querían que ningún dios se quedara sin templo. Así, Agripa, veintisiete años antes de Cristo, construyó en Roma el Panteón, dedicado a Augusto y a todas las deidades romanas. El Panteón lo bautizó luego el Papa Bonifacio IV con el nombre de Santa María y de todos los mártires. Más tarde, en el siglo IX, el Papa Gregorio IV mandó que se celebrara en toda la Iglesia La Fiesta de Todos los Santos, para que ninguno quedase sin la debida veneración.
Gracias... a Todos mis Santos y Santas por los favores concedidos y por los que faltan por conceder.
Era una costumbre ya de los paganos, Los griegos y romanos tenían dioses para todas las actividades y profesiones. No querían que ningún dios se quedara sin templo. Así, Agripa, veintisiete años antes de Cristo, construyó en Roma el Panteón, dedicado a Augusto y a todas las deidades romanas. El Panteón lo bautizó luego el Papa Bonifacio IV con el nombre de Santa María y de todos los mártires. Más tarde, en el siglo IX, el Papa Gregorio IV mandó que se celebrara en toda la Iglesia La Fiesta de Todos los Santos, para que ninguno quedase sin la debida veneración.
Gracias... a Todos mis Santos y Santas por los favores concedidos y por los que faltan por conceder.